El
sector empresarial es el generador de riqueza de un país. De él se
nutren, en un alto porcentaje, los Presupuestos Generales del Estado,
los de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Pero el Producto
Interior Bruto (PIB) no alcanza el nivel posible deseado por falta de
normativas y controles que eviten el efecto perturbador de determinados
agentes externos.
Expongamos los principales agentes perturbadores:
1. La guerra de precios de oferta en el mercado de consumo, con olvido de la calidad y el respeto a la salud humana. El comprador se ha habituado y exige el mejor precio olvidando la calidad, incluso en los niveles mínimos de productos alimenticios.
Expongamos los principales agentes perturbadores:
1. La guerra de precios de oferta en el mercado de consumo, con olvido de la calidad y el respeto a la salud humana. El comprador se ha habituado y exige el mejor precio olvidando la calidad, incluso en los niveles mínimos de productos alimenticios.
2. El imparable desarrollo de la electrónica, la tecnología y la digitalización, que si bien son imprescindibles y deseables, la actividad empresarial es incapaz de innovarse de forma vertiginosa a la que se ve obligada.
Pero,
en caso de conseguirlo, las amortizaciones de la inversión productiva
del inmovilizado han de llevarse a efecto de forma ultra rápida para
hacer frente a la competitividad, obligando a grandes inversiones
continuadas mediante aumentos de capital o incrementos del pasivo
exigible.
También
ocasiona reducciones en la plantilla (más paro) y la obligada necesidad
de promover el imprescindible conocimiento técnico-científico para la
creación y cobertura de nuevos puestos de trabajo. Las nuevas
tecnologías y las sucesivas obligarán a estímulos y apoyos financieros
para el emprendimiento de actividades creadoras del necesario empleo
compensador.
3. El tradicional desacuerdo entre sindicatos-empresas exige unidad y acuerdos solidarios entre ambos y el propio Estado como responsable de la formación integral avanzada. Sólo la unión solidaria lleva a cubrir objetivos de éxito.
4. La falta de respeto a los Presupuestos Generales del Estado siempre conduce a endeudamientos peligrosos con desigualdad en las rentas. Los Presupuestos deben impulsar la búsqueda de los caminos más eficientes para llevar a cabo el desarrollo de la política económica, posibilitando la evaluación y control de los distintos departamentos de cada ministerio.
3. El tradicional desacuerdo entre sindicatos-empresas exige unidad y acuerdos solidarios entre ambos y el propio Estado como responsable de la formación integral avanzada. Sólo la unión solidaria lleva a cubrir objetivos de éxito.
4. La falta de respeto a los Presupuestos Generales del Estado siempre conduce a endeudamientos peligrosos con desigualdad en las rentas. Los Presupuestos deben impulsar la búsqueda de los caminos más eficientes para llevar a cabo el desarrollo de la política económica, posibilitando la evaluación y control de los distintos departamentos de cada ministerio.
Una
política desordenada y una inversión libre desajustada a la teoría y
ley presupuestaria, siempre conduce a crisis y paralización de los
Estados, si bien los gestores siempre la justifican. En nuestros
Presupuestos debe contemplarse el aumento de las dotaciones para la
investigación y la creatividad, situándolos a los niveles establecidos
en la UE, a la que pertenecemos.
5. El incumplimiento de lo establecido en los artículos 137 y 138 del título VIII de la Constitución Española, en los que se otorga a las comunidades autónomas libertad para la gestión de sus intereses, pero de forma que se garanticen los principios de solidaridad entre todas ellas y la igualdad territorial. La indisciplina constitucional consentida conduce a un desequilibrio en las rentas regionales, un receso en la nacional y a una lucha fratricida por el egoísmo y la desintegración.
5. El incumplimiento de lo establecido en los artículos 137 y 138 del título VIII de la Constitución Española, en los que se otorga a las comunidades autónomas libertad para la gestión de sus intereses, pero de forma que se garanticen los principios de solidaridad entre todas ellas y la igualdad territorial. La indisciplina constitucional consentida conduce a un desequilibrio en las rentas regionales, un receso en la nacional y a una lucha fratricida por el egoísmo y la desintegración.
6. La oferta desordenada y la compra electrónica están presionando y debilitando al sector fabril y al de venta al detalle. Las novedosas y poderosas redes de oferta electrónica con servicio domiciliario incluido han sido la gran novedad del mercado. Sin embargo, su política de bajo precio a costa de exigir y coaccionar a la producción y los servicios, en numerosos casos, ha provocado el desequilibrio y la posición negativa de los mismos.
Sólo
con alianzas, servicio a domicilio concertado colectivo, márketing
directo, oferta de calidad exclusiva e innovación del servicio de
atención al cliente podrán superar el gran cambio estructural de la
venta directa.
Debido
a la influencia que ejerce el imprescindible sistema financiero sobre
el desarrollo y gestión de todo emprendimiento empresarial, como también
para la economía global, es de la máxima importancia la configuración
de un sistema financiero internacional definitivo, del que carecemos,
que cuente con instituciones dotadas de poderes de regulación,
supervisión y control; única forma de reducir el riesgo de crisis
financiera con inevitable repercusión en todo el sector empresarial.
Ello
necesitaría un esfuerzo durante largo tiempo, sin duda complejo y
difícil, pero imprescindible su urgente comienzo hasta conseguir la
unión internacional a tal fin.
Conviene recordar que en 1944, en Bretton Woods, se diseñó un orden financiero y monetario mundial basado en el dólar-oro, que se rompió y desapareció al renunciar Estados Unidos a su convertibilidad, iniciándose el proceso de liberalización de las finanzas con pérdida progresiva de protagonismo de las instituciones creadas en 1944, y en especial del Fondo Monetario Internacional.
La política financiera tiene una influencia decisiva sobre la demanda, ya que un aumento de la masa monetaria provoca un efecto expansivo sobre el gasto, que con una serie de factores diversos provoca una subida de los precios, mientras que una reducción de la masa monetaria provoca la caída del gasto y, por tanto, de los precios.
Concluimos con un pensamiento basado en la historia. Los totalitarismos han provocado siempre conseuencias desastrosas y deben ser rechazados. La democracia y la libertad hacen posible el crecimiento económico y más felices a los humanos, pero una democracia “dictatorial” y una libertad que permita el abuso, la competencia desleal y el perjuicio a terceros en beneficio propio deben ser controlados y penalizados.
(*) Economista y empresario
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