ALICANTE.- Justo un año después de que Modesto Crespo relevara a Joaquín Rocamora como presidente de la patronal alicantina Coepa, se repiten los gestos. Miles de pequeñas y medianas empresas, representadas en Cepyme y pertenecientes al omnipresente sector del metal, del comercio, de la hostelería, de los helados, de agencias de viajes o de salones de bellezas, entre otros muchos, han vuelto a rebelarse contra la estructura de poder de Coepa y contra el presidente Crespo y su equipo de colaboradores.Veinticuatro horas antes de que la confederación empresarial celebrase su asamblea general anual en IFA (institución que también preside Crespo (en la imagen) , pese a los muchos recelos de muchos sectores empresariales), Cepyme, la patronal de pequeñas empresas, convocó un comité ejecutivo urgente.
En una nota, Cepyme informa del «apoyo incondicional y unánime a Juan José Sellés Pérez en toda su representación como presidente de la organización, así como a su secretario general, Francisco Maestre Ruiz». Este último fue ratificado en el puesto en sustitución de la ex secretaria Marcela Fernández, que había ocupado la secretaría personal del ex presidente Rocamora y del anterior Montes Tallón, es decir, la facción oficial de la patronal.
Todos los sectores representados en Cepyme decidieron cerrar filas en favor de Sellés. Y no lo hicieron de forma gratuita, ya que el pasado día 9, en el transcurso de un comité ejecutivo de Coepa, el aparato oficial de la patronal recriminó a Sellés que siempre esté reivindicando más autonomía e independencia de Coepa, lo que es interpretado por la estructura oficial como un gesto de división.
Desde Cepyme se negó en redondo: «Nuestras propuestas no fraccionan la unidad empresarial, al contrario la enriquecen», afirma la nota. Otras fuentes presentes en la cita añaden: «Nosotros somos Coepa, y exigimos que se nos reconozca como tal, con la misma participación en todo, incluido el presupuesto de fondos para la formación».
La nota añade que el apoyo de Sellés del comité ejecutivo de Cepyme es para «legitimarlo para la representación de las pymes dentro del entramado empresarial de CEOE y adoptar firmeza en sus planteamientos».
Cepyme, que ha sido calificada por los directivos actuales de Coepa comandados por Crespo como «mera marca» dentro de la patronal, aclaró, en la nota que «el acuerdo entre Ceoe y Cepyme, a nivel nacional, establecía la integración como organización miembro de Cepyme en Ceoe pero, salvaguardaba la independencia y la personalidad jurídica de ésta, y su identidad como representante legítimo de los pequeños y medianos empresarios». La organización que preside Sellés exige a Crespo que dé traslación exacta de dicho acuerdo en el caso de la patronal Coepa.
La nota añade: «Cepyme inició en 1980 el camino decisivo en la defensa de las pymes y en especial, la necesidad de contar con una legislación específica para las empresas de menor dimensión, resaltando el protagonismo que le corresponden las pymes en la economía española».
Otras fuentes que asistieron al comité explican que se escucharon «críticas hacia Crespo, por no ser capaz de crear un proyecto en común y de unidad, ni por cumplir sus compromisos de renovación, cuando fue elegido».
Varios dirigentes sectoriales apostaron en la reunión por «exigir» a Crespo «más respeto a la autonomía de los sectores y de los proyectos empresariales, sin ninguneos ni separatismos hacia las pymes».
Tras ser elegido, Crespo divulgó una foto en la que Rocamora hizo de pacificador entre el presidente de Coepa y de Cepyme. Esa supuesta paz ha saltado por los aires. La participación de Crespo sólo en algunos actos electorales ha sido uno de los detonantes.
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