ALTEA.- El director general de Sostenibilidad de la
Costa y del Mar del Gobierno, Pablo Saavedra, ha destacado
que la inversión de 7,9 millones de euros en la rehabilitación de la
fachada costera del casco urbano de Altea demuestra "el apoyo
del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la
protección ambiental de los municipios costeros".
Así lo ha afirmado Saavedra en Altea durante la presentación de
este proyecto, cuya licitación fue publicada la semana pasada en el
Boletín Oficial del Estado, y que abarca actuaciones marítimas y
terrestres localizadas entre el espigón norte del puerto y la
desembocadura del río Algar, según ha informado el Ministerio en un
comunicado.
Saavedra ha detallado que esta iniciativa "prioriza los aspectos
ambientales, eliminando el foco de contaminación que supone el Charco, y
sustituyéndolo por una playa que cumplirá una función de protección de
la costa".
La actuación reduce costes dado que, al final de la anterior
legislatura, se licitó un proyecto de 15 millones de euros que incluía
algunas actuaciones no justificadas. "Se trata de hacer más y mejor con
menos recursos", ha indicado el director general.
Igualmente, Saavedra ha resaltado la colaboración con el
Ayuntamiento de Altea, que ha dado como resultado la eliminación de
aspectos superfluos y la inclusión en el proyecto de importantes
mejoras, como la sustitución del árido machacado para la regeneración de
la playa por canto rodado, lo que facilita de manera muy considerable
su uso y disfrute.
Por último, el director general ha indicado que se trata de una
actuación que puede recibir financiación europea a través del Feder, lo
que ha constituido un elemento más de apoyo a la priorización de esta
importante inversión"".
La laguna de 'El Charco' fue creada a finales de la década de los
70 del siglo XX mediante la construcción de un dique exterior de
escollera, con el objeto de proteger el frente marítimo urbano frente a
la acción del oleaje. La renovación del agua dentro de esta laguna es
muy baja, pese a haberse abierto cinco bocanas en el dique con la
finalidad de aumentar el grado de renovación.
Actualmente la baja calidad de sus aguas acarrea diversas
consecuencias negativas, son un foco de contaminación, no son adecuadas
para el baño, generan malos olores y dan un aspecto estético negativo
para la población circundante. Por otra parte 'El Charco' ejerce un
importante efecto barrera, al constituir una separación física entre el
casco urbano y el mar.
Las obras marítimas previstas consisten esencialmente en sustituir
el dique de 'El Charco' y sus escolleras por una playa artificial que
realizará las funciones de protección costera a la vez que generará un
nuevo espacio lúdico para el frente costero de Altea al permitir el
contacto del casco urbano con el mar. La futura playa tendrá un ancho de
40 metros y una longitud de 1,6 kilómetros.
Para que la playa artificial tenga una forma en planta compatible
con la alienación del paseo marítimo, previa demolición del dique de
escollera que actualmente delimita la laguna 'El Charco', se harán unas
obras de estabilización, mediante diques y espigones.
Por lo que respecta a las obras terrestres proyectadas, se dará
continuidad al paseo marítimo hasta la desembocadura del río Algar,
unificando la estética de toda la fachada litoral, tanto en su
configuración longitudinal como transversal, minimizando las barreras
arquitectónicas existentes e igualando el tipo de materiales empleados y
el mobiliario urbano.
La prolongación del paseo marítimo, con una longitud de 291 metros
y tres de ancho, de carácter peatonal, mantendrá el diseño del resto
del frente costero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario