VALENCIA.- Dos funcionarios de Policía de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) encargados de elaborar varios informes dentro de la conocida como 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel' han ratificado ante el tribunal que juzga al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al exsecretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, que tres empresas del grupo Correa --Diseño Asimétrico, Servimadrid y Orange Market-- pagaron prendas a nombre de los acusados.
El juez pide a Camps que deje el móvil
El juez encargado de la conocida como 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel', Juan Climent, ha pedido al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, en la décimonovena sesión del juicio que se sigue contra él y contra el exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, que dejase el móvil y que no le obligara a volver a interrumpir una declaración.
Los agentes han ratificado todos los informes que elaboraron tras la denuncia que interpuso en noviembre de 2007 José Luis Peñas, exconcejal del PP de Majadahonda, contra el grupo Correa y en la que relataba hechos obtenidos a partir de diferentes transcripciones de grabaciones de voz. Los informes hacían referencia a documentación de inventarios y dietarios de Milano y de Forever Young, y a operaciones de venta a cargos públicos, entre otros. También nombraban información recabada en la embarcación 'Parapipi', propiedad de Pablo Crespo.
Los agentes han indicado, tal y como figura en sus informes, que las sociedades Diseño Asimétrico, Servimadrid y Orange Market pagaron prendas compradas en Milano y en Forever Young por Camps y Costa, y han agregado que estas tres entidades formaban parte del grupo Correa. "Ratificamos esto a partir de la información analizada", ha asegurado uno de ellos.
Estos testigos-perito han explicado que en el caso de Milano se acreditó "una operativa" en cuanto a la compra de ropa por parte de Álvaro Pérez y de Pablo Crespo --presuntos cabecillas de la trama-- "con una pauta definida" de la que "resultaron beneficiarias una serie de personas". Se estableció --ha añadido uno de ellos-- una relación directa entre la organización de Francisco Correa y el director de la tienda y, a partir de ella, "había una vinculación que iba más allá de la mera compra para los propios partícipes de la misma y se extendió a otras personas de su entorno", ha dicho.
El mismo testigo ha señalado que en la operativa de venta figuraban pagos a cuenta, es decir, cantidades adquiridas en tienda pendientes de liquidar, y luego había inventarios en los que figuraban nombres de personas que se correlacionaban con los listados de prendas adquiridas por la organización del grupo Correa. A partir de esta información "se podía hacer una correlación entre las prendas y la liquidación de los pagos a cuenta", ha agregado.
Respecto a Forever Young, ha indicado que la mecánica de la compra era "similar" a las operaciones de Milano en cuanto a adquisiciones y a cantidades pendientes de cobro, entre otras. En este caso, ha dicho que el documento base para vincular las compras con los pagos era un documento aportado donde figuraba una relación de personas y cantidades adquiridas. También ha añadido que se liquidaban varias operaciones del grupo a partir de transferencias o talones librados por Servimadrid y Diseño.
Uno de los agentes ha relatado, asismismo, que dos de las notas manuscritas encontradas en el registro del 'Parapipi' y de la tienda Milano, en la calle Serrano, coinciden respecto a las cantidades atribuidas a Camps y a Costa --de 5.400 y de 2.750 euros respectivamente--. "Ambos coinciden respecto a cantidades, pero uno tiene relación de prendas y el otro no", ha dicho.
Sobre las cantidades y las prendas también se ha interesado el abogado de Camps, Javier Boix, quien ha preguntado a los agentes si podían indicar qué prendas se pagaron con los 30.000 euros que Isabel Jordán, administradora de Easy Concept, dijo que se invirtieron en Camps, a lo que ha señalado que "las manifestaciones son verbales y no tienen más efecto".
"Jordán -ha agregado- tampoco concretó prendas. Se hacía un pago global con saldos pendientes de cobro, y no es fácil atribuir los pagos", ha señalado.
