ALICANTE.- La Caja de Ahorros del Mediterráneo contempla un ejercicio 2008 bastante más complejo que el de 2007 a tenor del aumento del 91% en la dotación para insolvencias, hasta los 578 millones de euros, según su director general, Roberto López Abad, y que parece obligada por el Banco de España. Eso quiere decir que espera se dispare la morosidad entre sus clientes durante este año tras la alegría en la concesión de créditos hipotecarios sin las suficientes garantías.
El Banco de España ha apretado las tuercas a la CAM desde antes del verano para poder presentar así unos resultados medianamente creíbles y estratégicos de cara al ejercicio 2008. A dotaciones han ido este año todos los ingresos extraordinarios porque "nos encontramos en un mundo más complicado y es lo prudente", afirma el primer ejecutivo de la CAM sin faltar a la verdad aunque no la cuente toda.
"Lo que sí nos preocupa mucho es que esta situación adversa de los mercados afecta a la liquidez. Los mercados financieros internacionales están cerrados en cuanto a su capacidad de prestar un suministro suficiente a un precio razonable a los sistemas bancarios. España es un país más sensible porque hemos vivido a lo largo de los últimos años en un proceso de endeudamiento. Fue una ventaja que tuviésemos proyectos de inversión más eficientes y más rentables que el resto de países europeos. Eso nos dio la opción de obtener recursos del exterior para financiarlos pero nos ha hecho más dependientes de esa financiación. Es cierto que hay un elemento de preocupación, que está consumiendo parte de las energías de las entidades financieras, y por lo tanto es una amenaza potencial que se cierne sobre 2008", ha dicho el director general de la CAM en una entrevista en "La Verdad".
"Las entidades financieras hemos sido siempre prudentes, de la mano del Banco de España. Tenemos una política razonable en la concesión de créditos. Medimos bien la capacidad de pago de las personas que solicitan financiación. Tenemos unos colchones de provisión muy importantes para poder aguantar un primer tirón de impacto de morosidad. Hoy por hoy, cuando no hay destrucción de empleo, no hay riesgos. El riesgo devendría de que las tasas de paro subieran. Por otro lado la financiación que se presta es más cara, porque la financiación que nosotros tenemos también es más cara, y eso se traslada a los clientes. ", matiza Roberto López.
La entidad alicantino-murciana asegura llegar con todas las precauciones en control de la morosidad ("por el esfuerzo de saneamiento aplicado") y refuerzo de las dotaciones; dos aspectos destacados por López Abad, en un momento en que la gestión del crédito es el talón de Aquiles del sector, a juicio de "El Economista".
Precisamente por eso, la política deja paso a los gestores y es ahora cuando el director general cobra protagonismo público frente a un presidente, Vicente Sala Bello, más político, responsable último de la estrategia de alto riesgo de los últimos años y que ha colocado a la entidad en una situación, comprometida cuando menos, y hecho intervenir extraordinariamente al Banco de España para evitar una situación más que difícil.
El director general de la CAM relativiza la profundidad de la crisis financiera internacional- "hay liquidez en el sistema, la crisis es de confianza", afirma- pero se desmarca de la rebaja del crédito por parte de las entidades financieras, que vienen denunciando los promotores, y que es consecuencia de las exigencias específicas del Banco de España para esta entidad de fuertes raíces locales en Alicante y Murcia. Sin embargo, Roberto López también suaviza esa realidad en su versión.
"La CAM atiende todos los proyectos con viabilidad. Sin embargo, lo que se ha producido es una retracción en la demanda por parte de las empresas. A la vez, es cierto que la prima de riesgo de los proyectos empresariales es superior y la gestión más estricta".
"La actual situación económica también obliga a la entidad a extremar los riesgos con las operaciones de crédito en general, circunstancia que ha generado esas suspicacias entre las empresas", afirma López Abad..
"Hay menos demanda de créditos, pero también es cierto que algunos proyectos que se nos presentan son menos apetecibles. Atendemos proyectos viables y miramos las peticiones con una criba más estrecha porque la viabilidad en estos momentos puede ser más complicada hasta que la confianza se restablezca", reconoce Roberto López, sin aludir a los fuertes rumores sobre las dificultades de liquidez por las que, al parecer, atraviesa la CAM desde hace más de seis meses.
"España ha superado tres situaciones similares a la actual en los últimos quince años; no hay crisis de liquidez, sino de confianza en el sistema", asevera el director general de la CAM. "Un factor fundamental en la economía es la confianza y, cuando ésta se detrae, los proyectos se aplazan".
López ha reconocido que la actividad de la CAM mantuvo hasta el pasado mes de agosto un comportamiento "similar" al de años anteriores, pero que desde ese mes "la progresión se vio matizada por las turbulencias de los mercados". El índice de cobertura de activos dudosos se sitúa ahora en el 201%.
Uno de los aspectos que más se ha resentido es la concesión de créditos durante 2007. El crédito gestionado el año pasado por la CAM se situó en 60.618 millones de euros, lo que supone un aumento del 17,1% solamente, cuando en 2006 el crédito gestionado aumentó un 30%.
Lo cierto es que la tasa de crecimiento del crédito se ha reducido en la CAM quince puntos en poco más de un año, pasando del 32,5% de septiembre de 2006 al 17,1% con que se ha cerrado 2007, alcanzando un importe de 60.618 millones.
La financiación a promotores supuso el 21%, mientras que la destinada a la compra de vivienda por particulares sumó otro 35%.- (NEM)
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