MADRID.-
El caos vivido en los últimos días en Reino Unido por el
desabastecimiento de determinados productos apenas ha sorprendido a las
organizaciones de transportistas. Porque el gremio lleva ya años
advirtiendo de la tensión que iba a ocasionar el Brexit sobre la cadena
de suministro. Un fenómeno que no ha hecho más que disparar los costes y
la burocracia de los trabajadores que se desplazan a las islas.
«Para el transportista ir al Reino Unido hoy es un incordio
», explica en Abc el secretario general de la Confederación Española de
Transporte de Mercancías (CETM), Dulsé Díaz, en declaraciones a este
periódico. La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha provocado
una fuga de conductores hacia otros países. Además, el país ha perdido
atractivo como ruta.
«Antes muchos transportistas entraban con
productos españoles y salían con productos británicos que se vendían al
exterior. Ahora esta opción se ha limitado por la cantidad de trabas
burocráticas que existen», explica Díaz.
Todos estos «nuevos
papeles» alargan los viajes; las rutas que antes se hacían en una semana
ahora no bajan de 10 días. Y en el sector el tiempo es oro. «El
principal problema es que los exportadores que te contratan desde España
no quieren pagar el sobrecoste que supone viajar a Reino Unido. No
entienden que la situación ha cambiado y ahora existe una frontera»,
abunda el secretario general de CETM.
Precisamente a partir de este viernes será necesario llevar el pasaporte para viajar al Reino Unido: ya no valdrá el DNI.
Pero
no solo el Brexit se esconde detrás de la crisis británica. La salida
de la Unión Europea ha agravado la falta de personal en el Reino Unido,
pero según los transportistas «la escasez de conductores es un fenómeno
internacional».
Según los cálculos de la CETM, España necesita
15.000 conductores más en los próximos tres años para no sufrir
problemas de desabastecimiento en el futuro.
Desde Fenadismer,
otra de las grandes patronales del sector, han reclamado medidas para
hacer la profesión más atractiva para garantizar el relevo generacional.
«Falta cantera», coindice Díaz.
Según sus palabras, los jóvenes
no están entrando en el transporte por carretera «porque no quieren
sacrificar la conciliación por un empleo que no ofrece sueldos tan altos
como debería». La solución, para el colectivo, pasa por pedir ayuda a
los cargadores para hacer las condiciones de este trabajo más
favorables.
La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), patronal a nivel europeo del transporte, estima que la escasez de conductores profesionales
crecerá un 25% en toda Europa en 2021. Además, señala a España como uno
de los territorios en los que la brecha de profesionales aumentará en
mayor grado este año, concretamente un 150%.
Según sus cálculos, el 72% de los conductores de vehículos profesionales en España tienen más de 50 años.
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