VALENCIA.- Vox seguirá fuera de la Mesa de Les Corts Valencianas al rechazar los grupos del gobierno del Botànic II --PSPV, Compromís y Unides Podem--
su petición de estar presente para no ser el único partido "marginado"
en la cámara. Tanto el PP como Ciudadanos (Cs) han apoyado su propuesta,
aun sin estar de acuerdo con el planteamiento.
De
hecho, Cs apuesta por poner en marcha una reforma en profundidad del
reglamento del parlamento valenciano, que data de 2006, e "incluso
sustituirlo por uno nuevo", con el objetivo de adaptarlo "al XXI" y a
cuestiones como el multipartidismo de la X Legislatura y a otras
cuestiones como la paridad o la administración electrónica.
La
petición de Vox, debatida en el pleno de este miércoles, parte de que
sus diez diputados tienen derecho a estar en la Mesa de Les Corts para
tener conocimiento de las propuestas y no trabajar "a ciegas".
También se basa en el hecho de que Unides Podem-Esquerra Unida sí está presente en la Mesa a pesar de tener menos escaños
(8), ya que este grupo logró entrar al formar parte del Botànic II y
renunciar PSPV y Compromís a un puesto.
"Jugamos con una mano atada en
la espalda. Hoy es Vox, pero mañana puede ser cualquier partido", ha
advertido su portavoz adjunta, Llanos Massó.
Por
contra, PSPV, Compromís y Podem rechazan este planteamiento recordando
que "en ningún parlamento del mundo" están todos los grupos
representados en la Mesa. "Si dentro de nada habrá Vox, 'superVox' o
'recontraVox', ¿irán todos de forma asamblearia a la Mesa?", se ha
preguntado el síndic socialista, Manolo Mata, acusándoles de "querer
trincar un sitio".
En la misma línea, la diputada 'morada' Irene Gómez
ha reprochado que Vox quiera "ganar en despachos lo que no ganó en las
urnas" e "inflar la Mesa de cargos", mientras que Nathalie Torres
(Compromís) ha ironizado con que quieran entrar cuando "claman por la
eliminación de los parlamentos" y "su única alternativa es la
destrucción por la destrucción: la tierra quemada y volver a los tiempos
previos a la democracia".
"Estar en la
Mesa significa estar detrás de la pancarta contra la violencia
machista, no en un una esquina", ha recalcado la diputada de la
coalición, justo antes del minuto de silencio en la puerta de Les Corts
por la última víctima de Dénia, en referencia al gesto de Vox
en una de las concentraciones al no sumarse a la pancarta conjunta.
Por
parte de la oposición, Ciudadanos cree que "Vox presenta un parcha para
remendar un traje desgastado", el reglamento de Les Corts "de hace 13
años y que no ha resistido el paso del tiempo, con seis reformas
parciales y artículos cambiados incluso tres veces".
"No se puede pedir
el sillón cuando montaron el numerito de jurar el cargo sobre un
crucifijo", ha afeado Vicente Fernández, tachándoles de "patriotas de hojalata".
El
reglamento de Les Corts es un texto "farragoso" que la formación
'naranja' piensa que "necesita una reforma profunda para ganar en
efectividad y recoger aspectos como la paridad, la firma electrónica, la
transparencia y aceptar la realidad de que en 2006 había menos
partidos", por lo que ha presentado una iniciativa para que todos los
grupos colaboren: "Seamos serios y hagámoslo bien".
El
PP coincide en que "no hay ninguna cuestión que no sea subsanable con
un cambio del reglamento" y plantea la posibilidad de dejar a Vox entrar
en la Mesa, como vocal pero sin participación. También aboga por
actualizar el reglamento al multipartidismo y "mejorar la ley con
diálogo", ha defendido el diputado Alfredo Castelló.
Diputados y diputadas
Durante
el debate, tanto el diputado socialista como las de Compromís y Podem
han afeado a la de Vox que no utilice un lenguaje inclusivo al hablar
únicamente de "diputados". "En un corral hay pollos y gallinas, en un
parlamento diputados y diputadas", ha ilustrado la parlamentaria de la
coalición, reprochando a Vox que "siga con la falta de respeto de su
líder mesiánico que ha vivido gran parte de su vida del erario público".
Frente
las críticas, la portavoz de Vox ha hecho hincapié en que "el plural
existe", criticando al PSOE por "pretender colectivizar a todas las
mujeres".
"Parece que seamos inútiles", ha denunciado, y ha recordado
que ya dijo a la vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís,
Mónica Oltra, que "ese lenguaje menosprecia al diferenciar a hombres y
mujeres".
También ha advertido que una
reforma es "un brindis al sol", ha reconocido que Vox está a favor de
suprimir las cámaras autonómicas, pero quiere hacerlo "dentro de la
ley", y ha replicado a Podem que "se atreva a acusar de no creer en la
democracia cuando apoya hoy las dictaduras de Venezuela y Cuba y parte
de sus dirigentes vienen del comunismo, de Esquerra Unida, una de las
dictaduras más sangrientas del mundo".
Por
otro lado, los partidos de la oposición han criticado en el pleno la
"desobediencia" del Botànic II a las recomendaciones financieras de la
Sindicatura de Comptes, especialmente por la inclusión reiterada de la
partida reivindicativa de 1.325 millones de euros en los presupuestos
anuales de la Generalitat para plasmar la infrafinanciación autonómica.
Durante
el debate para aprobar el dictamen del Síndic de Comptes de 2017 --ha
salido adelante dos años después con el apoyo del Botànic y Cs, el
rechazo del PP y la abstención de Vox--, el PP ha rechazado la
"desobediencia reiterada" del Consell a las recomendaciones de ingresos,
mientras "las líneas de subvención tienen una ejecución baja o nula".
Cs
ha cuestionado la partida presupuestaria ficticia por la
infrafinanciación y ha lamentado que las recomendaciones del Síndic "se
repiten y solapan año tras año y acaban perdiendo la perspectiva",
mientras "muestran las debilidades e incongruencias contables de la
Generalitat".
Y Vox, que se ha
abstenido porque en 2017 no estaba en Les Corts, ha coincidido en que
"cae todos los años en los mismos errores y no pasa nada", preguntándose
si es necesaria la Sindicatura cuando hay un Tribunal de Cuentas en
España y "cuesta 7,8 millones al año".
Por
parte del Botànic, Compromís ha destacado que las conclusiones del
Síndic reflejan la dependencia de depender de "la estafa del FLA (Fondo
de Liquidez Autonómica), mecanismos que mantienen los gobiernos de
Madrid, tanto de un color como de otro". Podem ha reconocido que el
Consell debe ser "autocrítico" con su situación financiera, pero ha
recordado "la rémora que arrastra de la época del PP".
Bajo
el mismo prisma, el PSPV ha lamentado la "deuda exorbitante" de la
Generalitat y las ha achacado de nuevo a la "injusta" financiación
autonómica, subrayando que el Síndic "destaca el compromiso con las
personas más vulnerables".
Ciudad de la Luz
El
PSPV también ha destacado la auditoría de Sindicatura sobre la
liquidación "correcta" de la Ciudad de la Luz de Alicante, al recoger
que "la Unión Europea ha cerrado el expediente abierto" de "un complejo
cinematográfico que costó 330 millones a los valencianos y con el PP no
se utilizó absolutamente para nada", mientras "ahora la UE vuelve a
confiar en la Comunitat".
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