Lo ha dicho en el 11º encuentro del Corredor Ferroviario Mediterráneo del diario 'Expansión' organizado este viernes en Barcelona, donde también ha participado el comisionado para el desarrollo del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira.
Según Santano, desde junio de 2018 el Gobierno ha recuperado "el ritmo inversor", con 6.000 millones de euros licitados en obras, y una ejecución de 1.000 millones en 2023 y de 1.200 millones prevista para 2024.
"El corredor ha crecido en estos años en 311 kilómetros y aumentará muy pronto, con la finalización de varias actuaciones proyectadas", ha añadido.
El Corredor tiene actualmente 700 kilómetros de vías en obras desde Almería hasta la frontera francesa y el 100% de los estudios previos están en marcha.
Ha reiterado que el compromiso por la infraestructura es "indudable", ya que todas las conexiones están programadas y cuentan con presupuesto para ser ejecutadas.
En este sentido, ha celebrado la utilización de los fondos europeos Next Generation en el Corredor porque "han supuesto desde 2020 una palanca para el crecimiento en un momento muy difícil para todas las economías".
Santano ha explicado que actualmente entre el 3% y el 4% de las mercancías se mueven en ferrocarril, y que las inversiones que se están haciendo ahora tienen el objetivo de incrementar esta cifra hasta el 10%, con la mirada puesta en el 14% de Europa.
Boira ha explicado que el Gobierno tiene una visión 360 grados sobre el Corredor Mediterráneo, que implica un impulso conjunto de las infraestructuras, la financiación, los servicios y el nuevo material rodante.
En cuanto a las actuaciones en Catalunya, Boira ha detallado que el Gobierno está trabajando en tres autopistas ferroviarias "en marcha o en preparación", que son Barcelona-Francia, Zaragoza-Tarragona y Alicante-Francia.
También en 350 kilómetros de obras de electrificación; 200 kilómetros de cambio de ancho ibérico a estándar, cinco actuaciones en estaciones intermodales y dos accesos ferroviarios en los puertos de Barcelona y Tarragona.
Sobre el nuevo Reglamento de la Red Transeuropea de Transportes, que el Parlamento Europeo (PE) aprobó el 24 de abril, el comisionado ha explicado que prioriza "todavía más las conexiones transfronterizas para garantizar la cooperación y la conexión".
Según Boira, el reglamento también avanza en el doble uso civil y militar de las infraestructuras, algo que ha defendido: "España no puede vivir refugiada tras la barrera mental y física de los Pirineos".
A su juicio, los españoles deben ser "solidarios con lo que está pasando en toda Europa" y promover que las infraestructuras puedan ser utilizadas en caso de necesidad de emergencia, sea humanitaria, catastrófica o bélica.
Ha detallado que esta adaptación no pasa por hacer una gran instalación militar, sino que, por ejemplo, los amarres de los puertos respondan a "unas características del transporte logístico militar".
Escepticismo
Los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía no creen que el Ejecutivo de Pedro Sánchez sea capaz de acabar el Corredor Mediterráneo en 2030, un compromiso que reiteró este jueves el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en el Congreso.
Así han coincidido este viernes en una mesa redonda en el 11º encuentro del Corredor Mediterráneo del diario 'Expansión' la directora de Movilidad de Murcia, María Dolores Solana; el director general de Costas, Puertos y Aeropuertos de la Generalitat Valenciana, Vicente Martínez, y el viceconsejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Mario Muñoz-Atanet.
Solana ha dicho que es "inviable y lejano" que la finalización de la infraestructura llegue en 2030, ya que los trabajos no están suficientemente avanzados, lo que dilatará el proceso.
Martínez ha dicho que no están de acuerdo con la previsión del Gobierno de que los trabajos estén acabados para esa fecha: "Hay demasiadas cosas por empezar para que sea realista".
Muñoz-Atanet ha detallado que la evolución del Corredor Mediterráneo en Andalucía es lenta, por lo que no son "optimistas ni mucho menos en alcanzar la fecha" de 2030.
Preguntados por la coordinación entre comunidades y Gobierno, los tres representantes han coincidido en que la relación con el comisionado para el desarrollo del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, es buena, aunque han lamentado una falta de entendimiento político.
En cuanto a los tramos de cada comunidad, Martínez ha dicho que en la Comunidad Valenciana es prioritario el túnel pasante de Valencia y ha criticado que "tiene mucho retraso".
En Murcia, Solana ha abogado por acelerar la conexión del Corredor con Cartagena, ya que es "un punto muy positivo para la región".
En Andalucía, Muñoz-Atanet ha reclamado que el tramo de Granada a Almería se ejecute de manera paralela a las vías del AVE, y que la alta velocidad no condicione la ejecución del tramo del Corredor, como defiende el Gobierno.