ORIHUELA.- Ha pasado justo un mes desde que la Policía Nacional intervenía numerosa documentación en las empresas y viviendas del empresario oriolano Ángel Fenoll y detenía al industrial junto a su hijo, Antonio Ángel Fenoll, su colaborador Javier Bru, un detective, un hermano y un sobrino del dueño de Colsur. Era el inicio de la Operación Brugal.Tres días más tarde, la jueza titular del Juzgado Número 3 de Orihuela enviaba a prisión, después de tomarles declaración durante horas y ante el fiscal Anticorrupción Felipe Briones, a los tres primeros. Anoche terminó la pesadilla y todos salieron en libertad bajo una fianza que suma 260.000 euros (100.000 por Fenoll y su hijo y 60.000 para Javier Bru).
Sin embargo, no podrán abandonar el país. De hecho, sus pasaportes fueron entregados en el juzgado y tendrán que pasar por el Palacio de Justicia cada quince días para firmar, lo que deja patente que la magistrada considera que puede haber algún riesgo de fuga entre los encausados.
La noticia saltó y en la puerta de Fontcalent (en la fotografía) la tensión cortaba el ambiente. Ni abogados ni personas cercanas a los encausados querían hablar del asunto y todos negaban la evidencia de que iban a salir en libertad. Fue entonces cuando llegó un taxi que presta servicio a los juzgados con los autos de la libertad del día, entre los que se encontraban los de Ángel Fenoll, su hijo Antonio Ángel y Javier Bru, indicaron fuentes cercanas al caso.
Estaba claro, a pesar de lo que el abogado del empresario, José Luis Zambudio, aseguraba por teléfono que no sabía nada, ni siquiera que fuera a salir en libertad o que se hubiera pagado la fianza. A pesar de lo que aseguró el letrado, sobre las cinco y veinte se encontraba con la Prensa en la puerta de la prisión de Fontcalent.
Llegó a la prisión a bordo de un descapotable color gris acompañado por un Volkswagen Tuareg negro. Lo primero que dijo: “No quiero fotos”, mientras quienes iban en el otro coche se dedicaron a hacer gestos despectivos a los fotógrafos. Tras identificarse a la entrada, Zambudio accedió a la prisión para salir al cabo de una hora y asegurar que “no van a salir hoy, el auto de prisión está supeditado a la entrega de los pasaportes a los juzgados de Orihuela y como todavía no los hemos entregado, hoy no van a salir”.
A pesar de todo, fuentes penitenciarias y personas cercanas aseguraban que a las seis y cuarto se comunicaba a Fenoll, Antonio Ángel y Javier Bru el auto de su puesta en libertad, aunque todo indicaba que hasta pasadas las nueve de la noche los imputados no pisarían la calle.
Lo harían desde Fontcalent acompañados por un funcionario que los dejaría en la misma puerta de entrada. Mientras fuentes penitenciarias afirmaban que los tres iban a salir, los que ocupaban el todoterreno desmentían que tuvieran algo que ver con Fenoll o con Bru.
Los dos ocupantes del vehículo, preguntados al respecto, contestaron que estaban esperando para tener un bis a bis con la novia de uno de ellos a las siete y media de la tarde a pesar de que eran las cinco y media y mantenían el motor en marcha por si tenían que salir de manera veloz. A pesar de lo que afirmaron, el letrado José Luis Zambudio salió de Fontcalent y se paró junto a ellos al tiempo que les dijo: “Hacen falta los pasaportes”.
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