En la anterior legislatura, Juan Marín, se dice ahora por primera vez, tuvo recurrentes problemas cardíacos, de los que logró reponerse.
Hoy Marín ha sentido mareos cuando fue a hacerse la foto del Consejo de Gobierno en La Alcazaba almeriense, y fue atendido, en un primer momento, por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que es médico, y quien le procuró los primeros auxilios.
Seguidamente, una ambulancia ha procedido al trasladado de Marín al
centro hospitalario de la capital almeriense, donde se le realizó un
reconocimiento.
La salud de Juan Marín no reviste gravedad pero es oportuno que se le hagan pruebas para saber si tiene algún problema. Así lo ha informado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, al finalizar el Consejo de Gobierno.
Luego ha recibido el alta médica y ha abandonado el Hospital Torrecárdenas de Almería donde ha pasado una buena parte de la jornada.
Fuentes cercanas a Marín ha explicado posteriormente que el vicepresidente ha pasado varias semanas de fuerte estrés, debido a variadas circunstancias, entre éstas, también las políticas.
Marín se encuentra mejor. Así lo ha transmitido él mismo a las personas más cercanas, «me encuentro mejor. Gracias a todos por las muestras de cariño y los mensaje y gracias al personal del Hospital Torrecárdenas por cuidar de mí».
Los médicos le han realizado pruebas de carácter cardíaco en el hospital ya que Marín sufrió un infarto a los pocos meses de llegar al Parlamento andaluz del que se recuperó sin consecuencias, según se dice también ahora.
Las pruebas al vicepresidente de la Junta han obedecido a «su historial previo» y a descartar consecuentemente que «no hubiera nada cardiaco» en el malestar que ha sentido.
Juan Marín se ha caracterizado por su obsesión en inocular con el suero experimental a todo el mundo en Andalucía, especialmente a los niños.
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