ALCOY.- Alcoy no se entiende sin sus Moros y Cristianos, declarados de interés turístico internacional desde 1980, y las nuevas medidas por el coronavirus anunciadas por la Conselleria de Sanidad para la celebración de esta fiesta han dejado frío al colectivo. «Nuestra esperanza es que estas restricciones cambien, porque ahora mismo sería muy difícil celebrar la fiesta», reconoce Juan José Olcina, presidente de la Asociación San Jorge de Alcoy.
«El público es una pilar fundamental de los Moros y Cristianos, sin público no puede haber fiestas, así de sencillo. En Fallas no había gente en la Plaza de la Virgen, pero sí en otras calles... Es complicado el asunto», afirma Olcina, que encaja con «ilusión pero también preocupación» las nuevas medidas.
«Los Moros tal y como los hemos conocido siempre, son inviables. Hay que decirlo así de claro... Habría que inventarse una nueva forma de desfilar, adaptarlo todo y darle la vuelta de tal manera que a ver si es viable...», reconoce el presidente de la Asociación San Jorge. «Esperemos que Ximo Puig cumpla su palabra y en octubre haya menos restricciones y volvamos poco a poco a la normalidad», añade.
Sanidad dio a conocer ayer lunes las normas para los Moros y Cristianos, que incluyen mascarilla obligatoria en todas las celebraciones y filas de cuatro o cinco componentes según se pueda mantener la distancia la seguridad.
El uso de las zonas de actividad se restringirá a los festeros y se reducirán las visitas en la medida de lo posible. Sanidad recomienda que las actividades se realicen al aire libre en espacios delimitados y, en caso de hacer uso de carpas, que sean sin laterales.
Al igual que en las recientes fiestas de Fallas, se establecerán grupos estables en las mesas, preferentemente del mismo núcleo familiar o de un máximo de dos núcleos familiares, en todas las actividades. En ningún momento se hará uso de la barra para consumir, excepto para hacer acopio de bebidas o enseres propios de este tipo de eventos. El horariode finalización de estas actividades será el establecido para hostelería y restauración.
En las entradas, dianas, actos de arcabucería, ofrenda y otros desfiles, los organizadores asegurarán las normas de distanciamiento social y uso de mascarilla incluso en el exterior. La organización será en batallón, no se romperán las filas, que siempre cumplirán la norma de 1,5 metros entre participantes y será cada fila de cuatro o cinco componentes adultos en el supuesto de que el ancho de la calle permita mantener la seguridad entre festeros y cinco componentes infantiles como máximo.
Todos los actos deberán organizarse evitando las aglomeraciones, para lo que se establecerán los itinerarios que lo garanticen que deberán ser modificados en cualquier momento para cumplir con estafinalidad. En todo caso se tratará de reducir al máximo la presencia de público o limitar la participación a las y los festeros que formen parte del desfile y porten indumentaria festera.
Los músicos se situarán al menos a dos metros de los festeros participantes y también entre ellos se separarán a dos metros.Los puntos de reunión previos al acto y el horario de desfile estarán predeterminados y transmitidos a las y los responsables de la organización para evitar aglomeraciones de participantes.
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