Así lo ha manifestado el fiscal Pablo Ponce durante la exposición de su informe en el juicio que se sigue en la Audiencia por el caso Erial, procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.
En esta causa había un total de 15 acusados --entre ellos, Zaplana-- pero el ministerio público ha decidido retirar las acusaciones contra la exdiputada 'popular' Elvira Suances; Pedro Romero, peluquero de Zaplana; y el empresario Ángel Salas.
Respecto a Zaplana, ha rebajado la pena
hasta los 17 años --le pedía 19-- y al también expresidente de la
Generalitat José Luis Olivas le solicita finalmente dos años. Los cuatro
conformados han aceptado penas de unos dos años de prisión.
"Comisiones ilícitas a Zaplana"; "adjudicaciones preconcebidas";
"retorno de fondos a través de sociedades"; "maquinaria de
transformación del dinero para ocultar el origen ilícito del mismo"; y
"especulación".
Estas han sido algunas de las frases más destacadas que
ha utilizado el fiscal para explicar el entramado de Erial orquestado
por Zaplana, a quien apodaban el 'jefe', 'amigo' o 'amo', ha recordado.
El ministerio público, en un discurso duro y algo sarcástico, ha
remarcado que quería que el 'expresident' declarase al inicio del juicio
--y no al final, como reclamaba su defensa-- "para ver si tenía la
valentía de asumir su responsabilidad en el procedimiento después de
usar a tantas personas a su beneficio".
"Pero no lo ha hecho", ha
apostillado.
"Habríamos entendido, dado que se había
aprovechado de todo el dinero y de tantas personas, que tuviera la
honradez de reconocer lo que hizo ante un tribunal y ante sus amigos.
Haber reconocido su participación. Pero sin embargo no lo ha hecho", le
ha recriminado.
Respecto a las
adjudicaciones, el fiscal se ha centrado en las ITV y ha insistido en el
plan "preconcebido" por parte de Zaplana para que una de las sociedades
adjudicatarias fuera la del expresidente de Les Corts y ex director
general de la Policía Juan Cotino, ya fallecido.
"Bajo la
decisión de Zaplana se van creando las condiciones necesarias para
obtener una ganancia", ha afirmado el fiscal, quien ha subrayado que no
existía justificación alguna para privatizar las ITV.
"No se ha
encontrado ninguna justificación documental por escrito", ha insistido.
Así, la privatización "vino motivada" por el concierto que había
entre Zaplana y Juan Cotino. Y el "amaño" se realizó mientras se
gestaba, ha añadido: "Eso se hizo antes, cuando se confeccionaron los
pliegos o en las reuniones con empresas licitadores. Con toda la
información obtenida ahí, se confeccionaron las condiciones y se
llevaron a la Mesa de Contratación. Ahí ya estaba todo decidido", ha
repetido.
El fiscal ha llamado la
atención, en medio de esta adjudicación, sobre la eliminación del
interventor que participó inicialmente en el proceso, que advirtió sobre
la valoración económica --que dejaba de ser objetiva-- y al que se le
cesó dos días antes de que la Mesa de Contratación adjudicase la
contratación.
"Le notificaron dos días antes que tenía que ser
sustituido por otro. ¿Y quién firmó su cese? El entonces conseller
Olivas. Se hizo de manera fina sobre la única persona que cuestionó los
criterios y que mantuvo disputas con el presidente de la Mesa. Se le
cambió por decisión unilateral para que no hubiese problemas", ha
aseverado.
El ministerio público también ha cuestionado que la
Mesa propusiese y adjudicase en el mismo día la contratación: "Esto no
es lo normal y no sucede nunca en otras Mesas de Contratación. Esto
tiene mucha relevancia por la celeridad", ha dicho.
Tras la
adjudicación, con el paso del tiempo, "se tenía que pagar la comisión".
Así, ha indicado el fiscal, Juan Cotino se desplazó a Luxemburgo con
640.000 euros en metálico para constituir dos sociedades a través de una
fiduciaria. A través de las mismas, y mediante otras sociedades y
participaciones, se fue distribuyendo el dinero y reingresando en España
con la compra de inmuebles y otros enseres.
Cuando se
registraron las compras y ventas de participaciones, precisamente
Zaplana tenía anotado en sus agendas reuniones con Juan Cotino, ha
advertido el fiscal. "Se activó entonces la maquinaria de transmisiones e
inversiones y Zaplana puso a otras personas en las sociedades para
gestionarlo", ha señalado.
Y posteriormente se contactó con el
empresario Fernando Belhot para trasladar los fondos y obtener mayor
rentabilidad, ha recordado el ministerio público. "Y se trataba de
dinero de Zaplana, pese a que él no aparecía en nada, porque con quien
se reunía para gestionar Belhot su dinero era con Zaplana", ha
apostillado.
El fiscal, por último, también ha hecho
referencia a que tras la adquisición de inmuebles a nombre de diferentes
sociedades "estaba Zaplana" y ha puesto el ejemplo de la vivienda
comprada en Núñez de Balboa en Madrid.
"Pese a que aparecía a nombre de
una sociedad, era suya. Él la reformó, llevó los muebles y la ocupó.
Pero subía en montacargas para ocultarse porque no quería ni que se le
viera como inquilino. Entraba en su casa como un hurón", ha advertido.
Además, el fiscal se ha referido a la compra y disfrute de una
embarcación a manos de Zaplana: "Era realmente suya aunque no figurase
como tal", ha señalado. "Era el que utilizaba el barco y quien invitaba a
sus amigos", ha apostillado para aclarar posteriormente que el
'expresident' salió de la cárcel --donde ingresó provisionalmente tras
ser detenido-- no por su enfermedad alegada, sino porque se recuperó el
dinero del extranjero.
El fiscal ha concluido: "Al final,
Zaplana --a quien también se le intervino hasta 19.000 euros en su
vivienda y en su despacho tras su detención-- era el beneficiario de
todas las inversiones. Era el centro de todo el beneficio y de todas las
operaciones financieras".
Respecto a los parques eólicos, el
ministerio público ha afirmado que fue un procedimiento diseñado con
"ropaje formal" y que se inició durante el mandato de Zaplana. Ha
indicado que lo más "relevante" es que el documento que sirvió para la
adjudicación estaba firmado por una persona que negó haberlo elaborado.
Y, además, el mismo se preparó cuando se atenían todas las ofertas
presentadas. El procedimiento se siguió con Olivas y "era un suicidio
salvo para las empresas concertadas con Cotino", ha apostillado.
Por último, el fiscal ha hecho referencia a las palabras de Zaplana
cuando aseguró que no pudo recibir dinero de Cotino puesto que en esa
época, tras dejar de ser 'president', no se llevaba bien con él: "Como
dice la canción, 'las mulatas, cuando son de bandera, confunden el
corazón con la billetera'. Aquí no hablamos de corazones, sino de
negocio. No hablamos de amistad, sino de dinero, que no tiene ni patria
ni color. Es, simplemente, dinero. No sé si Cotino se hablaba o no con
Zaplana, pero no es lo relevante", ha apostillado.
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