ALICANTE.- El tercero en discordia -por el momento- a liderar el PSPV tras el congreso ordinario, Francesc Romeu, mira también a la provincia de Alicante para consolidar sus opciones, tal como desveló "Abc" en su momento. Para ello, una vez más, el director de la Fundación Jaime Vera ha recurrido a uno de los sectores minoritarios del socialismo alicantino como vía para acercarse a la militancia.
Romeu no dudó en participar de la tradicional romería a la Santa Faz de Alicante, que cada año congrega a un buen número de responsables políticos. Sin embargo, tal como sucedió a finales del pasado año, llegó a la capital alicantina de la mano del sector todavía identificado con el histórico socialista Antonio Fernández Valenzuela, que preside la Cámara de Comercio.
Según confirmaron distintas fuentes presenciales, el aspirante a liderar el PSPV -que ya ofreció una cena a la militancia en Valencia, y prevé organizar otra en Alicante el próximo viernes- trató de rentabilizar su presencia en la Santa Faz para establecer contacto con distintas corrientes del socialismo alicantino.
Para ello, según el relato de las citadas fuentes, Romeu se sirvió de la carpa institucional, en la que se dieron cita numerosas personalidades políticas -tanto del PP como del PSOE- y empresariales. Con el matiz de que, siempre según las mismas fuentes, el aspirante socialista no contaba con una invitación institucional.
Al parecer, Romeu se sirvió de nuevo de su vinculación con la corriente del PSOE alicantino identificada con Valenzuela, con quien ya se reunió hace varios meses para pulsar sus opciones de recabar apoyos en la provincia, tal como desveló "Abc". Así, llegó acompañado de, entre otros, el ex portavoz del grupo municipal socialista Blas Bernal y otros referentes de la citada corriente.
La participación de Romeu en la carpa municipal provocó el malestar de determinados sectores de la militancia local, que llamaron la atención sobre el hecho de que ni el director de la Fundación Jaime Vera ni sus acompañantes ocupan en la actualidad cargo público alguno.
De hecho, el rechazo entre la militancia alicantina a la alternativa de Romeu -y a los «padrinos» que le han abierto las puertas de la provincia- ha crecido en las últimas semanas.
Incluso la cena con militantes prevista por el aspirante se encuentra actualmente en el aire, dada la floja respuesta que ha merecido.
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