El periódico The Wall Street Journal del jueves, uno de
los medios informativos más influyentes del mundo, ha sorprendido a
todos con un durísimo editorial, sobre la situación española y sobre el
presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, al que recuerda los
últimos casos de corrupción que pueden hacerle perder el poder y dejarlo
“en manos de fuerzas antirreformistas”, a menos que, Rajoy pueda
corregir el rumbo del Partido Popular.
De acuerdo con una relación de hechos, la pasada semana, la policía
registró el despacho de Beltrán Gutierrez, ex alto funcionario del PP
de Madrid, por acusaciones de financiación ilegal. La redada llevó a
Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid y una de las figuras más
poderosas del partido, a dimitir el domingo. Entretanto en Valencia, 24
personas están siendo investigadas por manipulación fraudulenta de
licitaciones y cobro de comisiones ilegales en las que están
involucrados los pagos recibidos por concesión de contratos públicos.
Entre ellos están 9 de los 10 concejales locales del PP.
Todo esto, según el análisis del TWSTJ, no presagia nada
bueno para el futuro político de Rajoy y la defensa de la reforma
económica en España. El primer mandato de Rajoy comenzó́ en 2011 en
medio de una fuerte recesión y un rescate de la eurozona. El presidente
del Gobierno redujo los tipos del impuesto de sociedades y de la renta,
flexibilizó la normativa laboral para facilitar la contratación y el
despido, recortó el gasto en salarios de los funcionarios e impuso una
disciplina fiscal a los gobiernos regionales, entre otras cosas, tras
años de un despilfarro que precipitó una de las peores crisis de la
deuda soberana.
Sin embargo, los crecientes escándalos han debilitado severamente su
posición en el debate para la formación de una coalición con tres, otros
grandes partidos españoles, los socialistas de centro izquierda,
Podemos de extrema izquierda y los centristas Ciudadanos. Ningún partido
tiene mayoría absoluta. Rajoy ha desaprovechado la oportunidad de
formar el próximo gobierno de momento, lo que significa que el mandato
ha recaído en el partido que llegó en segundo lugar, los socialistas,
que también tienen sus propios problemas. El socio de coalición más
obvio, Podemos, tiene una agenda claramente marcada por Thomas Piketty y
Noam Chomsky. Podemos ha presentado una larga lista de peticiones a los
socialistas, incluyendo un referéndum sobre la independencia para la
inquieta autonomía catalana y el control de Podemos sobre los servicios
de inteligencia. Ambas son imposibles para los socialistas.
“Sigue existiendo una oportunidad,-piensa el periódico
norteamericano- para una coalición de centro derecha dirigida por el PP
y Ciudadanos, que cuenta con un programa económico liberal y una
agenda para la reforma política. Pero no es probable que Ciudadanos se
juegue su suerte y su inmaculada fama con un PP dirigido por Rajoy. El
precio de preservar las reformas económicas del presidente del gobierno
bien podría ser su propio futuro político”.
Hoy, cuando estamos a punto de entrar en los dos meses sin Gobierno,
Rajoy parece haber leído el duro editorial del “Journal”, que las malas
lenguas dicen que está inspirado por el ex Presidente del Gobierno José
María Aznar, muy relacionado, con el diario y, después de haber
permanecido paralizado, sin hacer nada, ha movido ficha, pero la ha
movido tarde, demasiado tarde, cuando el panorama está tan
endiabladamente deteriorado entre todos, que la única salida parece ser
la celebración de nuevas elecciones.
Sorprendentemente, este jueves coincidiendo con el editorial del The Wall Street Journal
el vicesecretario nacional Sectorial del PP, Javier Maroto, ha
confirmado que el candidato de su partido a la Presidencia
del Gobierno, Mariano Rajoy, estaría dispuesto a dar una vicepresidencia
al PSOE y otra a Ciudadanos, a Pedro Sanchez y a Albert Rivera, si eso
ayuda a la formación de esa Gran Coalición identificada con la
Constitución y con la unidad de la Nación, como para que ese gran
acuerdo sea posible. Una oferta que parece no tener viabilidad ya que ha
sido el propio Rajoy el que ha confesado al primer ministro Cameron en
la reunión previa a la Cumbre de Bruselas que lo más seguro es que más
elecciones se repitan el próximo 26 de Junio.
Es decir que, como siempre pasa con Rajoy, todo ya llega demasiado
tarde, cuando la corrupción ha contaminado todo el proceso, y cuando el
ambiente se ha enrarecido tanto que ha afectado hasta al entendimiento
entre los propios dirigentes políticos….
(*) Periodista
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