“Estamos
ante un momento inquietante” para la economía
mundial, afirmó el jueves Laurence Boone,
economista jefe de la Organización de Cooperación y Desarrollo
Económico (OCDE), cuya sede se encuentra en París. Inquietar
es quitar el sosiego, turbar la quietud, o intentar despojar a
alguien de la quieta y pacífica posesión de algo, y perturbarlo en
ello.
Boone explicó que el crecimiento del Producto Interior Bruto
(PIB) para el próximo año será del 2,9%, mientras que en 2021
alcanzará el 3%, la cifra más baja desde la crisis financiera
mundial de 2008. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional
(FMI) espera un crecimiento del 3,4% para 2020,
aunque esta recuperación sigue siendo precaria, si no se produce
un milagro como el reinicio financiero mundial que esperamos
todos.
AL BORDE DEL PRECIPICIO
Estamos al borde del precipicio. Una década desafiante está
sobre nosotros. Los años 20 del siglo XXI prometen marcar un periodo
decisivo en la historia mundial, particularmente para Occidente, ya
que se espera que se aceleren las tendencias vitales que se han
estado desarrollando durante años y lleguen a un punto de inflexión.
Occidente prosperó cuando sus clases trabajadoras y medias
prosperaron. Estas son las personas que consumen y que mantienen en
gran medida las tradiciones nacionales. Desde el punto de vista
financiero y demográfico, la clase media se encuentra en
una situación muy difícil, con tasas de natalidad muy
por debajo del nivel necesario y la esperanza de vida se desploma
debido a las drogas y a los problemas de salud.
Si hay algo positivo en todo esto es que los jóvenes están
comenzando a reconocer el fracaso y el callejón sin salida de
los modelos económicos, morales y de gobierno actuales, y están
volviendo gradualmente a la tradición, la vida familiar y las
comunidades. Estamos volviendo al localismo, a
diferencia del globalismo.
MANIFESTACIONES
Una oleada revolucionaria se ha desatado con fuerza en todo el mundo
desde principios de 2019. Hubo un antecedente a finales de 2018 con
la tremenda movilización de los Chalecos Amarillos en Francia. El
2019 arrancó con un gran triunfo de la movilización popular en
Argelia, que hizo renunciar al dictador Boutheflika. En julio
impactó la llamada “revolución ciudadana” de Puerto
Rico que derribó al gobernador.
La Policía de
Hong Kong ha
detenido a unas 400 personas
durante la marcha de año
nuevo,
con cargos como
asamblea ilegal y posesión de armas ofensivas durante una
manifestación a la que asistió más de un millón de personas,
según los organizadores.
En estas movilizaciones participa la clase trabajadora, la juventud,
las mujeres y otros sectores populares. Se producen insurrecciones
populares, huelgas generales, movilizaciones de masas juveniles, de
desempleados, de pueblos nativos, y de nacionalismos regionalistas.
Esa ha sido la dinámica en España, Chile, Líbano o Irak.
El origen de todo está en la crisis mundial abierta en 2007,
que trataron de resolver descargándola sobre las espaldas de la
clase trabajadora y de los sectores oprimidos con más y mayores
ajustes. Pero que se enfrentaron a una fenomenal exacerbación de
la lucha obrera y popular. Uno de los puntos más altos fue la
llamada primavera árabe de 2011.
CENSURA
El Partido Comunista Chino (PCCh)
odia el libre flujo de información y la expresión de ideas. Los
líderes comunistas de
China saben que la continuidad de su existencia depende de su
capacidad para sofocar el individualismo, la expresión política y
los derechos humanos: todas las
ideas y derechos que los
hongkoneses están luchando por conservar
tanto como pueden.
Con su llamado “Gran Cortafuegos”, el PCCh controla casi
toda la información en China, a través de su propia internet,
motores de búsqueda, aplicaciones para chat y otras redes sociales.
A los chinos se les niega el libre acceso a internet al mundo
exterior. Todo lo que la mayoría de los chinos saben por internet,
los periódicos, la televisión y la radio es lo que el PCCh les
permite ver, leer o escuchar.
