MADRID.- El mal momento de los mercados y el enorme agujero que tiene CAM en su balance tras varios años de mala gestión hacen muy difícil su venta. Fuentes de uno de los bancos que ha examinado las cuentas de la entidad durante la auditoría (“due dilligence”) que ya concluyó asegura que “la cosa está bastante fría, con un interés muy justo” y a expensas de que se aclaren cuestiones clave relacionadas con el capital y la liquidez.
Esta fuente, que prefiere guardar privacidad, comenta que ni siquiera está claro que la entidad para la que trabaja vaya a presentar oferta. La fecha límite para entregar el sobre cerrado con la propuesta es hoy 24 de noviembre, jueves, y el BdE dispondrá de 10 días para examinarlas, casi entrado el puente de diciembre. Pero para que se asegure el éxito de la operación, el supervisor estudia ampliar más las ayudas que faciliten la digestión de CAM.
Según fuentes implicadas en la operación, el Esquema de Protección de Activos (EPA) hará frente a pérdidas en los activos que avalan a los créditos, como puede ser el suelo en un préstamo promotor. Esto significa que el fondo de rescate (FROB) cubriría las minusvalías en las que incurriría el banco que compre CAM si vende un activo por debajo del precio que marquen los libros, tras haber hecho con anterioridad las provisiones correspondientes.
Es decir, que además de cubrir las provisiones (pérdidas) de los créditos morosos, como se suponía en un inicio, el EPA taparía los agujeros que se puedan generar por la mala venta de los activos que los respaldaban, sobre todo suelo. BdE diseñó un esquema por el que el FROB asumía el 80% de las pérdidas futuras de CAM hasta 2.500 millones de euros. A partir de esa cifra, el EPA cubría el 90% de las pérdidas durante diez años. Este interlocutor señala que podría sufrir “algún cambio” ese esquema del 80 y el 90%.
Según datos públicos del primer semestre, CAM tiene créditos concedidos para actividades inmobiliarias por 14.500 millones de euros, el 29,5% del total de su inventario, con una tasa de impagos que roza el 40%. A lo que se unen cerca de 3.000 millones de euros dados al sector de la construcción, con mora del 45%, y 2.300 millones de euros netos en activos inmobiliarios adjudicados (3.300 millones con las coberturas practicadas).
BdE, a petición de las entidades, también permitirá que el “ladrillo” de CAM no compute en los Activos Ponderados por Riesgo (APR), lo que quiere decir que no restará solvencia y disminuirá de forma notable las necesidades de capital para absorber la caja. “Es una interpretación contable. Si los activos me los cubres con EPA, deja que no me los compute”, señalan desde una entidad que ha recibido el cuaderno de venta.
A efectos prácticos, una mayor laxitud en las condiciones de la subasta permitiría a la entidad compradora hacerse con CAM con una ampliación de capital de “menos de 2.000 millones de euros” en lugar de los 4.000 millones que se barajaban en un inicio desde los cuarteles generales de una de las entidades financieras implicadas en la puja.
CAM afronta cerca de 15.000 millones de euros en vencimientos de deuda hasta 2014, de los que 6.300 millones se producirán el año que viene, según se ve en las pantallas de Bloomberg. A esta hora, el bono español a 10 años está en el 6,6%, niveles que hacen imposible cualquier emisión de deuda a precios razonables, por lo que el banco que se haga con la caja valenciana quiere garantías al respecto.
Según las mismas fuentes, el dinero necesario va a salir del FROB, por lo que se descarta que la solución pase por que la entidad compradora emita deuda avalada por el Estado. En este sentido, el presidente de Liberbank (Cajastur), Manuel Menéndez, aseguró que no se podía vender bonos ni con el respaldo estatal. Estas declaraciones son previas incluso al desplome más reciente de la deuda española.
Está previsto que el adquiriente devuelva el dinero al FROB a un precio de Euríbor más su diferencial, en este caso el CDS (credit default swap). El de Santander a cinco años está en los 416 puntos básicos (pb), cuando a finales de octubre marcaba 250. El de BBVA está en niveles similares, por los más de 850 de Banco Popular, entidad que ayer marcaba un mínimo en Bolsa de los últimos 16 años.
El ganador de la subasta será aquel que consuma menos recursos públicos en lo que refiere a la liquidez y tenga más músculo para absorber la entidad alicantina levantando menos capital. Se da casi por sentado que el FROB no recuperará los 2.800 millones de euros que inyectará en Banco CAM. Santander, BBVA, Sabadell, IberCaja y Barclays son los interesados en la caja. Algunos medios apuntan también al fondo JC Flowers.
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