ALICANTE.- La asociación conservacionista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) se ha dirigido a la Conselleria de Transición Ecológica para reclamar "que se aumente la superficie inundada del Saladar de Agua Amarga".
El grupo ecologista denuncia que "desde la entrada en funcionamiento de la desaladora del Canal de Alicante, este humedal costero mediterráneo que alberga especies faunísticas y botánicas de alto valor ambiental, protegidas tanto por la legislación autonómica, como nacional y europea, se encuentra gravemente afectado por los efectos de la extracción de agua de la capa freática, impidiendo que se mantenga una lámina de agua, incluso tras periodos de intensas lluvias, con el consiguiente impacto sobre las especies de fauna asociadas a medios hipersalinos, especialmente las aves acuáticas".
AHSA sostiene, a través de un comunicado, que "en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de ampliación de la Desaladora, se establecieron una serie de medidas correctoras para compensar los impactos sobre el medio natural causados por éste, entre las que se encuentra la creación de una lámina de agua permanente en el Saladar de Agua Amarga, medida que nunca ha llegado a cumplirse".
En la actualidad, según la organización ecologista, hay aprobado un denominado 'Plan de Riegos' que establece la inundación permanente de un único estero que ocupa una superficie aproximada de 1,35 hectáreas y la inundación estacional, entre los meses de febrero y julio, de otros cinco esteros que suman 6,5 hectáreas, en total una superficie que no alcanza el 4% de la superficie protegida, completamente insuficiente para cumplir los objetivos de compensar la brutal y constante extracción de agua que sufre el humedal", asegura AHSA.
En su escrito ante la Generalitat Valenciana, Amigos de los Humedales solicita que "en cumplimiento de la mencionada DIA se redacte un plan de inundaciones para esta zona húmeda y que éste debe de contemplar la inundación permanente, de al menos, la superficie correspondiente al Dominio Público Marítimo Terrestre del Saladar y que así mismo el sector norte del Saladar, que dispone de la red de tuberías y válvulas para la distribución de las aguas procedentes de la planta desaladora, se inunde de forma temporal entre los meses de febrero y julio".
Por último, AHSA pone el foco en la cerceta pardilla, "una de las especies que nidificaban con anterioridad a la degradación provocada por los cambios en el régimen hídrico del Saladar, en la actualidad catalogada en Peligro Crítico y que podría verse beneficiada con la recuperación ambiental de este valioso humedal", concluye el colectivo.
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