MADRID.- La caída de la confianza inversora española es especialmente notable durante la última
quincena de marzo, cuando se desploma hasta -6,2 puntos, coincidiendo en
el tiempo con el decreto del estado de alarma y la imposición de
medidas de confinamiento y distancia social para combatir al
coronavirus.
Por trimestres, la confianza cerró el primer trimestre del año en
negativo, con -1,6 puntos, y encadena así su tercer trimestre en
'números rojos', una racha que no se repetía desde 2016. Esta última
lectura del índice supone una mejoría respecto al último trimestre de
2019, que terminó en -2,13 puntos.
Un 64% de los encuestados en la segunda mitad de marzo se
mostraron negativos con el rumbo de las bolsas en los próximos seis
meses. De estos, la mitad lo atribuyeron a la crisis desencadenada por
el Covid-19, mientras que un 18% se mostró pesimista por la situación
política y, un 14% lo achacó a la percepción de crisis económica.
En cuanto al apetito inversor, el 20% de los participantes afirmó
no tener la intención de invertir en los próximos seis meses. La
principal razón para no hacerlo ha sido la percepción de inestabilidad
generalizada o inestabilidad política, con un 43,2% de respuestas.
Asimismo, se ha registrado una reducción de posiciones
generalizada en todos los activos, salvo en fondos de inversión, con un
incremento del 2,7%, y la intención de comprar acciones, que se
incrementa un 2,3%.
"Esto puede sugerir que los inversores estén planteándose realizar
compras oportunistas o construir un posicionamiento táctico para
beneficiarse de las oportunidades que hayan salido a la luz tras la
fuerte corrección de los mercados vista durante el mes de marzo", ha
señalado la gestora.
Cae el interés inmobiliario
El 88% de los encuestados tiene al menos un depósito bancario
como instrumento de ahorro, por lo que continúa siendo el vehículo
predominante. En este trimestre se ha incrementado la inversión directa
en acciones, hasta el 26,5%, y la inversión directa en renta fija
-letras del Tesoro, bonos soberanos y corporativos-, hasta el 7,4%.
Por primera vez desde 2007, al inicio de esta encuesta, ha cesado
la tendencia al alza del apetito por los activos inmobiliarios, al caer
la tenencia en cartera de este producto hasta el 20%, tras marcar
máximos históricos en el último trimestre de 2020.
Apetito por los mercados asiáticos
Europa vuelve a ser el mercado al que los inversores asignan mayor
potencial alcista en el primer trimestre del año. No obstante, la
predilección por las bolsas europeas retrocede casi tres puntos respecto
a los resultados de la anterior encuesta, hasta el 27%. La bolsa
estadounidense repite como la segunda opción más repetida, con un 22,7%
de respuestas.
En cuanto a los mercados asiáticos, fueron la opción elegida por
el 24,3% de los inversores españoles a cierre del tercer trimestre 2019,
cayeron hasta el 15,8% durante el cuarto trimestre del año pasado y han
repuntad hasta el hasta el 20,6% en el primer trimestre de 2020.
Previsiones muy negativas
El viraje de la confianza de los inversores está en línea con las
previsiones macroeconómicas de JP Morgan AM para los próximos meses.
"Los datos del segundo trimestre van a ser muy malos y debemos
centrarnos en los siguientes trimestres. Si esta recesión es distinta,
la recuperación también lo será", ha sostenido la estratega jefe de la
gestora para España y Portugal, Lucía Gutiérrez-Mellado.
La firma ve necesario monitorizar la evolución del mercado laboral
-especialmente del sector servicios y el segmento del ocio- y el
alcance de las medidas de bancos centrales y gobiernos para determinar
la duración y profundidad de la recesión y la capacidad posterior de
recuperación.
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