En un comunicado, Luna destacó que el Consell está "absolutamente bloqueado", como "lo está --dijo-- su propio presidente por haber mantenido unas estrechas relaciones con una trama de corrupción política y económica que ha funcionado singularmente en la Comunitat Valenciana, y que en estos momentos está siendo sometida a control y fiscalización por parte de la Policía y los jueces de varias comunidades autónomas y del Tribunal Supremo".
Señaló que esta "grave tesitura" en la que se encuentra "Camps, relacionado con actuaciones de carácter delictivo, ha bloqueado la actuación del presidente, la remodelación del Consell y ha imprimido en el funcionamiento institucional de la Generalitat una serie de vicios, de corruptelas, de ocultaciones y de mal funcionamiento" que, a su juicio, "representan un grave problema a la hora de hacer que la Comunitat Valenciana se desarrolle desde el punto de vista económico y social con las mejores garantías de éxito".
Para Luna, "este propio funcionamiento de la Generalitat ha supuesto que la deuda que en estos momentos soporta la Comunitat Valenciana sea más del doble que la de la media de la deuda que soportan el resto de las comunidades autónomas", medida en términos por habitante".
Criticó, en este sentido, que el Consell tras "la realización de grandes fastos, de grandes acontecimientos y de grandes despilfarros, no tiene capacidad suficiente como para afrontar con garantías las necesidades económicas de las empresas, de las industrias, del campo valenciano" ni "suficientes fondos económicos como para ayudar a los sectores más necesitados a salir de la crisis".
Por tanto, resaltó que esta situación política y económica va a exigir un "auténtico examen de conciencia" y reivindicó que el Consell "debe informar de cuál ha sido la política económica errónea" y sobre "qué es lo que hay que corregir para que en el futuro no vuelvan a darse estos graves problemas que estamos teniendo en estos momentos".
En cuanto a la situación de los servicios públicos valencianos, censuró que la educación "está en grave crisis", tanto por las "carencias económicas de la Generalitat", como por "las tensiones artificialmente creadas por el presidente Camps y su conseller Font de Mora a la hora de intentar imponer sus criterios ideológicos contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía".
Luna acusó a ambos responsables de someter "a una tensión insufrible a los centros educativos valencianos, hasta que al final los tribunales han tenido que infringirles un auténtico varapalo para que corrijan ese despropósito" y criticó también "el nuevo despropósito de intentar introducir idiomas extraños como el chino mandarín cuando faltan las cosas más elementales".
Por otro lado, señaló que la sanidad valenciana "no tiene un criterio claro de funcionamiento", de modo que "hay hospitales que no se sabe por qué se privatizan y en función de qué planificación o con qué objetivo sanitario", mientras que en otros servicios públicos como la Justicia, "la Generalitat es la encargada de suministrar los medios materiales y personales, y todos los indicadores demuestran que estamos en una muy precaria situación y que, por lo tanto, la Generalitat no ha cumplido con sus obligaciones".
Luna hizo hincapié en que "todo este cúmulo de circunstancias" configura un "panorama negro de la Generalitat, un panorama negro desde el punto de vista de las necesidades de los ciudadanos y de las carencias que tiene la Generalitat".
"Este negro panorama va a exigir que los socialistas pongamos encima de la mesa una serie de alternativas de regeneración de la vida política valenciana, con medidas muy concretas que modifiquen los malos hábitos que tenemos en estos momentos", resaltó Luna, quien indicó que requiere "un cambio en las prioridades económicas" y que "se abandone esta política de derrochar dinero, de despilfarrar dinero en grandes actuaciones cuando al mismo tiempo tenemos abandonadas la industria, las empresas, el campo valenciano".
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