REPENTINITIS que ha hecho un daño tremendo al sistema, ha puesto de manifiesto una tremenda realidad, pero que no pueden ocultar pues la prensa regional se ve obligada a tratar casos relevantes, o por su notoriedad o por lo llamativo del caso, y lo mismo la prensa internacional. Pero a nadie se le ocurre, fieles lacayos de sus amos, relacionar una muerte repentina con otra, y ver la causa de que en Estados Unidos la mortandad haya aumentado u 40% y en Madrid haya 30.000 muertos más que el año pasado.
Mi primera reacción ha sido rezar un Padrenuestro por las almas de tantas vidas segadas inmisericordemente. He dicho que la historia que más me impactó fue la Avi Barot, un hindú jugador de cricket, que “deja mujer e hijo”; es la referencia a su familia joven, huérfano el niño, lo que me conmovió. Como notario de la realidad, el libro es una requisitoria tremenda y dolorida de la masacre.
Ninguno de ellos sobraba. Todos estaban llenos de vida, de proyectos, de ilusiones, toda un vendaval de sentimientos ha sido cercenado, cortado de raíz. Como Vittoria Ocampo, jugadora de fútbol del Palermo, 23 años, o Ana Cristina Carrillo, de 45 años, joven y exitosa abogada murciana, otra “sonrisa que ilumina el mundo”, comola Flor García Rodríguez, gijonesa de 52 años, letrada de la Seguridad Social, o Ketty Kourukis, que promocionaba el rock de su tierra Panamá 0 la diseñadora Federico Cavenati, muerta a los 28 años, o Laura Frenchkiss que se desplomó en plena calle.
Todo un mundo de ensoñaciones y luchas como las de Candela Noverqués, fallera infantil de Sagunto, muerta a los 24 años, o José Vila, guardia civil, o Miguel, policía antidisturbios de Málaga o Stefan Jelovac, gloria del baloncesto, exjugador del Zaragoza. Y muchos más.
Luego están los seres anónimos que se desploman en la vía pública, a los 40 años, de Lucena, de Cieza, 64 años, en Salamanca, en el gimnasio, de 39 años en Rianxo, mientras conducía un patinete, como Mario, en Alcorcón, el chef de Mi Cuñada, o conduciendo un coche en la Línea de la Concepción.
“Caen fulminados -digo en la Introducción- por un rayo jupiterino. De todas las condiciones, Celebridades y deportistas de élite, gente anónima que se desploma en plena calle, cuando está durmiendo, cuando viaja en patinete o en coche. Es la REPENTINITIS consecuencia de la timo vacuna, de la inyección del veneno de muerte, aunque en este mundo de corderos muy pocos quieren reconocerlo y los propios familiares, en silencio, entierras a sus muertos y callan.
Este libro está llamado a romper esa conjura de silencio”. ¡Vaya si la ha roto! Gracias a vosotros, el libro ha estado como número 1 de Epidemiología un mes. Hoy es de uso común el término inventado por el gran Fernando López Mirones. Se ha convertido REPENTINITIS en la mayor inventiva contra la farsa.
Al releer sus páginas me pregunto si se han pensado sus autores que se van a ir de rositas, si lo han pensado alguna vez, si se creen que toda esta clase política y clase mediática no va a ser barrida con inquina cuando la ira de la gente, que ha perdido a sus seres queridos, brame maldiciones y estalle en largas noches de antorchas y horcas, como dice el gran Michael Yeadon, si han soñado con irse de rositas como si hubieran hecho una travesura que ha costado y costará muchas vidas, un genocidio planetario, si en su mentalidad de psicópatas no escuchan el mar de fondo que les va a llevar por delante.
Dice el Apocalipsis, y estos son tiempos apocalípticos, “pagadle con su misma moneda, devolvedle el doble de sus obras, mezcladle en la copa el doble de lo que ella (la gran Babilonia) mezcló. En proporción a su fausto y a su lujo, dadle tormento y duelo”.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario