Schallenberg descartó la medida para aquellos que hayan sido vacunados o se hayan recuperado del COVID-19. Dijo que espera que este plan lance una señal clara. Todavía hay demasiados "indecisos y procrastinadores", dijo, en referencia a quienes no tienen previsto vacunarse o lo van posponiendo.
Cerca de 220 camas de cuidados intensivos están ocupadas actualmente por pacientes con COVID-19 en el país. Si este número sube a 600, Austria alcanzaría la fase cinco de su plan, que supondría esas grandes restricciones de movimiento para los no vacunados.
El ministro de Salud, Wolfgang Mückstein, dijo que Austria se encuentra actualmente en la fase uno, por lo que "estamos mirando hacia un futuro muy lejano".
El presidente de Austria, Alexander dan der Bellen, había invitado, por su parte, hace una semana a sus ciudadanos a vacunarse contra el coronavirus en su oficina del Palacio Imperial de Hofburg.
"Si siempre han querido ver el Hofburg y todavía no se han vacunado contra el coronavirus, vengan y después les invito a dar un paseo por la oficina presidencial", ha hecho saber en un videomensaje transmitido en su cuenta de Twitter.
Los interesados podrán registrarse en línea para la cita de vacunación el 26 de octubre, fiesta nacional del país, entre las 12.00 y las 18.00 horas.
"Visitad el 'castillo de las vacunas' el 26 de octubre, nuestra fiesta nacional. Es solo una pequeña parada, pero un gran gesto. Y espero verte allí", había declarado el presidente en un comunicado posterior, publicado en la página web de Presidencia.
Esta medida, aprobada por la coalición gubernamental de conservadores y ecologistas, se anunció el mismo día que el país alpino registró el mayor número de contagios en 2021.
"No puede ser que alguien en el trabajo tenga que exponerse al riesgo de infectarse con el coronavirus", dijo el titular de Sanidad, el ecologista Wolfgang Mückstein, tras aprobarse la medida en el Consejo de Ministros.
Entre el 1 y el 14 de noviembre se establece un periodo de transición en el que todos aquellos trabajadores que carezcan de un certificado covid deberán usar una mascarilla FFP2 en todo momento.
La medida se aplica a todos los empleados que tengan contacto físico con otras personas en su lugar de trabajo, incluidos espacios comunes como cafeterías, y quedan excluidos quienes trabajan desde casa o solos, como, por ejemplo, los camioneros.
En Austria ya se exige el certificado covid para entrar en restaurantes y otras actividades de ocio como acudir a teatros, cines o estadios.
Los expertos ya vaticinaban un incremento de los casos en otoño debido al relativamente bajo nivel de población, el 61,9 %, con la pauta completa de vacunación, un porcentaje que apenas ha aumentado en las últimas semanas.
Parte del escepticismo ante las vacunas se debe a la posición del partido ultraderechista FPÖ -con una intención de voto del 21 %-, que rechaza las medidas anticovid como un ataque a la "libertad" y duda de los fármacos anticovid.
El FPÖ considera que exigir el certificado covid en el trabajo es una medida de "acoso" a los no vacunados, a los que se "demoniza" y "estigmatiza" para obligar a que se inmunicen.
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