VALENCIA.- Un estudio liderado por la Universitat de València sobre el síndrome
de estar quemado por el trabajo o 'burnout' en docentes de Secundaria
demuestra que el exceso de alumnos por aula o de tareas de gestión
reducen la capacidad laboral del docente, provocan problemas de salud e
incrementan el absentismo.
Según ha informado la Universitat de València (UV), la
investigación ha sido dirigida por el profesor de Psicología de la UV
Pedro Gil-Monte, y se ha publicado en la "Revista de Psicodidáctica" de
enero de 2016.
Los resultados revelan que la culpa desarrollada por actitudes y
comportamientos negativos e inadecuados hacia el trabajo y hacia los
alumnos y familiares son clave en el desarrollo del síndrome, y
contribuyen al deterioro de la salud del profesorado.
Como segunda conclusión, el estudio apunta que la sobrecarga de
trabajo de los docentes de Secundaria y la falta de claridad en su rol
profesional "contribuyen a la aparición del síndrome de quemarse por el
trabajo" y al desarrollo "de sentimiento de culpa por no poder realizar
bien su trabajo", según Gil-Monte.
El estudio, titulado "El papel de la culpa en la relación entre
el síndrome de quemarse por el trabajo y la inclinación al absentismo de
profesores de Enseñanza Secundaria", es para la UV un punto de
referencia importante para médicos y terapeutas, ya que facilita el
diagnóstico y el tratamiento de diferentes tipos del síndrome, según sus
autores.
El profesor Gil-Monte afirma que los niveles elevados de riesgos
psicosociales en el trabajo "deterioran la contribución de los
profesores a la sociedad y a la formación de las generaciones futuras".
La investigación se desarrolló con una muestra de 120 docentes de
Secundaria, de los cuales un 68,5 % eran mujeres y un 31,5 % hombres, y
los resultados indican que los sentimientos de culpa dan lugar a dos
perfiles profesionales diferentes.
El primer perfil se corresponde con docentes para los que las
estrategias de afrontar el estrés laboral sin implicarse en el trabajo
ni en la atención al estudiantado son eficaces para hacer frente al
desgaste psíquico, y el segundo es el desarrollado por docentes que se
sienten culpables por sus actitudes no adecuadas para el trabajo y
presentan índices de absentismo laboral.
Los 120 profesionales participantes en el estudio publicado en
enero de 2016 pertenecían a dos tipos de institutos, el primero
correspondiente a centros con más de 24 unidades de enseñanza
autorizadas, y el segundo con entre 12 y 24 unidades.
El síndrome de quemarse por el trabajo es una respuesta
psicológica al estrés laboral crónico que se caracteriza por un
deterioro cognitivo consistente en la pérdida de ilusión por el trabajo,
un deterioro afectivo, y la aparición de actitudes y conductas
negativas hacia los usuarios y hacia la organización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario