jueves, 24 de marzo de 2022

El ‘Papa’ Francisco dice que hoy consagrará Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María


CIUDAD DEL VATICANO.- «El viernes 25 de marzo, durante la Celebración de la Penitencia que presidirá a las 17.00 horas en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por Su Eminencia el Cardenal Krajewski, Limosnero Apostólico, como enviado del Santo Padre», es el breve comunicado ofrecido por la Santa Sede. 

La Consagración se producirá el mismo día (hoy) en el que san Juan Pablo II consagró en 1984 el mundo entero al Corazón Inmaculado de María, recuerda, según recuerda ejercitoremanente.com

En esa Consagración, san Juan Pablo II pidió a la Virgen «Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios». ¡Oh Madre de los hombres y de los pueblos!, tú que «conoces todos sus sufrimientos y esperanzas», tú que sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que invaden el mundo contemporáneo, acoge nuestro grito que, como movidos por el Espíritu Santo, elevamos directamente a tu corazón y abraza, con el amor de la Madre y de la Sierva, este nuestro mundo humano, que ponemos bajo tu confianza y te consagramos, llenos de inquietud por la suerte terrena y eterna de los hombres y de los pueblos. De manera especial ponemos bajo tu confianza y te consagramos aquellos hombres y naciones, que necesitan especialmente esta entrega y esta consagración».

Esta noticia llega tras la reciente petición de los obispos ucranianos al ‘Papa’ para que realizara esta Consagración, pedida hace 100 años por la Virgen de Fátima. Recientemente, el pasado 2 de marzo, al poco de estallar la guerra de Ucrania a causa de la invasión de Rusia, los obispos de Ucrania pidieron al ‘Papa Francisco’ lo siguiente:

“¡Padre Santo!”, invoca la carta enviada por los obispos ucranianos. “En estas horas de dolor inconmensurable y terrible prueba para nuestro pueblo, nosotros, los obispos de la Conferencia Episcopal de Ucrania, somos portavoces de la incesante y sentida oración, sostenida por nuestros sacerdotes y consagrados, que nos llega de todo el pueblo cristiano para dedique Su Santidad nuestra Patria y Rusia”.

“Respondiendo a esta oración, pedimos humildemente a Su Santidad que realice públicamente el acto de consagración al Sagrado Inmaculado Corazón de María de Ucrania y Rusia, como lo solicitó la Santísima Virgen en Fátima”. “Que la Madre de Dios, Reina de la Paz, acoja nuestra oración: Regina pacis, ora pro nobis!”. Pues bien, está petición de los obispos ucranianos ‘ha sido escuchada y aceptada’ por el ‘Santo Padre’ .

Lo que dijo el cardenal Burke sobre la Consagración realizada por Juan Pablo II precisamente el 25 de marzo de 1984:

“Es evidente que la consagración (de Rusia) no se hizo como pidió Nuestra Señora”, declaró en 2017 el Cardenal Raymond Burke en su discurso durante la conclusión de la Cumbre sobre el Centenario de Fátima, que se ha llevado a cabo este fin de semana.

“No dudo en absoluto de la intención del Papa San Juan Pablo II cuando llevó a cabo la consagración el 25 de marzo de 1984”, dijo Burke, añadiendo que Sor Lucía declaró que “Nuestra Señora la aceptó”.

Pero el cardenal norteamericano insiste en reconocer “la necesidad de una conversión total del materialismo ateo y del comunismo a Cristo, como también la urgencia de que Rusia siga la llamada de Nuestra Señora de Fátima y se consagre a Su Inmaculado Corazón siguiendo las explícitas instrucciones de la Virgen”.

El ex prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica volvió a hacer un llamamiento para realizar la consagración de Rusia según las instrucciones específicas de Nuestra Señora. Citó también el final del famoso secreto a los niños, en el que Nuestra Señora predijo: “Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.

¿Por qué es tan difícil hacer lo que Nuestra Señora pidió? ¿Por qué el Papa (junto con los obispos) no consagró a Rusia «de nuevo» nombrándola de una vez por todas para terminar la discusión? Sencillamente porque la consagración solicitada parece estar en desacuerdo con la dirección de la Ostpolitik del Vaticano, línea política promotora de una coexistencia y distensión pacífica entre cristianismo y ateísmo, es decir entre el Vaticano y los gobiernos comunistas, concretada a través del Party Line, es decir la sepultura del carácter profético de Fátima en el pasado y cuanto mucho su reducción a un mero pedido de oración y penitencia.

El cardenal alemán Paul Josef Cordes  confirmó en 2017  que Juan Pablo II “se abstuvo de mencionar a Rusia explícitamente porque los diplomáticos del Vaticano le habían pedido con urgencia que no mencionara este país porque de lo contrario podrían surgir conflictos políticos”.

El difunto p. Gabriele Amorth, ex exorcista jefe de Roma, ya había señalado  cómo la consagración no se había realizado según lo solicitado, diciendo que «todavía no se ha realizado una consagración específica».

La alternativa a la inobservancia del designio divino la constituyen la expansión de los “errores de Rusia” y un “gran castigo” todavía diferido por retener Nuestra Señora la espada del Ángel que en la visión clama tres veces: ¡Penitencia!!! El mismo había sido anunciado por sor Lucía en el curso de una sonada conversación con el entonces vicepostulador de la causa de beatificación de Francisco y Jacinta, el P. Agustín Fuentes: “Dios va a castigar al mundo y lo va a castigar de una manera tremenda. El castigo del cielo es inminente (…) Mi misión no es indicarle al mundo los castigos materiales que ciertamente vendrán sobre la tierra, si el mundo antes no hace oración y penitencia”.

¿Qué podemos y debemos hacer?

Rogar, rezar el Rosario, sacrificarse, hacer penitencia y expiación como han pedido Nuestro Señor y Nuestra Señora para que el Santo Padre Benedicto, con todos los obispos de la Iglesia Católica haga la consagración de Rusia a Su Corazón Inmaculado, mencionando expresamente a esta nación y cumpliendo con este gran y urgente exorcismo requerido para su conversión, para la salvación de las almas y para la atenuación del gran castigo. Han transcurrido 90 años desde el pedido de Tuy y las circunstancias se vuelven cada día más apremiantes. Cada vez se hace más tarde, “demasiado tarde”.

El Papa Benedicto aún podría salvar el día al anunciar que “Los obispos del mundo deben unirse solemnemente al Papa [¡sin mencionar quién es el Papa!] para hacer la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María”.

Este día 25 si el Papa Benedicto no está junto a Bergoglio, Benedicto podría hacer la Consagración en su capilla privada en unión espiritual con los obispos del mundo. Estoy seguro de que no será necesario preguntar a los muchos obispos leales de todo el mundo, ellos ya saben lo que se requiere para una consagración válida.

Oremos para que el Papa Benedicto hable, y si lo hace, su voz será escuchada.

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