MADRID.-La Asociación Hipotecaria Española (AHE) -que representa a bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito- lanzó este jueves un nuevo mensaje alerta ante la escalada de los tipos de interés. Según sus cálculos, más del 60% de los contratos pendientes de pago están «expuestos al riesgo de interés». Un peligro que, añadió la organización, crece cada día.
El sector constata que parte de la población, sobre todo los más jóvenes, han sido expulsados del mercado. Si el coste de los intereses mantiene su corriente alcista y alcanza valores de hace seis años, aseguró la AHE, las letras de las hipotecas firmadas a partir de 2002 se encarecerían en hasta unso 1.170 euros anuales respecto al coste actual.
Sobre el saldo vivo hipotecario (lo que aún queda por pagar) se cierne una amenaza cierta: el euribor. Un indicador que no deja de subir -ya ha superado en el mercado intradía el 4,5%-, y que se combina con precios de la vivienda muy altos y plazos de los préstamos enormemente largos. En su informe sobre 'El coste de la deuda hipotecaria en el segundo trimestre de 2007', la AHE pone de relieve el enorme porcentaje de contratos firmados en los últimos años. Justo cuando los tipos de interés estaban en mínimos históricos.
Sólo un 8% de la cartera hipotecaria se contrató antes de 1997. Del resto, el grueso (un 64% aproximadamente) se formalizó entre 2002 y 2006 a un ritmo de casi un 15% del total cada año. Esos créditos conforman el grupo más expuesto al alza de tipos. Hipotecas contratadas en su mayoría por personas que se 'ataron' de por vida a una entidad financiera para comprar su primera vivienda. Ante este escenario, la AHE afirma que "la evolución del coste actual de la deuda puede generar tensiones en el segmento de compradores que hayan apurado el plazo de vencimiento final y el porcentaje de financiación contratados".
Demasiada cuota
El problema es que frente al elevado precio de los pisos la solución se encontró en contratos de hasta 50 años de plazo por un dinero muy próximo al 100% del valor de tasación de la casa.
Algo que, reconocen las propias entidades, resulta peligroso. Un parón del mercado o una mala época en las financias familiares puede poner en un brete a más de uno. Los expertos de la AHE recomiendan no dedicar a la adquisición de un piso más del 30% del salario bruto.
El Banco de España maneja datos reveladores en este sentido. Según su Síntesis de Indicadores, el desembolso durante el primer año representa ya el 43,3% de la renta bruta.
El porcentaje más elevado desde finales de 1996. Hace apenas tres años, ese nivel se situaba en el 35%. Incluso si se tienen en cuenta las deducciones fiscales, el ratio se queda en el 34,9%. Siempre por encima de lo razonable.
El coste de amortización de casi todos los créditos que se revisen este mes y utilicen el euribor como referencia aumentará respecto al de hace un año, dice la AHE. El impacto dependerá en cada caso de las condiciones del préstamo.
La asociación cuenta en su web (www.ahe.es) con un simulador que permite precisar el sobrecoste en cada caso. Para medir el riesgo a medio y largo plazo, la organización plantea la hipótesis de que los tipos de interés sigan subiendo y alcancen los niveles de enero de 2001, cuando el interés rondaba el 6,4%.
Si se llegara a ese nivel todos los créditos se encarecerían respecto al coste actual. Los rubricados antes de 2007 sufrirían un repunte anual máximo de 360 euros anuales. Las letras de los contratados entre 1997 y 2001 harían lo propio en entre 400 y 600 euros. Estos incrementos, subrayaron bancos y cajas, podrían llegar a situarse entre los 700 y los 1.170 euros en las hipotecas formalizadas a partir del 2002.- (EFE)
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