MADRID.- Por lo general, la mayoría de las personas
que han visitado alguna vez en su vida la ciudad de Alicante, destacan sobre
todo que es una urbe muy luminosa y cálida, donde se puede disfrutar a la
perfección de un fin de semana de sol y playa. Sin embargo, Alicante va
mucho más allá del clásico turismo de sol y playa, ya que esta ciudad de la
Comunidad Valenciana esconde rincones únicos que deben ser visitados por
todos los turistas que se acerquen a ella, según www.revistaiberica.com.
Llegar hasta la ciudad de Alicante es muy sencillo, puesto que hay
disponibilidad de acceso tanto para trenes como para autobuses, barcos o
aviones, algo que no todas las ciudades españolas pueden decir.
Es
especialmente reseñable, el incremento del número de personas que viajan a Alicante a través del avión, y que una vez aterrizan en el aeropuerto de El Altet deciden solicitar un taxi en Alicante (Aeropuerto) para llegar a su destino.
Como decimos, la ciudad de Alicante esconde
numerosos rincones con gran encanto, por lo que a continuación vamos a hacer un
breve recorrido con los lugares turísticos que todas las personas deben
visitar.
Visita a la playa del Postiguet
La playa del Postiguet es la playa
urbana por excelencia de la ciudad de Alicante, ya que esta se encuentra
ubicada junto al núcleo urbano, de manera que es muy fácil encontrarla y
acceder a ella para disfrutar de un buen baño.
Una playa que ha recibido en más
de una ocasión, la distinción de calidad de Playa Azul, por lo que es un
excelente lugar para sumergirse en el mar o tomar el sol sentado en la orilla.
Una zona de playa tanto para mayores como
para niños, que resulta ideal para relajarse después de haber visitado alguno
de los lugares turísticos más importantes de la ciudad de Alicante.
Así
que ya sabes, ¡no te vayas de la ciudad de Alicante sin haber visitado la playa
del Postiguet!
Un paseo por la zona del puerto
Como ya se ha comentado en el apartado
anterior, la playa del Postiguet se encuentra situada junto al núcleo urbano de
la ciudad de Alicante, por lo que antes o después de visitarla es muy
recomendable dar un paseo por la zona del puerto marítimo, la cual está
conformada por una gran explanada (Explanada de España) y diferentes zonas de
ocio y restauración.
Una fachada marítima espectacular, que
destaca sobre todo por la mencionada Explanada de España, un enorme
paseo delimitado por palmeras y con un suelo surcado por las ondas de un
mosaico serpenteante. A lo largo y ancho del paseo, lo más habitual es
encontrarse con heladerías, puestos de venta de artesanía, o incluso
espectáculos de música en directo.
Aprende historia en el castillo de Santa Bárbara
Otro lugar turístico de Alicante que hay que
visitar de forma obligatoria es el castillo de Santa Bárbara, un icono
de la ciudad al que se puede acceder mediante ascensor desde su base situada en
la fachada marítima, o a través de un vehículo por la carretera que rodea el
monte Benacantil.
Independientemente de la vía de acceso, la realidad es que
desde el castillo de Santa Bárbara se obtienen las mejores vistas de Alicante,
por lo que es recomendable llevar una cámara de fotos encima.
Un castillo situado a 169 metros sobre el
nivel del mar que tiene sus orígenes en los años finales del siglo IX, durante
la época de dominación musulmana en la Península Ibérica.
El castillo fue
recuperado por parte del infante Alfonso de Castilla (más conocido como Alfonso
X “el Sabio”) el 4 de diciembre de 1248, día de la festividad de Santa
Bárbara, de ahí el nombre que tiene desde entonces este edificio
fortificado.
Un entorno diferente en el barrio de Santa Cruz
El barrio de Santa Cruz es una de las
zonas más típicas de la ciudad de Alicante, ya que este peculiar barrio se
caracteriza por sus estrechas y empinadas callejuelas, en las que es bastante
común encontrarse con viviendas de colores y multitud de flores adornando las
fachadas.
Un buen lugar para desconectar del ajetreo de
la ciudad que se encuentra situado en una zona bastante elevada, junto a la
muralla que baja desde el mencionado castillo de Santa Bárbara.
Un edificio
bastante importante de este barrio alicantino es la ermita de Santa Cruz
(del siglo XVIII), que alberga imágenes procesionales como ‘El Descendimiento’
que desfilan todos los años durante la celebración de la Semana Santa.
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