Uno de los agentes también ha señalado que no han investigado el patrimonio de Camps ni el de Costa, y tampoco han analizado si ambos han tenido algún tipo de enriquecimiento económico. Asimismo, respecto al segundo acusado, ha indicado que no le consta "ni que sí ni que no" que pagara sus prendas a Álvaro Pérez con el objeto de que éste le diera el dinero a Tomás.
En general, uno de los testigos ha explicado que la mecánica de funcionamiento del grupo Correa en la Comunitat se sustentaba en Orange Market, donde su responsable, Álvaro Pérez, se encargaba de coneguir negocio para la organización. "Los patrones de trabajo eran los mismos que se tenían en Madrid, no había diferenciación. Había una Caja B donde se recibía dinero y la captación de negocio se hacía a través de contratos con la Administración pública y el trabajo para la formación política", ha dicho.
Al respecto, ha agregado que había una actividad por parte de Orange Market con respecto a adjudicaciones de la Administración. "Había una vinculación entre la adjudicación y algún tipo de intervención con alguna persona responsable política", ha aseverado, y ha puesto el ejemplo de las adjudicaciones de Fitur a partir del año 2005.
Por otro lado, preguntado por si ellos estaban presentes en el interrogatorio al 'director de moda', José Tomás, en el que según dijo éste le llamó varias veces Camps, han contestado que sí y han dicho que le sonó varias veces el móvil y luego les exhibió la pantalla de llamadas recibidas en el que aparecía un número.
Con este número, ha señalado uno de ellos, que en principio no tenían localizado, hicieron un "filtrado" y luego pudieron verificar que del mismo también había llamadas con Álvaro Pérez. Anteriormente había llamadas desde este número pero que "carecían de interés" para la investigación, aunque luego, al contextualizarlo, "cambió".
El abogado de Camps, quien ha preguntado a los agentes en calidad de testigo y no de perito, puesto que impugnó sus informes periciales, ha insistido en conocer el contenido de las declaración que Tomás prestó ante la Policía. Así, interpelados por si les comentó si Camps había pagado en efectivo sus trajes, uno de ellos ha respondido que "sí", en dos ocasiones. Esta versión no la mantuvo tras ser despedido de Forever Young, momento en que volvió a declarar a petición propia en sede policial.
Al respecto, al interesarse Boix por si realizaron algún informe sobre las 'contradicciones' de Tomás, cuando cambió su versión sobre Camps, ha contestado que aportaron sus declaraciones y varios informes, pero ninguno de ellos hacía "expresa" referencia a contradicciones.
Durante el interrogatorio a los dos agentes de Policía, el magistrado presidente del tribunal del jurado, Juan Climent, ha llamado la atención dos veces a Camps. La primera porque estaba utilizando el teléfono móvil, y la segunda por realizar diversos gestos. Así, en un primer momento le ha dicho: 'Señor Camps, ¿quiere dejar el móvil por favor?. No me haga interrumpir otra vez'. A la media hora aproximadamente le ha vuelto a pedir que no volviera a hacer gestos.
El juez pide a Camps que deje el móvil
El juez encargado de la conocida como 'causa de los trajes' dentro del 'caso Gürtel', Juan Climent, ha pedido al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, en la décimonovena sesión del juicio que se sigue contra él y contra el exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, que dejase el móvil y que no le obligara a volver a interrumpir una declaración.
En concreto, Climent le ha realizado esta advertencia mientras declaraban ante el tribunal del jurado dos policías de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) que realizaron varios informes tras la documentación intervenida en domicilios particulares y en sociedades del grupo Correa.
En un momento determinado, mientras la fiscal realizaba una pregunta, Climent se ha dirigido a Camps y le ha dicho: 'Señor Camps, ¿quiere dejar el móvil por favor?. No me haga interrumpir otra vez'.
Ésta no es la primera vez que el magistrado presidente llama la atención al expresidente del Consell desde que se inició el juicio ante los gestos que realiza y las conversaciones que mantiene con su letrado, e incluso en una ocasión le ha advertido con expulsarle de la sala si no cesaba en su actitud. Estas advertencias obligaron a Climent a cambiar de sitio a los acusados y a desplazarlos hacia la derecha para poder verlos mejor.
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