VALENCIA.- El día después de la presentación del alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, como aspirante a candidato a la secretaría general del PSPV, y de que Ignasi Pla proclamara que no habrá un congreso extraordinario para elegir al nuevo secretario general, el entorno del ex ministro Jordi Sevilla enseñó sus cartas.
Y lo hizo de cuatro formas. Primero, enseñó parte de los apoyos con los que cuenta. El elegido para hacer declaraciones fue el portavoz de Economía del PSOE en el Congreso de los Diputados, Ricard Torres. Segundo, se atribuyó explícitamente el respaldo de José Luis Rodríguez Zapatero (la gran baza de Sevilla para tratar de hacerse con las riendas del PSPV). Tercero, anunció la puesta en marcha de una recogida de firmas para exigir la convocatoria cuanto antes de un congreso extraordinario que renueve a la actual dirección socialista. Y cuarto, anunció que el ex ministro “de manera inmediata intentará recabar los apoyos necesarios para convertirse en candidato”.
De las cuatro claves se pueden sacar conclusiones. La más significativo es la última. Hasta la fecha, el ex ministro había dejado entrever que optaría a liderar el partido si existía consenso. Ahora que ya es imposible, tras el anuncio de Alarte, Sevilla confirma su intención de optar a la secretaría general.
El intermediario del anuncio de Sevilla, Ricard Torres, ya ha protagonizado durante las últimas semanas algunos movimientos que ya han hecho evidente su distanciamiento de Ignasi Pla. El más visible fue la reunión que él mismo encabezó en el Complejo Peñasol de Ribarroja, y a la que también acudieron los que podrían considerarse como sus apoyos más significativos (Carmen Sánchez Brufal y Enrique Navarro). Los nombres son ilustres, y acompañan a algunos referentes comarcales de La Costera y L’Alcoià-Comtat, que ayer mismo ya apoyaron la iniciativa.
Torres emitió un comunicado en el que explica que está impulsando un manifiesto “por el cambio en el socialismo valenciano “, que reclama la convocatoria urgente de un Congreso extraordinario del PSPV -PSOE que dé paso a “nuevas caras”.
El manifiesto, que según se asegura se está repartiendo para su firma por todas las comarcas de Valencia , Alicante y Castellón, tiene como objetivo recabar “el mayor número posible de apoyos”, y propone que se haga un “ejercicio de autocrítica en el seno del socialismo valenciano “que sirva para reconocer los errores cometidos y no volver a repetirlos”. La recogida de firmas –sea de miembros de la ejecutiva, del comité nacional o de militantes– es requisito imprescindible para solicitar la convocatoria del comité nacional del PSPV, el único órgano del partido que puede decidir la convocatoria de un congreso extraordinario.
Torres explica que la “situación de interinidad actual (de la ejecutiva) es insostenible y hace mucho daño al PSPV”. “Hay muchos acontecimientos en la agenda política que van a requerir una opinión de los socialistas valencianos y es muy difícil hacerlo en la actual situación de interinidad”, proclama.
Según el manifiesto, “el cambio debe empezar por nuestro modelo de partido, por nuestra organización”, y añade que “hacer lo que se dice y decir lo que se hace, es clave en nuestro modelo de partido”, para lo cual el PSPV “debe defender, en primer lugar, los intereses de la Comunitat Valenciana “, por encima de los intereses de partido. La idea no es muy distinta de una de las proclamadas el miércoles por Jorge Alarte en el anuncio de su intención de formalizar candidatura.
Apoyo de Zapatero
Y para acabar, Torres atribuye a Sevilla “gran capacidad de trabajo y de gestión, además de haber formado parte del Gobierno de España y de contar con el apoyo de Zapatero”. Estas últimas cuatro palabras son la clave. El miércoles, Alarte puso en duda el respaldo del líder del PSOE al ex ministro, al asumir la “textualidad” de lo que dijo Zapatero el viernes –es una “muy buena idea” que Sevilla juegue un papel importante en la política valenciana–.
Hasta la fecha, esas palabras son las únicas con las que cuenta el ex ministro para atribuirse ese respaldo de la dirección federal. En cierta forma, el mensaje que parece querer trasladar Torres es el de que estar contra Sevilla equivale a estar contra el líder del PSOE.
Lo que sí parece claro es que las llamadas a la prudencia y a la responsabilidad realizadas por Ferraz no parecen haber encontrado excesivo eco en la federación socialista valenciana.
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