BENIDORM.- El nuevo alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, indicó hoy que no ha existido ningún tipo de "acuerdo camuflado" con la dirección del PSOE para presentar una moción de censura en la localidad con el apoyo de un tránsfuga del PP, e insistió en que desde Ferraz se prohibió y desautorizó esta acción.
Además, remarcó que la nueva formación tiene "fecha de caducidad", si bien pidió una "segunda oportunidad" en el PSOE para las concejales más jóvenes.
Navarro señaló que, tanto desde Ferraz como desde el PSPV, les prohibieron insistentemente llevar a cabo la moción de censura bajo amenaza de expulsión y que en los diez días que pasaron entre el registro de la moción hasta el pleno les llamaron "muchísimas veces" para que reconsideraran su postura.
"Nunca nos la autorizaron y por eso, y porque no queríamos dañar las siglas del partido, nuestras siglas de toda la vida, nos dimos de baja de militancia", señaló Navarro, quien comentó que ha sido "tremendamente difícil elegir entre gobernar la ciudad" y "dejar el partido".
"Ha sido traumático, pero hemos elegido dejar el partido", añadió.
Preguntado por un regreso a la disciplina del PSOE de cara a las próximas elecciones, Navarro manifestó que en la actualidad están "fuera" del partido, y que imagina que "a día de hoy no se puede volver".
"Siempre he dicho que tenemos una fecha de caducidad, fundamentalmente los que somos más mayores, pero yo sí les pido una oportunidad para las concejales muy jóvenes que han dado este paso y que, dentro del partido, en un futuro, no sé cuando, deberían de tener su segunda oportunidad", agregó.
"Tenemos fecha de caducidad, cuando acabe esto nos iremos a casa" y "nunca, nunca, haremos historias de partidos" o "siglas independientes" sino "todo lo contrario" y, "aunque sea como simpatizantes, colaboraremos para que el Partido Socialista gane las elecciones en Benidorm en 2011", señaló.
El nuevo alcalde considera que está justificada la moción de censura en Benidorm e insiste en que ésta no fue buscada. Al respecto, recordó que José Bañuls, el concejal tránsfuga, abandonó sus competencias y la disciplina del PP en mayo, y que entonces no se realizó ninguna moción, a pesar de que en algunos plenos ya eran mayoría y ganaron propuestas que el equipo de Gobierno "no materializó".
"Al final, es el propio alcalde (en referencia a Manuel Pérez Fenoll--PP) el que nos ha llevado y obligado a hacer esta moción", indicó Navarro, quien explicó que había un gobierno que no cumplía "los acuerdos del pleno".
Navarro señaló que la ciudad funcionaba en temas como la recogida de basura o el funcionamiento de la Policía Local, pero que estaba "paralizada" en los grandes asuntos, algo que no podía permitirse "ni un momento más". En este sentido, comentó que al quedarse en minoría, el gobierno del PP "no llevaba ninguno de los grandes temas", como el segundo hospital o convenios y acuerdos con colegios, al pleno para "no perderlos".
Asimismo, el nuevo alcalde destacó que no ha habido "revanchismo de ningún tipo" después de la moción que desalojó a los socialistas de la alcaldía en 1991 gracias a una tránsfuga, ya que ni ellos esperaban realizar esta moción.
El primer edil considera que las declaraciones de dirigentes populares sobre la mano de Ferraz en esta moción o sobre "intereses económicos o urbanísticos" son sólo una "columna de humo". "Si no dicen eso, tendrían que reconocer que ha sido por su inoperancia y su ineptitud de trabajar con equipos humanos", agregó.
En su opinión, el PP es "incapaz de ver más allá de su propia incompetencia" y "como no quieren decir que es culpa de ellos y fundamentalmente del alcalde, tendrá que decir eso".
Navarro insistió en que la dirección del PSOE no ha tenido nada que ver con la moción y señaló que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no le ha llamado, sino que la relación con Ferraz ha sido a través de la secretaria de Organización, Leire Pajín, que les dejó las "cosas claras" desde el principio.
Sobre el pacto anti-transfuguismo, dijo no haberlo traicionado y estar tranquilo, y comentó que el PP no puede darles "ni la más mínima lección de ética", ni en España, ni mucho menos en Alicante. Después de casos como los de la Vall de Laguar, Calpe o Dénia, "ya me contará qué es ese pacto", indicó Navarro, quien señaló que si de verdad hay interés por que se cumpla este pacto, "habrá que convertirlo en ley".
Navarro lamentó la renuncia de la concejala Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, a ocupar la segunda tenencia de alcaldía en Benidorm, y señaló que tiene sus razones, políticas y personales, para actuar de esta manera, algo que dice "mucho" en su favor. "Me sabe mal, porque yo la necesito en ese puesto, pero no ha habido manera de convencerla", dijo Navarro, quien añadió que no puede obligar a nadie.
Por último, Navarro destacó que a partir de ahora, el Ayuntamiento va a ser "más participativo", "como nunca ha existido en esta ciudad", y que se contará con los vecinos para la toma de decisiones, algo que "se había olvidado con el PP".