Sin embargo, esto se pone mucho peor. El “Gran Cañón” de
China está matando a los sitios web extranjeros. No sólo está
trabajando muy duro para bloquear el acceso de los ciudadanos chinos
a la información que no le gusta, sino que también está tratando
de impedir que el resto del mundo la vea también.
Además, China inyecta ‘software’ de manera rutinaria a
los grupos de opositores más allá de sus fronteras para espiarlos y
desacreditarlos. Gigantes de la web y la tecnología como Facebook,
Apple y otros cumplen de mala gana las exigencias de censura de
Pekín, a cambio del acceso al mercado chino de 1.300 millones de
personas.
HAMBRE EN EE.UU.
En julio de 2013 Rosa Aguilar escribió un
artículo muy bueno en el que hablaba de la grave crisis de hambre
que afectaba a Estados Unidos. Aquel acontecimiento fue un documental
especial de una hora de duración emitido por el canal de televisión
CBS y llamado "Hambre en Estados Unidos" en el que
los espectadores vieron literalmente morir de hambre a un niño
hospitalizado.
Nixon respondió porque la indignación del público no le
dejó otra opción, pero Reagan desmontó rápidamente
aquellas mejoras. Después del
documental de la CBS y antes de que apareciera Reagan,
Nueva York casi no necesitaba servicios de alimentos de emergencia y
sólo tenía 28 agencias de alimentos; hoy hay más de mil.
Cuando Reagan llegó al poder en 1980 había 200 bancos de
alimentos en Estados Unidos. Actualmente hay más de
40.000, todos ellos desbordados por la demanda y obligados a
racionar los alimentos que dispensan. Antes de 1980 uno de cada cinco
estadounidenses dependía de los cupones de alimentos, hoy es uno
de cada cuatro. Antes de Reagan había 10 millones de
personas que pasaban hambre en Estados Unidos, hoy hay más de 50
millones y la cifra va en aumento.
Entre estos 50 millones se incluye el 25% de todos los niños y
niñas estadounidenses que se van a la cama con hambre cada
noche. Hoy en día aproximadamente el 25% de la población
estadounidense no puede comprar comida suficiente para
mantenerse sana, y la mayoría de estas personas pasa hambre al menos
tres meses al año. La situación es tan grave que muchos estudiantes
universitarios han recurrido a escarbar en los contenedores de
basura en busca de comida.
EMERGENCIA TRIBUTARIA
Frente a la indignación que existe en el mundo por los bajos o nulos
impuestos que pagan algunas de las multinacionales más grandes del
mundo, el Grupo de los 20 designó hace unos años a la OCDE para que
diseñara alternativas orientadas a poner fin a estos abusos. A
escala mundial, se desvía el 40% de los beneficios
extranjeros de las multinacionales. Cada año, los países en
desarrollo pierden al menos cien mil millones de dólares, escondidos
por las empresas en paraísos fiscales.
Como respuesta, el 9 de octubre, la OCDE presentó propuestas para un
nuevo sistema tributario internacional que podría imponerse
al mundo en las próximas décadas. Aumentar los recursos fiscales es
la única manera de mejorar el acceso a la salud, la educación o
la igualdad.
El problema es realmente serio. En Estados Unidos, por ejemplo, 60 de
las 500 empresas más grandes, incluyendo Amazon, Netflix y
General Motors, no pagaron impuestos en 2018, pese a una ganancia
conjunta de 79.000 millones de dólares, porque el sistema actual les
permite hacerlo.
PREDICCIONES
-
Las tasas de natalidad en Occidente continuarán bajando aún más dada la confluencia de problemas sociales y económicos.
-
La emigración masiva al mundo occidental continuará sin cesar, impulsada por desequilibrios demográficos masivos entre países desarrollados y en desarrollo.
-
La automatización y la sustitución de seres humanos por máquinas, acelerará y comenzará a reemplazar suficientes empleos para generar aún más desigualdad de ingresos entre trabajadores y propietarios de capital.
-
Por lo tanto, es inevitable que el populismo continúe aumentando, tanto a la derecha como a la izquierda del espectro político.
-
La Unión Europea se volverá cada vez más autoritaria para evitar más Brexit y mantener en marcha ese proyecto político. Se está eliminando cualquier disidencia con la acusación falsa de “discurso de odio”.(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario