𝗫𝗮𝗯𝗶𝗲𝗿 𝗟𝗮𝗽𝗶𝘁𝘇 es un “periodista”, locutor de radio y presentador de televisión, (obviamente, seriamente perjudicado) subdirector del periódico Deia y presentador del programa “En Jake” de Euskal Telebista.
Y
digo seriamente perjudicado porque en vez de tener materia gris dentro
de la cavidad craneal, por fuerza no puede tener otra cosa que materia
fecal para poder afirmar (con la total rotundidad de un imposible premio
Nobel en Inmunología completamente chalado) que «𝗘𝗹 𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼
[humano] 𝗻𝗼 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼𝘀».
Sí. Lo han
leído bien. Y no: no es una afirmación sacada fuera de contexto. 𝗟𝗮
𝗮𝗳𝗶𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗹𝗮 𝗵𝗮 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲
𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿𝗶𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺𝗮 𝗲𝗻 𝗱𝗶𝗿𝗲𝗰𝘁𝗼 𝗱𝗲
𝘂𝗻𝗮 𝘁𝗲𝗹𝗲𝘃𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝘂́𝗯𝗹𝗶𝗰𝗮, ergo se puede deducir -sin
exagerar- que este tipo es tan peligroso (por desinformar con
gravísimas falacias a la Opinión Pública) como lo sería un psicópata con
una caja llena de bombas a la hora punta de la estación de metro de
“Cuatro Caminos” en Madrid.
¿Qué «𝗘𝗹 𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼 𝗻𝗼 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼𝘀»? ¡Y luego acosan como hienas a Miguel Bosé por “Negacionista”!
A
ver, autonombrado “periodista” Xabier Lapitz y plaga bíblica
esparcidora de peligrosísimos bulos, ya no es sólo un hecho histórico,
filosófico, natural y científicamente categórico el hecho de que 𝗲𝗹
𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼 𝗦𝗜́ 𝗽𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝗲 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼𝘀,
sino que además, hasta el cutre panfleto privado de EL PAÍS
(subvencionado por este Gobierno con nuestros impuestos) en su artículo
fechado en del 2 de Junio de 2021, titulado “𝗟𝗢𝗦 𝗜𝗡𝗙𝗘𝗖𝗧𝗔𝗗𝗢𝗦
𝗦𝗢𝗡 𝗖𝗔𝗣𝗔𝗖𝗘𝗦 𝗗𝗘 𝗚𝗘𝗡𝗘𝗥𝗔𝗥 𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖𝗨𝗘𝗥𝗣𝗢𝗦
𝗖𝗢𝗡𝗧𝗥𝗔 𝗘𝗟 𝗖𝗢𝗥𝗢𝗡𝗔𝗩𝗜𝗥𝗨𝗦 𝗗𝗨𝗥𝗔𝗡𝗧𝗘 𝗘𝗟 𝗥𝗘𝗦𝗧𝗢
𝗗𝗘 𝗦𝗨 𝗩𝗜𝗗𝗔” (según un estudio de la revista “Nature”,
𝘂𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘀𝘁𝗶𝗴𝗶𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗿𝗲𝘃𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀
𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗶́𝗳𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗮 𝗻𝗶𝘃𝗲𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹), muestra la
presencia de células inmunes duraderas incluso en personas que pasaron
una infección leve o moderada, y si el cuerpo genera anticuerpos contra
el SARS-CoV-2 a los afectados durante el resto de su vida, lógicamente
también el cuerpo genera anticuerpos para el resto de enfermedades
infecciosas, descerebrado Sr. 𝗫𝗮𝗯𝗶𝗲𝗿 𝗟𝗮𝗽𝗶𝘁𝘇.
No obstante, el artículo lo explica con pelos y señales, y si tiene el más mínimo oficio periodístico, lo buscará en Google y procederá a retractarse si tiene una pizca de ética profesional y dimitir “ipso facto”
si no lo despiden pero ya mismo y le inhabilitan para siempre jamás
como “periodista” para que pueda ejercer como lameculos de ciertas
farmacéuticas únicamente en el patio de su casa y siempre y cuando, este
sea particular.
Le adelanto para su información, descerebrado
Sr. 𝗫𝗮𝗯𝗶𝗲𝗿 𝗟𝗮𝗽𝗶𝘁𝘇, que el estudio de los anticuerpos se
inició en 1890, cuando Emil von Behring y Kitasato Shibasaburo describen
la actividad de anticuerpos contra la difteria y el tétanos., pero la
disciplina de la inmunología surgió cuando se observó que los individuos
recuperados de ciertos trastornos infecciosos quedaban protegidos
frente a una posible segunda infección.
Se
cree que la primera referencia que describe a los fenómenos
inmunitarios fue escrita por Tucídides, el historiador de las guerras
del Peloponeso, en el año 430 A.C.
Este texto describe que
durante una plaga en Atenas, solo los que se habían recuperado de ella
podían cuidar a los enfermos porque no contraían el padecimiento por
segunda vez.
Más tarde, (a finales del siglo XIX y en las
primeras dos décadas del siglo XX), surgió la Inmunología como a
especialidad médica, la que se centra en el estudio, diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario
y, como consecuencia, de los órganos, tejidos y células que modulan la
respuesta del organismo ante la presencia de agentes patógenos externos
(bacterias, virus, parásitos, toxinas, etc.).
Hoy en día, la
especialización en Inmunología se puede hacer a través de las vías MIR
(Medicina), pero también mediante el BIR (Biología, Bioquímica,
Biotecnología u otros del ámbito) o el FIR (Farmacia), con un periodo de
4 años de especialización.
¿Por qué cree este cacho Mameluco,
que las ratas portan y transmiten enfermedades tan dañinas como el SPH
(enfermedad pulmonar mortal), la leptospirosis, la coriomeningitis
linfocítica, la peste, el tifus, etc., etc.?
¡Pues porque hasta
los cuerpos de las ratas 𝗧𝗔𝗠𝗕𝗜𝗘́𝗡 𝗚𝗘𝗡𝗘𝗥𝗔𝗡
𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖𝗨𝗘𝗥𝗣𝗢𝗦 de esas enfermedades que transmiten (y no
padecen), so tarado!
Y a todo esto, ¿Dónde está 𝗡𝗲𝘄𝘁𝗿𝗮𝗹 y
𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗼 𝗕𝘂𝗹𝗼 señalando con el dedo acusador a este mal****do
llamado 𝗫𝗮𝗯𝗶𝗲𝗿 𝗟𝗮𝗽𝗶𝘁𝘇?
Tal vez sea porque este señor
también sea una rata (metafóricamente hablando) y sepa mucho más que
nosotros de todo esto de que «𝗘𝗹 𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼 𝗻𝗼 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮
𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼𝘀».
O mayormente sea porque, como he
señalado al principio, que este Sr. 𝗫𝗮𝗯𝗶𝗲𝗿 𝗟𝗮𝗽𝗶𝘁𝘇, en vez de
tener materia gris dentro de la cavidad craneal, no puede tener otra
cosa que materia fecal.
(*) Editor digital y MBA en Deusto
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