miércoles, 24 de febrero de 2016

Desarrollan unos filamentos para fabricar juguetes en 3D más higiénicos

ALICANTE.- El Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (Aiju) ha desarrollado unos nuevos filamentos para impresión en 3D con propiedades antisépticas que incrementan la higiene de los juguetes que comparten los niños en ludotecas, guarderías o salas infantiles de hospitales.

Según un comunicado de Aiju, estos filamentos tienen otra notable característica y es que pueden simular juguetes fabricados en madera y dar a cada objeto un aspecto más similar al que imitan.
"Esta acción se ajusta a la demanda del sector del juguete, que cada vez con mayor frecuencia requiere productos que simulen sus homólogos reales a los que representa y, en casos delimitados, con funcionalidades especiales para ser utilizados en ámbitos especialmente sensibles", indica la nota de prensa.
Además, la elevada capacidad de innovación en diseño y los requerimientos de personalización del sector pueden ampliarse notablemente con la introducción de tecnologías de impresión 3D.
En concreto, esta investigación surge de un proyecto, denominado Amfab, cuyo objetivo es la obtención de un sistema integrado de fabricación avanzada de piezas funcionales y/o personalizadas para cada sector industrial mediante la utilización de un modelo por deposición en fundido, una de las tecnologías de impresión 3D.
De esa manera se desarrollan nuevas formulaciones con materiales poliméricos funcionalizados, filamento apropiado para su procesado y herramientas de diseño para esta tecnología.
El técnico responsable del proyecto en Aiju, Francisco Valera, ha explicado que, en la actualidad, "la fabricación de productos mediante técnicas tradicionales conlleva un alto coste".
"Sin embargo, la introducción de técnicas de impresión 3D permitirá la personalización de un juguete determinado por parte del usuario e, incluso, dotarle, por ejemplo, de un aspecto madera o de propiedades antisépticas para su uso en entornos específicos", ha señalado Valera.
Durante este año se espera desarrollar nuevos filamentos técnicos con propiedades fotocrómicas o termocrómicas (que cambien de color por la acción de la luz y el calor, respectivamente) para el desarrollo de nuevos prototipos del sector del juguete.
El proyecto Amfab está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y cofinanciado con fondos Feder.
Aiju se fundó en 1985 en la localidad alicantina de Ibi y ahora cuenta con 586 empresas asociadas de distintas actividades, de las que la mitad pertenece a la industria juguetera.
Ese porcentaje convierte al citado instituto en la organización de ámbito nacional con mayor número de empresas asociadas del sector y un auténtico referente.
El resto de las mercantiles opera en sectores como el de la puericultura, pequeño electrodoméstico, automoción, transformación del plástico, eléctrico, moldes y matrices, y productos infantiles, entre otros.

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