MADRID.- Ximo Puig sabía que su Gobierno seguía concediendo subvenciones
a las empresas de su hermano después de que se hubiese denunciado el
fraude. Pero si él supo desde mayo de 2018 que la denuncia por fraude
estaba al caer, no fue el único que hace tiempo que conoce el escándalo.
La misma denunciante, tras mantener un encuentro con los responsables
directos de la concesión de las ayudas, decidió trasladar su queja
formalmente y por escrito a la Generalitat Valenciana.
Así lo hizo poco
más de un año después: el 3 de junio de 2019. Ante la vicepresidenta del
Gobierno de Puig, Mónica Oltra. Y ella tampoco ha tomado desde entonces ninguna iniciativa política para poner contra las cuerdas a Ximo Puig.
Las ayudas a las empresas del hermano
del presidente valenciano ya se habían concedido en ese momento. Era
junio de 2019 y los pagos de 2018 estaban ya cursados. Pero durante ese
ejercicio las empresas beneficiarias de las subvenciones debían rendir
cuentas de la utilidad real de los fondos públicos gastados. Traducido:
se tenía que comprobar por esas fechas que todo aquello no era un
fraude.
La denunciante cumplió con su obligación ética de poner oficialmente en
conocimiento sus pruebas del fraude cometido por el hermano de Puig,
Francis.
Pero Mónica Oltra no puso un especial celo en arrinconar a su socio de Gobierno
y presidente: se activaron los mecanismos oficiales de exigencia de
documentación a la empresa por parte de la Consellería responsable, pero
nunca los mecanismos de presión política para pedir a Ximo Puig que
despejase las dudas de un posible fraude bajo amenaza de crisis de
Gobierno.
Es más: a estas alturas, la actuación de la Consellería no ha
servido para llevar ante la Justicia el fraude cometido y sí, sin
embargo, la querella puesta por el PP a raíz del conocimiento de los
hechos.
OKDIARIO ha accedido al documento que prueba que la denuncia fue
presentada ante Mónica Oltra. “Queja en relación a irregularidades al
fomento del valenciano por parte de las mercantiles Canal Maestrat SL y Kriol Producciones SL
(remitir a Vicepresidencia Generalitat. Consellería Mónica Oltra”,
señala el documento en poder de este diario. La fecha del documento es
del 3 de junio de 2019 a las 13:16 horas.
La testigo alertó de ese fraude ya en mayo de 2018. Lo hizo ante la Dirección General de Política Lingüística con pruebas documentales
de que las ayudas otorgadas por la Generalitat al hermano de Ximo Puig
eran un fraude. La testigo en cuestión ha confirmado a este diario que
los procedimientos de control no se activaron hasta pasado un año y que,
durante todo ese tiempo, las subvenciones al hermano del presidente
valenciano no dejaron de salir de la Administración.
Sin control, al estilo de los ERE
Esta declaración se une a la del técnico de la Generalitat valenciana Vicente Tortosa que
también ha desvelado en sede judicial que las subvenciones concedidas
por el Gobierno valenciano de Ximo Puig a su hermano no tuvieron control, tal y como ha publicado OKDIARIO.
El actual concejal independiente de Compromís en Novetlé era el
encargado, precisamente, de supervisar las subvenciones en el organismo
que se convirtió en el maná de las empresas de la familia de Ximo Puig.
Y Tortosa confirmó en sede judicial que las subvenciones a las
empresas del hermano de Puig eludieron los controles, al más puro estilo
de los ERE de Andalucía. Según el técnico de la Generalitat valenciana,
«nunca se comprobaron las subvenciones de 2015 y 2016«,
otras veces eran «aleatorias», y que, por si fuera poco, se realizaban
«por sorteo» y otras porque «no había nada» que les hiciera dudar de las
mismas.
Sobre las subvenciones asignadas a Francis Puig, el
hermano del presidente, el técnico en cuestión ha desvelado que en 2017
no se practicaron controles a ninguna empresa. Sobre los supuestos
controles en 2017 y 2018, ha afirmado que los controles sólo se
realizaron por muestras aleatorias, pero que, además, se alteró ese plan
para aplicarlo por el criterio de muestras de riesgo tras la denuncia
del PP.
Ahora se confirma que Oltra lo conocía desde hace medio año. La
testigo es la ex mujer del principal socio de Francis Puig, Enrique
Adell Bover. Y ella es igualmente la persona que aseguró ante la
Fiscalía Anticorrupción el pasado 7 de noviembre que en conversaciones
del entorno de la empresa había escuchado la siguiente frase: «Cuando
gane Ximo Puig las elecciones nos vamos a forrar».
La Fiscalía ha confirmado ya la petición de investigar la denuncia de
la testigo. Y en esa denuncia, por ejemplo, se incluye la revelación de
un red de captación de subvenciones de menos 60.000 euros: de pitufeo
de subvenciones para captar dinero público en pequeñas cuantías
eludiendo los principales controles. Esa red, según la denuncia también
contaba con el hermano de Ximo Puig.
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