ALICANTE.- Alicante concentra cada vez un mayor porcentaje de la población española pero su peso en la economía nacional no deja de caer. Al menos así se desprende de los datos contenidos en el último Anuario de La Caixa, que señalan que la provincia sólo aportó el 3,276% de la actividad nacional en 2008 frente al 3,409% que representaba un año antes o el 3,898% que alcanzaba en 2004.
Era el primer año de la crisis económica y sólo el sector turístico, que cerró una buena campaña estival, logró mejorar sus resultados mientras que el comercio, la industria y la construcción mostraban ya los síntomas de lo que sería la mayor recesión en décadas, según 'Información'.
La publicación destaca el importante crecimiento que experimentó el censo de la provincia en el quinquenio 2004-2009, cuando el número de residentes se incrementó en un 15,7%, prácticamente el doble que la media nacional (8,2%). Sólo otras cinco demarcaciones registraron un aumento mayor y tres municipios alicantinos de más de 50.000 habitantes -Torrevieja, Orihuela y Sant Vicent- se colaron entre los más dinámicos del país en este aspecto. En total, la provincia ya concentra el 4,1% de todos los residente en España.
Sin embargo, la economía no ha acompañado este desarrollo demográfico y Alicante ha ido cediendo peso paulatinamente desde cifras cercanas al 4% hasta el citado 3,276% de 2008, el último dato disponible ya que la Caixa elabora sus estimaciones en base a la recaudación del Impuesto de Actividades Económicas, que no se conoce hasta el siguiente ejercicio. Este declive ha provocado que la provincia esté a punto de ceder el cuarto lugar que ocupaba entre las demarcaciones con mayor aportación a la actividad nacional en favor de Vizcaya, que el citado año ya consiguió igualar las cifras de Alicante. Además, Málaga también se aproxima y ya supone el 3,1% de la economía española.
Los datos del Anuario reflejan la notable caída del consumo que ya se experimentó en 2008. Por ejemplo, se frenó el crecimiento del parque móvil, que sólo aumentó en unos 14.000 vehículos frente a los 74.000 del año anterior; y apenas abrieron 13 nuevas oficinas bancarias cuando en el ejercicio anterior, todavía en plena expansión inmobiliaria, lo hicieron 74. De igual forma, el número de líneas de telefonía fija cayó de 781.585 a 722.404.
En el terreno más puramente económico, en 2008 el índice de actividad comercial alicantino pasó del 4,206% del total nacional al 4,157%, tras el cierre de 2.634 establecimientos minoristas y otros 139 del sector mayorista. A pesar de ello, Alicante sigue siendo la quinta área comercial más importante del país, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.
De igual forma el índice industrial también cayó, del 3,453% al 3,343%, ya que las fábricas acusaron la falta de pedidos. El número de centros de trabajo del sector pasó de 15.630 a 14.210. Por su parte, el sector inmobiliario perdió casi otro millar de firmas.
Sólo se salvaron el turismo y las actividades relacionadas con el mismo, como la hostelería, que realizan el grueso de su facturación en verano, por lo que se vieron menos afectadas por al debacle que siguió a la quiebra de Lehman Brothers aquel otoño. Así, el turismo alicantino pudo incrementar su peso sobre el total nacional del 4,995% al 5,175%. Igualmente, el número de establecimientos dedicados a la hostelería aumentó ligeramente hasta alcanzar un total de 14.728, según los datos de La Caixa.
Si la provincia de Alicante pierde cada vez más peso en la economía nacional, al conjunto de la Comunidad Valenciana tampoco le va nada bien. En el año 2008 la aportación de la autonomía a la actividad económica española se redujo al 9,7%, según La Caixa, tres décimas menos que en el ejercicio anterior. Esto la sitúa en el cuarto lugar, por detrás de Cataluña (19,5%), Madrid (17,1%) y Andalucía (13,4%).
La publicación destaca el importante crecimiento que experimentó el censo de la provincia en el quinquenio 2004-2009, cuando el número de residentes se incrementó en un 15,7%, prácticamente el doble que la media nacional (8,2%). Sólo otras cinco demarcaciones registraron un aumento mayor y tres municipios alicantinos de más de 50.000 habitantes -Torrevieja, Orihuela y Sant Vicent- se colaron entre los más dinámicos del país en este aspecto. En total, la provincia ya concentra el 4,1% de todos los residente en España.
Sin embargo, la economía no ha acompañado este desarrollo demográfico y Alicante ha ido cediendo peso paulatinamente desde cifras cercanas al 4% hasta el citado 3,276% de 2008, el último dato disponible ya que la Caixa elabora sus estimaciones en base a la recaudación del Impuesto de Actividades Económicas, que no se conoce hasta el siguiente ejercicio. Este declive ha provocado que la provincia esté a punto de ceder el cuarto lugar que ocupaba entre las demarcaciones con mayor aportación a la actividad nacional en favor de Vizcaya, que el citado año ya consiguió igualar las cifras de Alicante. Además, Málaga también se aproxima y ya supone el 3,1% de la economía española.
Los datos del Anuario reflejan la notable caída del consumo que ya se experimentó en 2008. Por ejemplo, se frenó el crecimiento del parque móvil, que sólo aumentó en unos 14.000 vehículos frente a los 74.000 del año anterior; y apenas abrieron 13 nuevas oficinas bancarias cuando en el ejercicio anterior, todavía en plena expansión inmobiliaria, lo hicieron 74. De igual forma, el número de líneas de telefonía fija cayó de 781.585 a 722.404.
En el terreno más puramente económico, en 2008 el índice de actividad comercial alicantino pasó del 4,206% del total nacional al 4,157%, tras el cierre de 2.634 establecimientos minoristas y otros 139 del sector mayorista. A pesar de ello, Alicante sigue siendo la quinta área comercial más importante del país, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.
De igual forma el índice industrial también cayó, del 3,453% al 3,343%, ya que las fábricas acusaron la falta de pedidos. El número de centros de trabajo del sector pasó de 15.630 a 14.210. Por su parte, el sector inmobiliario perdió casi otro millar de firmas.
Sólo se salvaron el turismo y las actividades relacionadas con el mismo, como la hostelería, que realizan el grueso de su facturación en verano, por lo que se vieron menos afectadas por al debacle que siguió a la quiebra de Lehman Brothers aquel otoño. Así, el turismo alicantino pudo incrementar su peso sobre el total nacional del 4,995% al 5,175%. Igualmente, el número de establecimientos dedicados a la hostelería aumentó ligeramente hasta alcanzar un total de 14.728, según los datos de La Caixa.
Si la provincia de Alicante pierde cada vez más peso en la economía nacional, al conjunto de la Comunidad Valenciana tampoco le va nada bien. En el año 2008 la aportación de la autonomía a la actividad económica española se redujo al 9,7%, según La Caixa, tres décimas menos que en el ejercicio anterior. Esto la sitúa en el cuarto lugar, por detrás de Cataluña (19,5%), Madrid (17,1%) y Andalucía (13,4%).
En el índice comercial retrocede una décima, hasta el 11,2%, mientras que en el apartado industrial refleja un estancamiento, con un 11,1%. Cabe destacar que en el año 2007 la Comunidad perdió el segundo lugar entre las autonomías españolas con mayor producción industrial, al ser sobrepasada por Andalucía, que en 2008 incrementó su ventaja. La única alegría, al igual que en el caso alicantino, fue el turismo, que aumentó su peso en el total nacional tres décimas.
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