LONDRES.- El ministro de Transporte del Reino Unido, Grant Shapps, alimentaba, hace apenas un par de días, la esperanza del sector de que los británicos vacunados puedan comenzar a viajar sin restricciones. En su cuenta de Twitter anunciaba: «más tarde estableceré medidas para simplificar los viajes internacionales a fin de reducir costes, aprovechar los niveles más altos de vacunación y mantenernos a todos a salvo». Poco después confirmaba la noticia más esperada por los profesionales del turismo de la Costa del Sol: el fin del famoso sistema de semáforo, salvo la lista en rojo, que el viernes tocaba revisar.
El Ejecutivo de Boris Johnson ha decidido levantar a partir del próximo día 4 de octubre las restricciones que se imponían para viajar según si el país correspondiente se encontraba en verde o ámbar o rojo, siempre que se cuente con la pauta completa de vacunación. España se mantenía en ámbar desde julio, lo que suponía que los británicos estaban libre de hacer cuarentena pero debían hacerse una PCR antes de emprender el viaje de vuelta a su país de origen y otra más al segundo día de la llegada tras las vacaciones.
Ahora, Reino Unido ha optado por suprimir el requisito de hacer PCR antes de volver para quienes cuenten con las dos dosis de vacunas, permitiendo también el próximo mes la presentación de un test de antígenos para reducir costes a las familias. Estos cambios han sido muy bien recibidos en la Costa, al considerar que abaratan las vacaciones, dado que actualmente los test PCR pueden costar más de 100 libras.
Shapps, de nuevo en su cuenta de Twitter, apuntaba que «estamos facilitando las pruebas para viajar. A partir del lunes 4 de octubre, si tiene la pauta completa de vacunación, no necesitará una prueba previa a la salida antes de llegar a Inglaterra desde un país que no esté en rojo, y, a partir de octubre, podrá reemplazar la prueba PCR del segundo día por una más barata, de antígenos».
El fin de las restricciones para que los británicos puedan viajar es un elemento clave para disipar la principal incertidumbre que los hoteleros mantienen para la recta final de año, que se centra en la necesidad de que comience a arrancar el turismo internacional. Reino Unido es el principal mercado emisor de turismo internacional para la provincia, representando el 30% de las llegadas del aeropuerto y similar proporción en cuota de negocio para los hoteles.
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