MADRID/ALICANTE.- La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto diligencias de investigación
preprocesal a raíz de la denuncia de la plataforma ciudadana 'Tu pueblo
y el mío' contra el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla,
en la que se considera que varias intervenciones públicas del prelado
sobre las terapias de conversión sexual pueden ser constitutivas de un
delito de odio, según se desprende de la documentación.
En la denuncia, presentada por el
presidente de esta asociación, Lucas López, y recibida en la Sección de
Delitos de Odio y Discriminación, se señala que las palabras de Munilla
"tanto en medios de comunicación como en programas de radio" podrían
constituir ese ilícito, contemplado en el artículo 510 del Código Penal
español, ya que, a juicio de esta agrupación, las intervenciones
"exceden el amparo de la libertad de expresión o religiosa".
La entidad resalta que, "con fecha 3 de mayo de 2024", durante un
programa de la emisora Radio María, el obispo expresó que "se amenaza a
los psicólogos que acompañen a personas con inclinaciones homosexuales
[...] si el acompañamiento que les hacen tiene algún viso de ayudarles a
que sus atracciones homosexuales sean reconducidas, entonces eso se
entiende como terapia de conversión y eso está prohibido" y "aquí se le
llama terapia de conversión a cualquier acompañamiento a una persona
para intentar que sus heridas interiores sean acompañadas y pueda vivir
la virtud de la castidad como todo cristiano".
La denuncia ha
sido remitida a la Fiscalía Provincial de Madrid, "por ser dicha ciudad
donde radica la sede de la emisora en la que se efectuaron las
manifestaciones denunciadas y territorialmente competente" para "valorar
la transcendencia" a nivel jurídico-penal.
La plataforma también añade en la denuncia registrada ante el
Ministerio Fiscal que las "afirmaciones" de Munilla "equivalen a una
defensa explícita de las llamadas terapias de conversión, prohibidas en
España en múltiples normativas autonómicas".
En este punto, hace
referencia al artículo 14 de la Ley 8/2017, de 7 de abril, integral del
reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en
la Comunitat Valenciana.
Igualmente, indica que "en
declaraciones recogidas por diversos medios" el prelado "justifica
públicamente estas terapias, negando que sean coercitivas y sugiriendo
que su prohibición" es un "liberticidio LGTBI".
La agrupación
cree que "tales manifestaciones no solo trivializan una práctica
ampliamente considerada dañina por la comunidad científica", sino que
"legitiman simbólicamente intervenciones que atentan contra la dignidad y
la salud psicosocial de personas LGTBI" y "alimentan un discurso de
estigmatización bajo cobertura religiosa".
Por su parte, el obispo Munilla ha afirmado este miércoles por la
tarde a través de un mensaje en su perfil de la red social X que,
"obviamente, esto no tiene recorrido judicial alguno y solo persigue
amedrentar a la Iglesia para que no se atreva a predicar la Buena Nueva
del amor cristiano, para así intentar imponer al conjunto de la
sociedad" una "antropología de Estado" basada, según ha dicho, en la
"teoría gender-LGTBI".
Además, ha hecho "cuatro breves
consideraciones", en las que sostiene que "es totalmente falso" que él
"haya dirigido crítica alguna a colectivos LGTBI".
"Yo critiqué
abiertamente la ley aprobada el año pasado en España, en la que se
prohíben y penalizan las "supuestas" terapias de conversión. Ahora bien,
¿es delito criticar al Gobierno y sus leyes? ¿No deberían, entonces,
denunciar también a todos los parlamentarios que votaron en contra de
esa ley en el Congreso?", apunta.
También ha manifestado que
subrayó "que es irónico que quienes defienden la libertad para cambiarse
de sexo", con "hormonas y cirugías incluidas", "prohíban a los
homosexuales solicitar libremente lo que ellos califican" como "terapia
de conversión".
Según Munilla, "la Iglesia no puede por menos
de predicar el Evangelio del amor y de la pureza".
"No vamos a dejar de
acompañar a las personas con inclinaciones homosexuales que nos pidan
libremente ayuda espiritual para vivir en castidad", ha resaltado, para,
al final, sentenciar: "Y, por cierto, yo no he recibido comunicación
alguna de esta noticia de prensa, lo cual me hace pensar que hay más
interés mediático que judicial", ha concluido.
Cabe recordar
que el pasado enero el obispo Munilla consideró que "lo que llaman
"terapia de conversión", en realidad, no existe", sino que esto es "un
"constructo ideológico" del marxismo para impedir a la Iglesia acompañar
pastoralmente a las personas con inclinaciones homosexuales,
ayudándoles a vivir la virtud de la castidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario