ALICANTE.- El que fuera último alcalde franquista de la ciudad de Alicante durante la Transición a la Democracia, Ambrosio Luciáñez Piney, falleció ayer sábado por causas naturales a la edad de 74 años, según revela hoy el diario 'Información'. Sin embargo, se le conocía una enfermedad respiratoria crónica, había desarrollado una diabetes y, pese a haber perdido peso, en los últimos meses iba en silla de ruedas.
Militante del Partido Popular, después de con Unión de Centro Democrático (UCD), Luciáñez Piney accedió a la Alcaldía de la ciudad, tras la dimisión de José Manuel Martínez Aguirre por cuestiones políticas, al ocupar entonces el cargo de segundo teniente de alcalde en la última legislatura franquista.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia, Ambrosio Luciáñez (a la izquierda en la imagen) desempeñó las funciones de primer edil de la ciudad durante un breve periodo de tiempo, concretamente desde el mes de abril de 1977 hasta marzo del año 1979, en que se celebraron las primeras elecciones democráticas municipales, donde resultó elegido el social-cristiano José Luis Lassaletta Cano, empleado de la Caja de Ahorros del Sureste, y miembro del PSOE, quien se inspiró bastante en la política de corte populista desarrollada por su antecesor.
Su vida profesional estuvo siempre ligada a la actividad política y sindical -era hijo de Ambrosio Luciáñez Riesco, que también desempeñó el puesto de primer edil de Alicante durante la primera etapa franquista-. Fue abogado laboralista en la extinta Organización Sindical (CNS) y luego un alcalde muy popular en los barrios periféricos de la ciudad.
Tras la disolución de UCD pasó a formar parte de Alianza Popular, partido en el que ejerció diferentes puestos hasta que se retiró de la vida política a finales de la década de los 80.
Años más tarde, concretamente en 1996, Luciáñez Piney fue nombrado director territorial de Trabajo en Alicante, ya como miembro del Partido Popular. Jamás nadie llegó a insinuar siquiera algo sucio en toda su trayectoria en cargos políticos. Era un hombre honrado para la función pública y de fortuna personal por vía familiar.
Hombre de amplia cultura, gran lector y mejor conversador, tenía una mente privilegiada con gran facilidad para razonar hasta sobre los procesos más complejos. Pero también era un hombre muy apasionado por la política, hasta llegar a sufrir por ella. Hay quien lo llegó a relacionar en privado con los simpatizantes en Alicante del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Gran aficionado a la buena gastronomía, el jazz y al comic -era un destacado coleccionista -, vivía discretamente retirado, con su nueva familia, en la playa de San Juan y era ya más fácil verlo por los buenos restaurantes de Madrid, Valencia o Murcia que por las calles de su Alicante. También acudía con cierta frecuencia al centro comercial 'Venecia'.
Otras versiones de su biografía, recuerdan que también fué director de la Escuela de Dirigentes Sindicales (1972-1974). Y que en 1966 se presentó a concejal del Ayuntamiento de Alicante, pero no fue elegido hasta 1973. Que en 1974 fue designado teniente de alcalde, y alcalde de 1977 a 1979, poco antes de que se celebrasen las primeras elecciones municipales, dejando a Pascual Coloma de alcalde durante el último mes de mandato interino.
En 1976 formó parte en Alicante, de la Federación Social Independiente inspirada por Rodolfo Martín Villa, que en 1977 se va integrar en la UCD, partido con el que se va presentar a las elecciones municipales de 1979 para seguir siendo alcalde de Alicante, no saliendo elegido. Después de la disolución de UCD, en 1983 va estar un tiempo afiliado a Unión Valenciana.
La sala velatorio nº 1 del tanatorio de la Santa Faz, en San Juan, permaneció ayer abierta durante todo el día para que su hijo Ambrosio, otros familiares y amigos avisados pudiesen dedicarle un último adiós a Ambrosio Luciáñez.
El acto fúnebre con honores- los domingos por día de gloria, no se celebran misas de 'corpore in sepulto' - se llevó a cabo hoy, a las 11.30 horas, en la concatedral de San Nicolás de Bari, aunque todavía se desconoce la fecha y la iglesia para la misa funeral a celebrar en su memoria.
El acto fúnebre con honores- los domingos por día de gloria, no se celebran misas de 'corpore in sepulto' - se llevó a cabo hoy, a las 11.30 horas, en la concatedral de San Nicolás de Bari, aunque todavía se desconoce la fecha y la iglesia para la misa funeral a celebrar en su memoria.
Congregó a numerosas autoridades políticas y militares de la ciudad, además de familiares y amigos. Estaban el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll; la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; el diputado autonómico Luís Díaz Alperi; la diputada nacional Macarena Montesinos, quienes se sumaron a las palabras de reconocimiento y aflicción por la pérdida pronunciadas por el deán del templo, Ramón Egío.
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