MADRID.- Los estrategas electorales de La Moncloa están diseñando el viaje del presidente José Luis Rodríguez Zapatero hacia la moderación para recuperar al electorado que se fugó en las elecciones autonómicas y municipales de mayo pasado.
Los documentos con análisis y recomendaciones de los expertos aconsejan transmitir mensajes de tranquilidad y confianza dirigidos al electorado moderado y de bajo perfil político, donde se halla el banco de votos a conquistar sin dejar al electorado de izquierda, según descubre hoy "El País".
A la luz de esos informes, el PSOE debe tratar de atraerse a los electores "sin ideología", donde el PP le supera en 5 puntos. Ésta es una anomalía porque lo habitual en las democracias es que el "voto sin ideología" apoye al partido gobernante. Algunos expertos interpretan que es en esa franja donde ha incidido la "propaganda catastrofista del PP, que ha presentado a Zapatero como izquierdista radical".
Las recientes decisiones de Zapatero se hacen eco de esta moderación: el fichaje de Pedro Solbes, quien confirmó su disposición a seguir como vicepresidente económico, o el anuncio de suprimir el impuesto de patrimonio para subrayar la intención de transmitir "tranquilidad en lo económico" que aconsejan los estrategas.
Logros sociales
Pensando en ese electorado podría interpretarse la incorporación en las candidaturas de José Bono. Un guiño al electorado más religioso, afectado por iniciativas adoptadas en la legislatura como autorizar el matrimonio entre homosexuales o implantar la asignatura de educación para ciudadanía. En esa línea se incluye, sobre todo, la decisión de no contemplar en el programa electoral propuestas sobre el aborto, la eutanasia o las relaciones con la Iglesia.
Las conclusiones de los informes internos de La Moncloa, basados en análisis electorales, aconsejan que se pongan todas las energías en situar en la agenda asuntos que no dividan y que tengan una orientación atractiva para los ciudadanos de bajo perfil político, sin ahuyentar a la izquierda. Para retener a éste, están diseñadas las campañas de recuerdo de los logros sociales de la legislatura. Pero la clave de la estrategia se resume en los mensajes de tranquilidad en lo económico, seguridad en lo social y serenidad en lo político.
La Moncloa emprendió este viaje a la moderación política al acabar el verano, tras analizar los resultados de las elecciones de mayo. Ya entonces, el Gobierno y el PSOE sacaron de la agenda el debate territorial, evitaron la coalición con los nacionalistas de Nafarroa Bai en Navarra y le quitaron al PP su intento de monopolizar la imagen de España con la utilización del eslogan Gobierno de España en las campañas institucionales.
Los estrategas tienen presentes los datos del CIS que reflejan que mientras el PP retuvo en 2007 el 80% de los votos que logró en las elecciones generales de 2004, el PSOE sólo retuvo el 66%. Algo más de la mitad de los votos fugados se repartieron entre el PP y la abstención y, en menor medida, fueron a IU. El resto eligió opciones muy dispares: el voto en blanco, a otros partidos u ocultó su voto. Pero los informes estiman que buena parte de ese voto se puede recuperar en las generales de marzo, al menos, una cuarta parte del voto fugado al PP y la mitad del que fue a IU y la abstención.
Cuentan para ello con que en las generales funcionará el voto útil por el enfrentamiento directo Zapatero-Rajoy y la reacción frente a la estrategia de crispación del PP en la legislatura, con la ayuda del viaje a la moderación. En comunicación, se recomienda el fomento del diálogo entre ciudadanos y políticos. Recuerdan los chats que mantuvieron líderes del Partido Laborista británico en 2005 y que consiguieron dar una imagen de cercanía del candidato.
La estrategia electoral del PSOE
- Mensajes a transmitir
En lo económico, tranquilidad. En lo social, seguridad. En lo político, serenidad. En general, asuntos que no dividan.
- Objetivos
Los ciudadanos sin ideología, donde el PP gana por cinco puntos. La recuperación de los votantes perdidos en las elecciones autonómicas y municipales de 2007. El PSOE sólo retuvo el 27-M al 66% de los votantes de las generales de 2004, frente al 80% que fueron fieles al PP.
