El principal financista privado de la Organización Mundial de la Salud sostuvo estas afirmaciones en la Conferencia de Seguridad de Munich. “Lamentablemente, el virus en sí, particularmente la variante llamada Omicron, es una forma de vacuna, crea inmunidad tanto de células B como de células T y ha hecho un mejor trabajo para llegar a la población mundial que lo que hemos hecho con vacunas.”
Consultado sobre su objetivo de vacunar al 70% de la población mundial para julio de 2022, respondió: “no, ya es demasiado tarde”, criticó a los medios de comunicación por no poner más énfasis en las “muertes de no-inoculados” y prometió “la próxima encontraremos una mejor forma de llevar ese mensaje”.
Elogió a los grandes medios de comunicación (“mainstream media”) y se mostró enojado con las coberturas alternativas a las que acusó de generar “desinformación” sobre las inoculaciones.
En su opinión, estos medios alternativos lo presentaron a él y a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los EEUU, como genocidas y lamentó: “no hay dudas de que la desinformación generó muchas dudas sobre las vacunas”.
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