BARCELONA.- El Banco de España quiere que todas las cajas de ahorros pasen a ser fundaciones cediendo todo su negocio a bancos de nueva creación y no puedan optar, como permite actualmente la ley, a seguir como entidades de crédito propietarias de un banco, dijo el domingo el diario La Vanguardia.
El diario señala que el banco central estaría presionando con el fin de que ese sea el contenido del plan que adelantó el viernes el Gobierno para acelerar la reestructuración de las cajas y alejar los temores en los mercados sobre el coste de un eventual rescate a la irlandesa.
La reestructuración del sector de las cajas es, junto a la reforma de las pensiones y la profundización de la reforma laboral, uno de los argumentos clave con los que el Gobierno quiere desbaratar los ataques a la deuda española, bajo sospecha por el elevado déficit público.
Pese a que la ley de cajas aprobada el año pasado facilita una mayor bancarización y acceso al capital inversor de las cajas, también permite a las entidades seguir funcionando con su actual estatus, que supone un control indirecto de los poderes autonómicos y por lo tanto la desconfianza de los inversores.
La ley actual permite a las cajas seguir como están, mantener su naturaleza jurídica como entidad de crédito traspasando el negocio financiero a un banco - del que deben controlar al menos un 50 por ciento del capital - o convertirse en fundaciones con menos del 50 por ciento de las acciones del banco.
Según el diario, las instituciones reclaman seguir como entidades de crédito aunque sea operando a través de un banco, modelo al que habría optado La Caixa.
La Vanguardia indica que en el proceso de reconversión el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, contaría con el apoyo de los dos grandes bancos españoles, BBVA y Santander, mientras que las cajas encontrarían comprensión a sus posturas en la ministra de Economía, Elena Salgado.
En cuanto a la posibilidad de adaptar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para que pueda recapitalizar las cajas con tomas de participaciones, La Vanguardia indica que el Banco de España no cree necesarias inyecciones masivas de capital, sino selectivas.
Según el diario, las cifras que se manejan en el sector estarían entre los 15.000 y 20.000 millones de euros.
Por su parte, El País destacó citando a fuentes cercanas al Banco de España que el organismo quiere condicionar las nuevas ayudas a cajas en problemas a la conversión en bancos.
Según dichas fuentes, esta decisión se habría definido tras la reciente misión del FMI en España, que habría quedado con la sensación de que tres cajas en apuros perjudican al riesgo país.
"Si el mercado no tiene información para discriminar, considera que todas están mal", dijo una fuente al diario.
La delicada situación de las cajas, muy dañadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, estaría atrayendo a fondos especializados de Reino Unido, Estados Unidos, Oriente Próximo y China, que buscarían comprar activos a "precios de derribo", según publicó el domingo El País.
Según el diario, estos inversores estarían interesados en adquirir redes de oficinas, activos e incluso carteras de participadas, y para ello habrían contactado con consultoras y bancos de inversión.
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