Fuentes conocedoras de la situación explican que «el BCE les ha dado tiempo para que pongan el banco en orden, ejecuten su plan y salgan de la crisis del covid, un tiempo en que no les presionará para que se fusionen ni tampoco para que vendan TSB».
Sabadell siempre ha negado que su banco británico esté en venta, aunque en realidad ha recibido ofertas por debajo de lo que pretende obtener por él.
Esta respuesta del supervisor europeo permite a la entidad que preside Josep Oliu centrarse en la gestión del negocio sin perder el foco en la búsqueda de posibles novios y en la negociación de una integración. Un respiro que agradece su consejero delegado, César González-Bueno, porque le permitirá acometer la transformación que pretende para incrementar su rentabilidad.
No obstante, no va a ser un camino fácil para el banco, ya que tiene una elevada exposición a pymes y, especialmente, del sector de la hostelería y el turismo; es decir, los más afectados por la pandemia. «El BCE les va a supervisar férreamente para que puedan ir absorbiendo el aumento de la morosidad sin problemas, y en una par de años se verá cómo está la cosa», según otra fuente.
Ésa es la mayor preocupación del mundo financiero: las posibles dificultades de la banca en general, y del Sabadell en particular, para superar la crisis provocada por el covid. Pero, en el caso del banco catalán, los analistas también han cuestionado su plan estratégico por considerarlo «poco ambicioso».
No hay comentarios:
Publicar un comentario