Formado en la cantera jesuita de Nuestra Señora del Recuerdo, el inversor estaba al frente de su propio proyecto, el fondo de inversión oportunista Pangram Capital, junto con su socio y amigo Álvaro de la Guardia y parte del equipo de la gestora Auriga.
Antes de volver a Madrid, la carrera de Diego Figueroa había transcurrido entre Ginebra y Londres de la mano de JP Morgan y BNP Paribas. También era socio fundador de Queka Real Partners, el fondo de capital riesgo levantado por Patrick Gandarias hace tres años.
Diego Figueroa falleció en el trayecto al hospital, tras detectar unas dolencias provocadas por falta de oxígeno. Por desgracia, falleció de manera súbita y los intentos de reanimación fueron infructuosos, pese a gozar de un buen estado de salud, según explican sus allegados.
Casado y con dos hijas de cinco y ocho años, la noticia de la muerte del joven financiero fue dejando en 'shock' al sector a medida que avanzaba el lunes. Diego era reconocido por sus competencias profesionales casi tanto como por su generosidad y cordialidad personal.
Este fatal desenlace ha truncado una prometedora carrera, justo ahora que disfrutaba de la condición de fundador de sus propios proyectos, en paralelo a la consolidación profesional de muchos de sus amigos del sector financiero, algunos compañeros del Colegio de Chamartín, según publica El Confidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario