VALENCIA.- Las organizaciones AVA-Asaja y La Unió han calificado de «positivas» y «muy beneficiosas» las lluvias para el campo valenciano, pese al «temor» de los agricultores, con casos «puntuales» y excepciones «muy localizadas».
Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), las lluvias, a excepción de «daños puntuales», han resultado «en principio positivas para los cultivos y ganaderías» porque el agua permite recargar embalses y acuíferos, ahorrar riegos, limpiar el arbolado, reducir la presencia de plagas, recuperar pastos para la ganadería y mejorar los calibres de producciones pendientes de recolección como cítricos, caquis, aguacates y aceitunas.
AVA-Asaja no descarta posibles siniestros en parcelas anegadas durante excesivas horas en zonas hondas donde se han producido lluvias torrenciales y próximas a barrancos que se vieron momentáneamente desbordados, como ha ocurrido en comarcas como La Safor y La Ribera, según ha detallado en un comunicado.
En estos casos, será importante que las áreas se desagüen «rápidamente» para evitar problemas por asfixia radicular. Asimismo, en la Sierra de Espadà no se descartan daños en los huertos debido al granizo de las últimas horas.
En cuanto al arroz, las lluvias torrenciales que descargaron en Cullera y Sueca inundaron numerosos arrozales del parque natural de l'Albufera y, aunque en principio empezaron a desaguar al mar, con la ayuda de las bombas hidráulicas, «hay riesgo de que en algunos casos el nivel del agua alcance las espigas y provoque pérdidas de producción».
Sin embargo, AVA-Asaja concluye que los efectos del temporal son «mucho más positivos que negativos», sobre todo, en los cultivos que van a recolectarse en las próximas semanas y en la ganadería que dispondrá de más pastos.
El director de AVA-Asaja, Jenaro Aviñó, ha afirmado que las lluvias «han caído generalmente con conocimiento, permitiendo una absorción adecuada del suelo, en un momento en el que los cítricos y caquis están madurando».
«Es cierto que esta agua llega un poco tarde para las variedades extratempranas de mandarinas porque ojalá hubiera llovido así hace un mes, pero de las clemenules hacia adelante son muy buenas para ganar calibre y calidad. También son favorables para la variedad estrella del caqui, el rojo brillante, que empezará a recolectarse a fondo a partir de la semana que viene», ha detallado.
Otras cosechas que se verán beneficiadas son los aguacates, cuya recolección comienza en diciembre, y las aceitunas, pero considera que han faltado «más lluvias en el interior donde los olivos padecen estrés hídrico después de un verano seco».
Desde La Unió se hace un balance general «muy positivo» para el campo valenciano a excepción de algunas zonas donde cayó pedrisco de forma «muy localizada» y en cultivos como el arroz, pendiente de segar, o las hortalizas, que son «sensibles» al exceso de agua y humedad.
Hasta seis estaciones meteorológicas de la Comunitat Valenciana han tenido registros pluviométricos superiores a los 200 litros/m2. Sin embargo, las precipitaciones han caído «de forma beneficiosa, espaciadas y sin causar daños destacables», además de suponer un aporte de agua «muy positivo» para el campo y el medio natural.
Incluso en algunas zonas o localidades las lluvias han sido «prácticamente testimoniales» y los agricultores se han quedado esperando su llegada «de una forma más generosa», ha apuntado en un comunicado.
Las lluvias de estas últimas horas suponen además un ahorro de los riegos con la energía eléctrica al alza y la recarga de las reservas hídricas (embalses y acuíferos), así como una regeneración de los pastos y de las balsas para la ganadería extensiva que evitará posibles problemas de suministro hídrico. También las lluvias limpian los árboles ante posibles plagas o enfermedades.
Los únicos problemas destacables hasta el momento son posibles arrastres de tierras en algunas zonas donde se acumularon mayores precipitaciones y algunos daños localizados en infraestructuras agrarias (márgenes, caminos o riego por goteo), la paralización de las tareas de recolección de los diferentes cultivos (cítricos, caqui, uva, almendra) y posibles daños en el arroz pendiente de segar o en las hortalizas anegadas.
También el granizo aunque cayó de forma «muy localizada» en algunas localidades de la Plana Baixa con daños «poco destacables», si bien se suma en algunos casos a los ya ocurridos en julio.
La organización avisa que habrá que ver no obstante cómo afecta al arroz este exceso de humedad y comprobar si el nivel de agua embalsada ha afectado a las espigas o al grano.
En el caso de las hortalizas un exceso de humedad puede provocar problemas de asfixia radicular y dificultar la comercialización posterior. Para cultivos de regadío como cítricos y caquis, las lluvias mejorarán el calibre de la fruta y en otros de secano como la almendra o el olivar servirán para paliar la falta de agua tras un verano con escasas lluvias por el interior.
«A pesar de la relevancia y magnitud de las lluvias hemos de estar satisfechos en general porque teníamos mucho temor acerca de las consecuencias del temporal. Han sido al final unas lluvias útiles y seguras, sin episodios extremos que pudieran provocar demasiados destrozos en el campo. Son por tanto muy bienvenidas excepto daños muy puntuales o zonas muy localizadas», ha señalado Carles Peris, secretario general de La Unió.
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