CIUDAD DEL VATICANO.-El papa Benedicto XVI advirtió hoy de que las "condiciones difíciles o precarias" del trabajo "convierten en difíciles y precarias las condiciones de la sociedad misma, las condiciones de vivir de forma ordenada en base a las exigencias del bien común".
Benedicto XVI así lo manifestó en un discurso a los peregrinos de la diócesis italiana de Terni, a los que recibió en audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano, y en el que subrayó que "el trabajo es uno de los elementos fundamentales tanto para la persona como para la sociedad".
El Pontífice se refirió al problema del paro y recordó que en su tercera encíclica, "Caritas in veritate", exhortó a perseguir "como prioridad el objetivo del acceso al trabajo y de su mantenimiento para todos".
Subrayó la "angustia" que genera en las familias la precariedad laboral que afrontan los jóvenes e hizo un llamamiento para que se concentren esfuerzos con el fin de acabar con las muertes y los accidentes laborales.
Asimismo, advirtió de cómo, "con frecuencia", el trabajo es visto como "un instrumento para obtener ganancias" e incluso como "un medio para la explotación", con lo que, dijo, se "ofende la dignidad de las personas".
El Pontífice lamentó también que en la sociedad actual "el ritmo de consumo" hace que se corra el riesgo de perder "el sentido de la fiesta del Domingo como el día del Señor y de la comunidad".
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