VALENCIA.- La compañía Red Eléctrica de España (REE), empresa operadora de la red de transporte de alta tensión, ha programado una fuerte inversión en la Comunidad Valenciana dentro de su plan inversor con el fin de evitar los riesgos de un colapso eléctrico en su territorio, según el diario "Levante".
La planificación del sector eléctrico para el periodo 2008-2016, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, prevé inversiones de al menos 9.200 millones de euros para mejorar el actual malla de la red de transporte en todo el país.
"La Comunidad Valenciana se llevará una parte sustancial de esas inversiones porque es urgente la mejora y modernización de la actual malla del transporte eléctrico", dijeron fuentes de la operadora, que declinaron cifrar la inversión concreta. No obstante, agregaron: "El problema real de la Comunidad Valenciana no es el agua, es el abastecimiento de energía eléctrica".
La ejecución de nuevas infraestructuras, especialmente líneas de transporte de 400 Kv y de 220 Kv y nuevas subestaciones, tanto de transformación como de empalme para la distribución comercial, abarca las tres provincias, con especial incidencia en el área metropolitana de Valencia y la línea costera entre el sur de la provincia de Valencia y Murcia para reforzar la malla de la provincia de Alicante.
La urgencia de estas nuevas infraestructuras se justifica por la creciente urbanización del territorio y la precaria red existente destinada a satisfacer la demanda. Las obras del AVE, tanto la línea directa a Valencia, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2010, como el ramal hacia Alicante, se suman a esta exigencia. El volumen de la inversión "superará con creces los 1.000 millones de euros", dijeron otras fuentes del sector eléctrico.
En la provincia alicantina, la única de la Comunidad Valenciana que no tiene generación pese al aumento de consumo que ha experimentado, las nuevas obras se dedicarán a reforzar la malla metropolitana de Alicante y, sobre todo, al apoyo de la línea de 220 Kv entre esta ciudad y el valle de Escombreras, en Cartagena.
"Esta línea supone uno de los puntos de mayor riesgo para el suministro. Todo el sur turístico depende de esa línea", dijeron en REE.
Para aliviar esta "presión" se construirán de inmediato dos líneas de apoyo desde el eje interior de 400 Kv (Benejama-Escombreras), uno al sur, desde Torremendo hasta San Miguel de Salinas, y otra desde el centro, por Elx, dada la imposibilidad, incluso física, de duplicar el eje costero. Esta obra conlleva la construcción de varias subestaciones. Estas obras son consideradas de "urgente necesidad".
En el entorno de la ciudad de Alicante están previstas tres nuevas subestaciones: entre la universidad y el aeropuerto, en Rabasa y en Cabo Huertas, a las que se añadirá otra en el casco urbano. En el resto de la provincia habrá una nueva subestación de 400 Kv en Sax, para dar apoyo al AVE, y otras en Torrevieja, en Orihuela y Arneva. La red se completará con una nueva línea de 220 Kv, con subestación de transformación, entre Petrel y Novelda.
En Castellón se duplicará la actual línea de 400 Kv entre Morella y La Plana, con una nueva subestación de transformación en Salsadella, compatible para evacuar los parques eólicos y atender a la demanda hacia el área de Benicarló y Vinaroz. Otra zona que requiere refuerzo es la línea costera entre La Plana y Oropesa, que contará con una nueva línea de 220 Kv.
La entrada de funcionamiento de las centrales de ciclo combinado en Castellón (Iberdrola) y Sagunto (Unión Fenosa) obliga a reforzar el eje costero hacia Valencia. Así, la actual línea de 400 Kv entre La Plana y La Eliana contará con un tercer circuito, mientras que la de 220 Kv se verá reforzado con un segundo.
Algunas de estas infraestructuras están en una fase inicial de ejecución o planificadas. En los primeros años del plan se llevarán a cabo más de la mitad de las inversiones "dada la necesidad y urgencia de algunas actuaciones, así como la puesta en servicio del AVE", explicaron fuentes de REE, sin precisar detalles.
La planificación del sector eléctrico para el periodo 2008-2016, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, prevé inversiones de al menos 9.200 millones de euros para mejorar el actual malla de la red de transporte en todo el país.
"La Comunidad Valenciana se llevará una parte sustancial de esas inversiones porque es urgente la mejora y modernización de la actual malla del transporte eléctrico", dijeron fuentes de la operadora, que declinaron cifrar la inversión concreta. No obstante, agregaron: "El problema real de la Comunidad Valenciana no es el agua, es el abastecimiento de energía eléctrica".
La ejecución de nuevas infraestructuras, especialmente líneas de transporte de 400 Kv y de 220 Kv y nuevas subestaciones, tanto de transformación como de empalme para la distribución comercial, abarca las tres provincias, con especial incidencia en el área metropolitana de Valencia y la línea costera entre el sur de la provincia de Valencia y Murcia para reforzar la malla de la provincia de Alicante.
La urgencia de estas nuevas infraestructuras se justifica por la creciente urbanización del territorio y la precaria red existente destinada a satisfacer la demanda. Las obras del AVE, tanto la línea directa a Valencia, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2010, como el ramal hacia Alicante, se suman a esta exigencia. El volumen de la inversión "superará con creces los 1.000 millones de euros", dijeron otras fuentes del sector eléctrico.
En la provincia alicantina, la única de la Comunidad Valenciana que no tiene generación pese al aumento de consumo que ha experimentado, las nuevas obras se dedicarán a reforzar la malla metropolitana de Alicante y, sobre todo, al apoyo de la línea de 220 Kv entre esta ciudad y el valle de Escombreras, en Cartagena.
"Esta línea supone uno de los puntos de mayor riesgo para el suministro. Todo el sur turístico depende de esa línea", dijeron en REE.
Para aliviar esta "presión" se construirán de inmediato dos líneas de apoyo desde el eje interior de 400 Kv (Benejama-Escombreras), uno al sur, desde Torremendo hasta San Miguel de Salinas, y otra desde el centro, por Elx, dada la imposibilidad, incluso física, de duplicar el eje costero. Esta obra conlleva la construcción de varias subestaciones. Estas obras son consideradas de "urgente necesidad".
En el entorno de la ciudad de Alicante están previstas tres nuevas subestaciones: entre la universidad y el aeropuerto, en Rabasa y en Cabo Huertas, a las que se añadirá otra en el casco urbano. En el resto de la provincia habrá una nueva subestación de 400 Kv en Sax, para dar apoyo al AVE, y otras en Torrevieja, en Orihuela y Arneva. La red se completará con una nueva línea de 220 Kv, con subestación de transformación, entre Petrel y Novelda.
En Castellón se duplicará la actual línea de 400 Kv entre Morella y La Plana, con una nueva subestación de transformación en Salsadella, compatible para evacuar los parques eólicos y atender a la demanda hacia el área de Benicarló y Vinaroz. Otra zona que requiere refuerzo es la línea costera entre La Plana y Oropesa, que contará con una nueva línea de 220 Kv.
La entrada de funcionamiento de las centrales de ciclo combinado en Castellón (Iberdrola) y Sagunto (Unión Fenosa) obliga a reforzar el eje costero hacia Valencia. Así, la actual línea de 400 Kv entre La Plana y La Eliana contará con un tercer circuito, mientras que la de 220 Kv se verá reforzado con un segundo.
Algunas de estas infraestructuras están en una fase inicial de ejecución o planificadas. En los primeros años del plan se llevarán a cabo más de la mitad de las inversiones "dada la necesidad y urgencia de algunas actuaciones, así como la puesta en servicio del AVE", explicaron fuentes de REE, sin precisar detalles.
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