ALICANTE.- Los socios de Caja Mediterráneo en el Sistema Institucional de Protección (SIP) no podrán tomar ninguna decisión "estratégica" sin el apoyo de la entidad alicantina. Así lo prevé el documento pactado por las cuatro cajas de ahorros participantes en la operación -la CAM, Cajastur (que aporta también el negocio de Caja Castilla-La Mancha), Caja Extremadura y Caja Cantabria-, que establece una mayoría cualificada del 75% para las grandes decisiones, según el diario 'Información'.
Está previsto que esta tarde los consejos de administración de las cuatro entidades den su visto bueno al acuerdo, que supondrá la creación del tercer grupo entre las cajas de ahorros y del quinto del sector financiero español, con un volumen de activo de 135.000 millones de euros y más de 14.000 empleados.
En el caso de la CAM, los consejeros consultados por este diario acogieron con notable satisfacción el anuncio del SIP y señalaron que el presidente de la caja, Modesto Crespo, y su director general, Roberto López Abad, no tendrán problemas para aprobarlo.
En cuanto al sistema de mayorías reforzadas previsto en el SIP, el objetivo es que ninguna de las dos grandes cajas, CAM y Cajastur, que tendrán el 40% cada una, pueda aliarse con las dos pequeñas para dejar a la otra fuera de las decisiones de cierto calado. Esto obligará a que las líneas estratégicas de actuación se adopten siempre por consenso entre los directivos alicantinos y los asturianos.
Se trata, en definitiva, de un mecanismo de defensa dado el alto grado de integración por el que han optado la CAM y sus socios. En este sentido, hay que recordar que las cuatro cajas han decidido poner en común el 100% de sus beneficios cuando legalmente sólo estaban obligados a compartir un 40%, y que el banco que crearán se hará cargo de toda la política de control de riesgos y la gestión financiera de las entidades.
Participaciones compartidas
Las cajas también pondrán en común toda su cartera de participaciones industriales, valorada en más de 4.000 millones de euros. Esto significa que cualquier nueva inversión también pasará por el SIP, según admitieron ayer fuentes de la CAM, lo que hace más que aconsejable la existencia de las citadas mayorías cualificadas.
Aunque la intención de todos los socios es empezar a trabajar de forma coordinada "inmediatamente", según las citadas fuentes, lo cierto es que la constitución formal del SIP todavía tardará meses. Así, la operación deberá volver al Banco de España para su aprobación definitiva, deberá pasar también por el Tribunal de Defensa de la Competencia e, incluso, por Bruselas. En cualquier caso, el objetivo es que el nuevo banco que controlará el negocio conjunto de las cajas implicadas esté formalmente constituido y plenamente operativo antes de final de año.
Lo que sigue sin estar decidido es la cantidad de dinero que el SIP pedirá prestado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria para acometer el proceso. Algunas fuentes apuntaban ayer que la cifra podría superar los 1.600 millones, aunque las entidades no lo confirmaban. Por el contrario, el presidente de Caja Cantabria, Ambrosio Orizaola, sí dejó claro que la operación está abierta a la incorporación de nuevas entidades, siempre que éstas cumplan ciertos requisitos de solvencia y acepten mutualizar el 100% de sus beneficios.
Consejeros satisfechos
En Alicante, la sensación más extendida entre los miembros del consejo de administración de la CAM era una mezcla de alivio y satisfacción tras dos semanas de infarto desde que fracasasen las negociaciones con Cajamurcia. "Creo que es una buena operación. Primero, porque acaba con la incertidumbre que estaba lastimando la imagen de la caja y, segundo, porque refuerza la solvencia de la CAM pero nos permite seguir independientes", explicaba ayer uno de los consejeros.
"Es una buena solución para los intereses de la Comunidad Valenciana y también para los alicantinos. Creo que hubiese sido más coherente fusionarnos con Cajamurcia pero también es cierto que así formaremos parte de la tercera caja del país", reconocía otro.
