ALICANTE.- La responsable de Mujer de UGT en L'Alacantí, Sandra Díez Moreno, destaca que la brecha salarial entre hombres y mujeres en la provincia es aún del 30%. Además, asegura que sólo el 10% de las mujeres cobra cuatro veces más del salario mínimo interprofesional (SMI), más de 2.306 euros. El porcentaje es justamente la mitad que en los hombres.
La inmensa mayoría de las mujeres alicantinas, el 43%, percibe unos ingresos sólo entre una y dos veces el SMI, entre 576 y 1.153 euros. En esta misma situación se halla el 28% de los hombres.
Sandra Díez destaca que las mujeres alicantinas en su conjunto perciben unas retribuciones inferiores a las de los hombres, lo que «evidencia la discriminación salarial».
Ello conlleva, según UGT, la segregación profesional, por la que las mujeres acceden con más facilidad a los sectores peor remunerados y a las categorías más bajas en todos los sectores.
Además, la promoción y el ascenso no aplica en el caso del empleo femenino alicantino criterios objetivos como las oposiciones.
UGT denuncia que los complementos salariales que se fijan en algunos convenios colectivos se dirigen de forma mayoritaria a los hombres.
En un informe divulgado por el sindicato, se pone de manifiesto a nivel de contratos laborales que sólo el 43% del empleo se dirige a las mujeres, frente al 57% de los hombres. Además, la mujer se lleva un 15% más de empleo precario que los hombres.
UGT alerta del aumento del paro femenino en los tramos de edad de 30 a 34 años y de 35 a 39 años, pese a que el empleo ha crecido en más de 40.000 altas en la Seguridad Social en mujeres desde el año 2004 y se ha reducido la afiliación de los hombres alicantinos.
Desde el sindicato CC OO, Consuelo Navarro asegura que mientras la media salarial del hombre alicantino es de 15.648 euros, la de las mujeres no pasa de 11.477 euros. La mujer trabaja más en comercio al por menor, sanidad, servicios sociales, educación, servicio doméstico y hostelería. La mayoría de contratos para las mujeres son temporales por circunstancias de la producción e interinidad.
La inmensa mayoría de las mujeres alicantinas, el 43%, percibe unos ingresos sólo entre una y dos veces el SMI, entre 576 y 1.153 euros. En esta misma situación se halla el 28% de los hombres.
Sandra Díez destaca que las mujeres alicantinas en su conjunto perciben unas retribuciones inferiores a las de los hombres, lo que «evidencia la discriminación salarial».
Ello conlleva, según UGT, la segregación profesional, por la que las mujeres acceden con más facilidad a los sectores peor remunerados y a las categorías más bajas en todos los sectores.
Además, la promoción y el ascenso no aplica en el caso del empleo femenino alicantino criterios objetivos como las oposiciones.
UGT denuncia que los complementos salariales que se fijan en algunos convenios colectivos se dirigen de forma mayoritaria a los hombres.
En un informe divulgado por el sindicato, se pone de manifiesto a nivel de contratos laborales que sólo el 43% del empleo se dirige a las mujeres, frente al 57% de los hombres. Además, la mujer se lleva un 15% más de empleo precario que los hombres.
UGT alerta del aumento del paro femenino en los tramos de edad de 30 a 34 años y de 35 a 39 años, pese a que el empleo ha crecido en más de 40.000 altas en la Seguridad Social en mujeres desde el año 2004 y se ha reducido la afiliación de los hombres alicantinos.
Desde el sindicato CC OO, Consuelo Navarro asegura que mientras la media salarial del hombre alicantino es de 15.648 euros, la de las mujeres no pasa de 11.477 euros. La mujer trabaja más en comercio al por menor, sanidad, servicios sociales, educación, servicio doméstico y hostelería. La mayoría de contratos para las mujeres son temporales por circunstancias de la producción e interinidad.
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