MURCIA.- Varios socios colaboradores de la cooperativa farmacéutica "Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo" (HEFAME), con actividad plena en las provincias de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Murcia, Alicante, Tarragona, Granada, Almería, Albacete, Castellón y Gerona, se han dirigido por escrito al Banco de España para poner en su conocimiento, por si procede investigar a fondo, la posible acción atípica de prácticas financieras, según ha confirmado el bufete del abogado Diego de Ramón Hernández.
Dichos socios muestran, además, su preocupación en la carta dirigida al gobernador de la entidad porque el proveedor de esas prácticas financieras de la cooperativa farmacéutica, cuya autorización por el Banco de España dicen ignorar, sea la Caja de Ahorros del Mediterráneo, "dada las delicadas situaciones financieras de las cajas de ahorro (…) por haber permitido su exceso de intervención en los mercados crediticios, superando el 20% de sus recursos, y ante la falta de fiscalización de sus sucursales abiertas en el extranjero".
Estos socios de "Hefame" basan su petición en la necesidad de saber si su cooperativa farmacéutica tiene la adecuada autorización para sus prácticas financieras y, en consecuencia, si sufre posible fiscalización esta actividad paralela a la distribución de fármacos.
En esa petición se añade que "si lo consideran oportuno investiguen las sucursales en el extranjero de dicha Caja de Ahorros del Mediterráneo, como posibles corredores de salida de depósitos de dinero sin poder justificar su procedencia aunque se paguen los impuestos", por conveniente y ajustado a la legalidad. En concreto, y así consta en el escrito, las de Santo Domingo, Méjico, Miami, Ginebra, Islas Caimán, Marruecos y Polonia.
Finalmente, estos socios consideran que las operaciones efectuadas a través de unas llamadas "cuentas de alta rentabilidad", Farmaoro y Farmacuenta, y no saben si también otra denominada Bancofar, han entrado dentro de la fiscalización reglada a esta cooperativa, por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, como receptora de subvenciones o ayudas estatales y comunitarias de cara a la venta de fármacos, y ante la ausencia de la antigua intervención de la desaparecida figura del corredor de comercio.
Dichos socios muestran, además, su preocupación en la carta dirigida al gobernador de la entidad porque el proveedor de esas prácticas financieras de la cooperativa farmacéutica, cuya autorización por el Banco de España dicen ignorar, sea la Caja de Ahorros del Mediterráneo, "dada las delicadas situaciones financieras de las cajas de ahorro (…) por haber permitido su exceso de intervención en los mercados crediticios, superando el 20% de sus recursos, y ante la falta de fiscalización de sus sucursales abiertas en el extranjero".
Estos socios de "Hefame" basan su petición en la necesidad de saber si su cooperativa farmacéutica tiene la adecuada autorización para sus prácticas financieras y, en consecuencia, si sufre posible fiscalización esta actividad paralela a la distribución de fármacos.
En esa petición se añade que "si lo consideran oportuno investiguen las sucursales en el extranjero de dicha Caja de Ahorros del Mediterráneo, como posibles corredores de salida de depósitos de dinero sin poder justificar su procedencia aunque se paguen los impuestos", por conveniente y ajustado a la legalidad. En concreto, y así consta en el escrito, las de Santo Domingo, Méjico, Miami, Ginebra, Islas Caimán, Marruecos y Polonia.
Finalmente, estos socios consideran que las operaciones efectuadas a través de unas llamadas "cuentas de alta rentabilidad", Farmaoro y Farmacuenta, y no saben si también otra denominada Bancofar, han entrado dentro de la fiscalización reglada a esta cooperativa, por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, como receptora de subvenciones o ayudas estatales y comunitarias de cara a la venta de fármacos, y ante la ausencia de la antigua intervención de la desaparecida figura del corredor de comercio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario