MADRID.- Caja Madrid iba a haber protagonizado la mayor fusión de cajas de la Historia de España, con Caixa Galicia y CAM, lo que le habría convertido en la primera caja del país por delante de La Caixa. Y ha terminado formando un SIP (fusión virtual) con cinco cajas muy pequeñas que se habían quedado descolgadas de los procesos de fusión en sus regiones o que directamente tenían graves problemas de solvencia. Una operación "desesperada" que ha provocado un fuerte descontento dentro de la entidad y serias dudas sobre su viabilidad y sus ventajas para la entidad que preside Rodrigo Rato, según 'Cotizalia'.
"Es una fusión con desechos de tienta, no tiene ningún sentido y no aporta nada a Caja Madrid", opina una fuente de la entidad. "La idea era que alguna de éstas entrara a complementar la fusión con la CAM, pero nadie se imaginaba que estas pequeñitas fueran lo gordo de la fusión", añade. Las cinco entidades con las que formará el SIP son Caja Ávila, Segovia, Rioja, Insular de Canarias y Laietana.
Los gestores de las principales entidades del país no podían evitar el viernes una media sonrisa al ver los nombres que van a compartir su destino con Caja Madrid, que en algunos casos llegaba a la incredulidad: "¿Pero de verdad Caja Madrid se va a fusionar con ésas?", se preguntaban en un banco. Esta media sonrisa tiene mucho de alivio porque descarta una operación con una entidad más importante que sí habría devuelto a la debilitada caja madrileña a la primera línea de la competencia en el sector.
Según las fuentes internas de Caja Madrid, una vez descartada Caixa Galicia -en proceso de fusión con Caixanova-, "Rato lo había fiado todo a la fusión con CAM, hasta el punto de que había aplazado la elección de un directos general porque ese cargo iba a ser para la caja alicantina".
Pero la jugada de CAM de meterse en un SIP con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, anunciada el martes y que se interpreta como una maniobra para evitar precisamente a Caja Madrid, "le dejó totalmente descolocado y ha tenido que buscar otra solución deprisa y corriendo".
"Es una fusión con desechos de tienta, no tiene ningún sentido y no aporta nada a Caja Madrid", opina una fuente de la entidad. "La idea era que alguna de éstas entrara a complementar la fusión con la CAM, pero nadie se imaginaba que estas pequeñitas fueran lo gordo de la fusión", añade. Las cinco entidades con las que formará el SIP son Caja Ávila, Segovia, Rioja, Insular de Canarias y Laietana.
Los gestores de las principales entidades del país no podían evitar el viernes una media sonrisa al ver los nombres que van a compartir su destino con Caja Madrid, que en algunos casos llegaba a la incredulidad: "¿Pero de verdad Caja Madrid se va a fusionar con ésas?", se preguntaban en un banco. Esta media sonrisa tiene mucho de alivio porque descarta una operación con una entidad más importante que sí habría devuelto a la debilitada caja madrileña a la primera línea de la competencia en el sector.
Según las fuentes internas de Caja Madrid, una vez descartada Caixa Galicia -en proceso de fusión con Caixanova-, "Rato lo había fiado todo a la fusión con CAM, hasta el punto de que había aplazado la elección de un directos general porque ese cargo iba a ser para la caja alicantina".
Pero la jugada de CAM de meterse en un SIP con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, anunciada el martes y que se interpreta como una maniobra para evitar precisamente a Caja Madrid, "le dejó totalmente descolocado y ha tenido que buscar otra solución deprisa y corriendo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario