ALCOY.- El ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, han asistido este sábado al acto de puesta en servicio del tramo Cocentaina-Muro de Alcoy de la Autovía A-7, eje vial vertebrador de las comarcas centrales de las provincias de Valencia y Alicante, que ha contado con una inversión global del Gobierno de España de más de 114 millones de euros.
Al respecto, el ministro de Fomento, José Blanco, ha explicado que este tramo Cocentaina-Muro de Alcoy, con una longitud de 11,6 kilómetros, forma parte del tramo central de la Autovía A-7 y permite sustituir a la actual carretera N-340 por "una vía de alta capacidad con mayor funcionalidad y niveles de seguridad".
Además, ha resaltado que los grandes viaductos que alzan este tramo por "la imponente" orografía de esta tierra son "un ejemplo de la capacidad técnica de nuestra ingeniería civil". "Pero también demuestra lo lejos que ha llegado nuestro país, lo que de verdad somos capaces de hacer. Son una prueba más de que en un contexto de dificultad como el que atravesamos, debemos tener confianza en nuestras posibilidades porque sólo confiando en nosotros mismos se puede salir adelante", ha recalcado.
Por ello, ha señalado que cada vez que abrimos al tráfico un nuevo tramo de esta autovía A-7, --y ha recordado que desde que es ministro este es el tercer tramo que entra en funcionamiento-- damos un paso más en la modernización de las comunicaciones del territorio tan importante para España como es la Comunitat Valenciana".
De hecho, ha recalcado que se trata de "una infraestructura crucial para vertebrar las comarcas de la Vall d'Albaida, l'Alcoià y el Comtat y para comunicar de forma segura, rápida y eficaz Alicante y Valencia por el interior". "Esta infraestructura, junto a las grandes acciones que estamos impulsando, va asentar las bases de una nueva Comunitat más cohesionada, más sostenible y una economía más competitiva", ha subrayado.
Por su parte, Camps ha destacado que este nuevo tramo "se da un paso más para que haya una autovía gratuita y en paralelo de norte a sur que vertebre todo el territorio de la Comunitat Valenciana, desde el norte de la provincia de Castellón hasta el sur de la provincia de Alicante". Por ello, ha recalcado: "hoy es un día muy especial para todos los ciudadanos de las comarcas centrales de la Comunitat, ya que hoy está a punto de terminarse esta autovía que todos llevamos en el corazón y el esfuerzo colectivo".
"Somos conscientes de que la Comunitat no estaría completamente culminada en sus infraestructuras si esta autovía no fuese una realidad", ha recalcado Camps, quien ha recordado que la Generalitat y el Gobierno de España llevan desarrollando desde hace muchos años este tipo de infraestructuras de comunicación, "lo que significa un gran esfuerzo colectivo y una gran inversión, cada Administración en el tramo que le corresponde, para conseguir poner en marcha infraestructuras tan potentes e importantes para el presente y el futuro de la Comunitat y de España".
El tramo discurre por los términos municipales de Cocentaina, Muro de Alcoy, Alquería de Aznar y Alcocer de Planes. Se inicia a continuación de la Variante de Alcoy y discurre por el este de las poblaciones de Cocentaina y Muro de Alcoy hasta finalizar conectando con el tramo de autovía correspondiente al Puerto de Albaida.
Este nuevo tramo de autovía, puesto este sábado en servicio, cuenta con dos calzadas con dos carriles de 3,50 metros cada una, arcén interior de 1,50 metros y exterior de 2,50 metros. Además, las calzadas están separadas por una mediana fija de dos metros.
Debido a la compleja orografía de la zona, se han tenido que ejecutar 28 estructuras, de las que nueve son viaductos, diez pasos superiores y nueve pasos inferiores. Asimismo, se han dispuesto cuatro enlaces que conectan la red viaria actual con la nueva infraestructura: enlace de Alcoy Norte con la N-340, enlace de Cocentaina con la CV-790, enlace de Alquería de Aznar con la CV-700 y enlace de Muro de Alcoy con la carretera N-340.
La ejecución de la obra ha tenido que solventar problemas de baja calidad, estabilidad y sensibilidad del material del terreno ante la presencia de agua, por lo que se han realizado "importantes actuaciones adicionales" para garantizar la fijación de los taludes de los desmontes ejecutados, según la misma fuente.
Por otra parte, las obras se han visto también condicionadas por la presencia de restos arqueológicos. De hecho, se ha ejecutado una importante intervención arqueológica sobre casi 10.000 m2 de superficie.
Esta actuación se ha ajustado a la Declaración de Impacto Ambiental. Así, se han llevado a cabo medidas de integración paisajística de la obra y de los vertederos generados, la restauración y protección del sistema hidrológico, así como la disposición de pantallas acústicas.
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