ALICANTE.- Los turoperadores han dejado de pagar a los hoteleros españoles la facturación de sus clientes desde que estalló la crisis sanitaria. Nuria Montes,
secretaria general de la patronal turística Hosbec, explicó a El Mundo
que muchos negocios están esperando esos ingresos y que la prioridad
ahora mismo para el sector es que el Gobierno adopte medidas para «proteger las cadenas de pago» entre los intermediarios y los negocios,
«tal como han hecho otros países» para garantizar la viabilidad de sus
empresas turísticas durante el parón sanitario.
La situación, según las
mismas fuentes, es generalizada, hasta el punto de que en algunos foros
turísticos se apunta a la posibilidad de que haya un «pacto» entre
grandes mayoristas europeos para aprovecharse de este vacío legal en
medio de la emergencia sanitaria.
«La cuestión es que el Gobierno
nos obliga a pagar pero nosotros no cobramos», agregó Montes. Hosbec
emitió el pasado domingo un comunicado en el que arremetía con dureza
contra la gestión económica que están haciendo el Ejecutivo en esta
crisis, y en el que aseguraba que existía el riesgo de «retroceder en 30 días lo que se ha conseguido en los últimos 30 años».
En el caso concreto del sector de la turoperación, consideran que es
fundamental blindar el sistema de la cadena de pagos para garantizar que
las empresas cobran lo que se les debe y que no se puedan congelar
pagos de manera indefinida sin que exista un resorte rápido para
reclamarlo.
La intermediación ha sido siempre una parte importantísima de la industria turística, en
particular de los destinos de sol y playa como la Comunidad Valenciana.
A pesar de que el peso de este sector se ha reducido mucho respecto a
hace una década (y que se ha diversificado las empresas con las que se
trabaja), sigue moviendo un enorme volumen de viajes cada año a los
destinos españoles desde puntos como Alemania o Reino Unido.
Este no es el único conflicto que tienen abierto los hoteleros con las agencias de viaje. Tal como informó El Mundo, Booking.com, el mayor proveedor europeo de viajes on line, ha abierto un conflicto con el sector
al permitir cancelaciones de reservas no reembolsables sin ofrecer a
los clientes otras opciones como aplazamientos o bonos de vacaciones, una posibilidad esgrimida por países como España para no dejar a cero las expectativas turísticas de los próximos meses.
El
principal problema que tienen las patronales hoteleras es que esta
medida no se ha consensuado con ellos, algo que consideran «una puñalada
en el corazón» en un momento especialmente delicado para el sector.
El
malestar ha provocado que Booking.com emita una respuesta
oficial, asegurando que su forma de proceder es legal, las empresas la
conocen y la aceptan de manera explícita cuando trabajan con ellos y
que, además, lo más importante en esta situación era satisfacer las peticiones del cliente.
A día de hoy el 99% de la planta hotelera de la Comunidad Valenciana permanece cerrada. Lo hizo, además, anticipándose al decreto del Gobierno emitido el 19 de marzo,
al considerar que el estado de emergencia lanzado por el presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez, era «incompatible» con el confinamiento
decretado para la población en general.
Durante esa semana se repatriaron unos 40.000 extranjeros que permanecían en la región,
aprovechando que aún no se habían limitado los movimientos en los
aeropuertos. Ahora lo que más preocupa en el sector es cuándo se podrá
empezar a hablar de recuperación y si este año se tienen que dar ya por
perdidos mercados tan importantes como el británico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario