MURCIA.- Una supuesta comunicación de socios colaboradores de "Hefame" a la jefatura de inspección de la Agencia Tributaria, en Madrid, podría desatar la primera y mayor revisión a gran escala de la contabilidad de oficinas de Farmacia en España en doce provincias, de seis comunidades autónomas, desde Gerona hasta Málaga, según fuentes próximas a los firmantes de otra comunicación anterior al Banco de España sobre prácticas financieras de la cooperativa farmacéutica y su posible relación con la Caja de Ahorros del Mediterráneo.
Fuentes tributarias consultadas posteriormente estiman que una comprobación así, de carácter puramente administrativo, en principio intentaría establecer una relación proporcionada y lógica entre la facturación de "Hefame" con las farmacias y la correspondiente liquidación del IVA y otras obligaciones fiscales de los farmacéuticos socios. También aclarar las aportaciones de todos y cada uno de los cooperativistas al sistema de créditos interno, su retribución y tributación como corresponde a la remuneración de cualquier producto financiero convencional autorizado.
Al parecer, la puesta en marcha de estos socios colaboradores no farmacéuticos, en un claro mecanismo de defensa, tendría que ver con un detectado presunto avanzado proceso protagonizado desde la actual presidencia y dirección para fusionar "Hefame" con su homónima madrileña "Cofares" o diluirla dentro de una multinacional del sector tras las próximas asambleas de finales de 2008 y principios de 2009, según un alto ex directivo de la entidad y que se dice conocedor de contactos discretos entre el presidente Antonio Abril, el director general Francisco Marqués y grupos de socios más jóvenes.
También otros socios farmacéuticos, ya jubilados, estarían animando en la sombra nuevas comunicaciones de estos socios colaboradores a diversas instancias competentes, invitándolas a la investigación, ante el silencio hermético que rodea la actividad de la dirección y que también se presume podría tener que ver con una definitiva "voladura controlada" de esta cooperativa farmacéutica en los próximos meses, al margen de la opinión de los trabajadores de "Hefame".
Fuentes tributarias consultadas posteriormente estiman que una comprobación así, de carácter puramente administrativo, en principio intentaría establecer una relación proporcionada y lógica entre la facturación de "Hefame" con las farmacias y la correspondiente liquidación del IVA y otras obligaciones fiscales de los farmacéuticos socios. También aclarar las aportaciones de todos y cada uno de los cooperativistas al sistema de créditos interno, su retribución y tributación como corresponde a la remuneración de cualquier producto financiero convencional autorizado.
Al parecer, la puesta en marcha de estos socios colaboradores no farmacéuticos, en un claro mecanismo de defensa, tendría que ver con un detectado presunto avanzado proceso protagonizado desde la actual presidencia y dirección para fusionar "Hefame" con su homónima madrileña "Cofares" o diluirla dentro de una multinacional del sector tras las próximas asambleas de finales de 2008 y principios de 2009, según un alto ex directivo de la entidad y que se dice conocedor de contactos discretos entre el presidente Antonio Abril, el director general Francisco Marqués y grupos de socios más jóvenes.
También otros socios farmacéuticos, ya jubilados, estarían animando en la sombra nuevas comunicaciones de estos socios colaboradores a diversas instancias competentes, invitándolas a la investigación, ante el silencio hermético que rodea la actividad de la dirección y que también se presume podría tener que ver con una definitiva "voladura controlada" de esta cooperativa farmacéutica en los próximos meses, al margen de la opinión de los trabajadores de "Hefame".
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