VALENCIA.- La sobrecarga laboral, con ritmos de trabajo además muy
"intensos", el deterioro de la salud, y una disminución salarial de
entre el 30 y el 40 por ciento, son algunas de las principales
problemáticas que afectan al colectivo de las camareras de pisos en la
industria hotelera.
Así lo refleja el libro "Las que limpian los hoteles.
Historias ocultas de precariedad laboral", del investigador
especializado en turismo Ernest Cañada, coordinador del centro de
investigación y comunicación Alba Sud, que se presenta en la jornada
organizada por las federaciones de Servicios de CCOO y UGT sobre la
degradación de las condiciones laborales de las camareras de piso.
El libro reúne la historia de 26 de las más de 80
mujeres que el investigador entrevistó para presentar un relato sobre la
situación actual de este colectivo,
Cañada ha explicado que una de las
principales problemáticas que sufren estas trabajadoras es la
"sobrecarga de trabajo", acentuada durante la crisis económica y la
externalización de este servicio en la mayoría de empresas hoteleras,
con el consecuente deterioro de las condiciones laborales y el
incremento de los ratios de habitación.
Un situación de precariedad surgida tras la reforma laboral, y a
la que se suma la degradación de las condiciones contractuales, la
"pérdida de peso de los trabajos fijos-discontinuos y el incremento de
eventuales", y el "deterioro en la salud" por el ritmo de trabajo que
lleva a muchas de las empleadas a trabajar hasta tres y cuatro horas
gratis para la empresa.
La mayoría de las trabajadoras entrevistadas relatan también en
el libro la situación de estrés que viven por el ritmo de trabajo, "su
angustia por no terminar a tiempo y los problemas para la conciliación
familiar", que les lleva en muchas ocasiones a tener que medicarse por
"ansiedad" y por problemas físicos que en ocasiones terminan incluso con
intervenciones quirúrgicas.
Cañada alerta además de que hay un "miedo extendido" al despido,
que les lleva a soportar estas condiciones laborales precarias, y que
demuestra, señala el investigador, "que la democracia queda fuera de las
puertas de trabajo".
El coordinador de Alba Sud reivindica por ello que es necesario
rebajar la carga laboral que sufre este colectivo, regular las
jubilaciones anticipadas, ampliar las enfermedades reconocidas en el
sector, y reducir las situaciones de abuso y fraude incrementando el
papel de la inspección de trabajo.
"Hay un antes y un después de la reforma laboral" en las
condiciones laborales de las camareras de piso del sector hotelero,
lamenta el responsable institucional de la Federación de Servicios de
CCOO, Gonzalo Fuentes, al perder los derechos que consiguieron en el
Acuerdo Laboral de Hostelería de Ámbito Estatal (ALEH) de 1992, que
incluyó al personal de pisos como oficial de hostelería.
Una situación que a su juicio no se entiende ya que la crisis no
ha afectado a un sector turístico "en bonanza", que en 2015 registró un
año récord en pernoctaciones hoteleras.
La reforma laboral, señala Fuentes, "tenía como objetivo abaratar
los derechos", y en el caso del sector de las camareras de piso "premia
más el convenio de empresa que el sectorial" y el subcontrato de
empresas multiservicios, que ha conllevado una reducción salarial de
entre el 30 y 40 %, mientras que se incrementan las cargas de trabajo.
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