- Análisis de la fuga de votos de 2007
Los votantes que se fugaron al PP son más religiosos y más jóvenes que los que siguieron votando al PSOE. Se podría recuperar una cuarta parte. Los que se fugaron a IU son mucho más jóvenes que los que se quedaron, menos religiosos y de mayor nivel educativo. Muchos de ellos podrían recuperarse por el llamado voto útil. Los votantes que se abstuvieron son los más jóvenes, de izquierda moderada.- (PRISA)
A la luz de esos informes, el PSOE debe tratar de atraerse a los electores "sin ideología", donde el PP le supera en 5 puntos. Ésta es una anomalía porque lo habitual en las democracias es que el "voto sin ideología" apoye al partido gobernante. Algunos expertos interpretan que es en esa franja donde ha incidido la "propaganda catastrofista del PP, que ha presentado a Zapatero como izquierdista radical".
Las recientes decisiones de Zapatero se hacen eco de esta moderación: el fichaje de Pedro Solbes, quien confirmó su disposición a seguir como vicepresidente económico, o el anuncio de suprimir el impuesto de patrimonio para subrayar la intención de transmitir "tranquilidad en lo económico" que aconsejan los estrategas.
Logros sociales
Pensando en ese electorado podría interpretarse la incorporación en las candidaturas de José Bono. Un guiño al electorado más religioso, afectado por iniciativas adoptadas en la legislatura como autorizar el matrimonio entre homosexuales o implantar la asignatura de educación para ciudadanía. En esa línea se incluye, sobre todo, la decisión de no contemplar en el programa electoral propuestas sobre el aborto, la eutanasia o las relaciones con la Iglesia.
Las conclusiones de los informes internos de La Moncloa, basados en análisis electorales, aconsejan que se pongan todas las energías en situar en la agenda asuntos que no dividan y que tengan una orientación atractiva para los ciudadanos de bajo perfil político, sin ahuyentar a la izquierda. Para retener a éste, están diseñadas las campañas de recuerdo de los logros sociales de la legislatura. Pero la clave de la estrategia se resume en los mensajes de tranquilidad en lo económico, seguridad en lo social y serenidad en lo político.
La Moncloa emprendió este viaje a la moderación política al acabar el verano, tras analizar los resultados de las elecciones de mayo. Ya entonces, el Gobierno y el PSOE sacaron de la agenda el debate territorial, evitaron la coalición con los nacionalistas de Nafarroa Bai en Navarra y le quitaron al PP su intento de monopolizar la imagen de España con la utilización del eslogan Gobierno de España en las campañas institucionales.
Los estrategas tienen presentes los datos del CIS que reflejan que mientras el PP retuvo en 2007 el 80% de los votos que logró en las elecciones generales de 2004, el PSOE sólo retuvo el 66%. Algo más de la mitad de los votos fugados se repartieron entre el PP y la abstención y, en menor medida, fueron a IU. El resto eligió opciones muy dispares: el voto en blanco, a otros partidos u ocultó su voto. Pero los informes estiman que buena parte de ese voto se puede recuperar en las generales de marzo, al menos, una cuarta parte del voto fugado al PP y la mitad del que fue a IU y la abstención.
Cuentan para ello con que en las generales funcionará el voto útil por el enfrentamiento directo Zapatero-Rajoy y la reacción frente a la estrategia de crispación del PP en la legislatura, con la ayuda del viaje a la moderación. En comunicación, se recomienda el fomento del diálogo entre ciudadanos y políticos. Recuerdan los chats que mantuvieron líderes del Partido Laborista británico en 2005 y que consiguieron dar una imagen de cercanía del candidato.
La estrategia electoral del PSOE
- Mensajes a transmitir
En lo económico, tranquilidad. En lo social, seguridad. En lo político, serenidad. En general, asuntos que no dividan.
- Objetivos
Los ciudadanos sin ideología, donde el PP gana por cinco puntos. La recuperación de los votantes perdidos en las elecciones autonómicas y municipales de 2007. El PSOE sólo retuvo el 27-M al 66% de los votantes de las generales de 2004, frente al 80% que fueron fieles al PP.
- Análisis de la fuga de votos de 2007
Los votantes que se fugaron al PP son más religiosos y más jóvenes que los que siguieron votando al PSOE. Se podría recuperar una cuarta parte. Los que se fugaron a IU son mucho más jóvenes que los que se quedaron, menos religiosos y de mayor nivel educativo. Muchos de ellos podrían recuperarse por el llamado voto útil. Los votantes que se abstuvieron son los más jóvenes, de izquierda moderada.- (PRISA)
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