"No podemos pedir más. Es verdad que Cajastur consigue una cuota de representación (del 40%) mayor que su peso real, pero la CAM ha conseguido la presidencia, que es muy importante, y que Roberto López sea el director general", señalaba otro significativo miembro del consejo de administración, que también recordaba que la caja seguirá con su sede en Alicante.
Está previsto que esta tarde los consejos de administración de las cuatro entidades den su visto bueno al acuerdo, que supondrá la creación del tercer grupo entre las cajas de ahorros y del quinto del sector financiero español, con un volumen de activo de 135.000 millones de euros y más de 14.000 empleados.
En el caso de la CAM, los consejeros consultados por este diario acogieron con notable satisfacción el anuncio del SIP y señalaron que el presidente de la caja, Modesto Crespo, y su director general, Roberto López Abad, no tendrán problemas para aprobarlo.
En cuanto al sistema de mayorías reforzadas previsto en el SIP, el objetivo es que ninguna de las dos grandes cajas, CAM y Cajastur, que tendrán el 40% cada una, pueda aliarse con las dos pequeñas para dejar a la otra fuera de las decisiones de cierto calado. Esto obligará a que las líneas estratégicas de actuación se adopten siempre por consenso entre los directivos alicantinos y los asturianos.
Se trata, en definitiva, de un mecanismo de defensa dado el alto grado de integración por el que han optado la CAM y sus socios. En este sentido, hay que recordar que las cuatro cajas han decidido poner en común el 100% de sus beneficios cuando legalmente sólo estaban obligados a compartir un 40%, y que el banco que crearán se hará cargo de toda la política de control de riesgos y la gestión financiera de las entidades.
Participaciones compartidas
Las cajas también pondrán en común toda su cartera de participaciones industriales, valorada en más de 4.000 millones de euros. Esto significa que cualquier nueva inversión también pasará por el SIP, según admitieron ayer fuentes de la CAM, lo que hace más que aconsejable la existencia de las citadas mayorías cualificadas.
Aunque la intención de todos los socios es empezar a trabajar de forma coordinada "inmediatamente", según las citadas fuentes, lo cierto es que la constitución formal del SIP todavía tardará meses. Así, la operación deberá volver al Banco de España para su aprobación definitiva, deberá pasar también por el Tribunal de Defensa de la Competencia e, incluso, por Bruselas. En cualquier caso, el objetivo es que el nuevo banco que controlará el negocio conjunto de las cajas implicadas esté formalmente constituido y plenamente operativo antes de final de año.
Lo que sigue sin estar decidido es la cantidad de dinero que el SIP pedirá prestado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria para acometer el proceso. Algunas fuentes apuntaban ayer que la cifra podría superar los 1.600 millones, aunque las entidades no lo confirmaban. Por el contrario, el presidente de Caja Cantabria, Ambrosio Orizaola, sí dejó claro que la operación está abierta a la incorporación de nuevas entidades, siempre que éstas cumplan ciertos requisitos de solvencia y acepten mutualizar el 100% de sus beneficios.
Consejeros satisfechos
En Alicante, la sensación más extendida entre los miembros del consejo de administración de la CAM era una mezcla de alivio y satisfacción tras dos semanas de infarto desde que fracasasen las negociaciones con Cajamurcia. "Creo que es una buena operación. Primero, porque acaba con la incertidumbre que estaba lastimando la imagen de la caja y, segundo, porque refuerza la solvencia de la CAM pero nos permite seguir independientes", explicaba ayer uno de los consejeros.
"Es una buena solución para los intereses de la Comunidad Valenciana y también para los alicantinos. Creo que hubiese sido más coherente fusionarnos con Cajamurcia pero también es cierto que así formaremos parte de la tercera caja del país", reconocía otro.
"No podemos pedir más. Es verdad que Cajastur consigue una cuota de representación (del 40%) mayor que su peso real, pero la CAM ha conseguido la presidencia, que es muy importante, y que Roberto López sea el director general", señalaba otro significativo miembro del consejo de administración, que también recordaba que la caja seguirá con su sede en Alicante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario